- Es agradable tu compañia carlos...de verdad gracias por estar conmigo en este momento.
- No tienes nada que agradecer maria, eres una joven muy encantadora y te confieso que a mi tambien me agrada platicar contigo, ademas de que yo creo que muy pronto tu papa ya estara mucho mejor.
- ¿De verdad lo crees?.- Pregunto con una pequeña sonrisa.-
- No lo creo, mejor dicho...estoy seguro de eso, conosco a tu padre desde hace mucho y se que esforzara por recuperarse para salir de aqui, no se si lo has notado pero no le gusta nada que tenga que ver con los hospitales .
- Si en eso si tienes razon, nunca le han gustado estos lugares.- Dijo dejando de sonreir y recordando la ultima vez que habia estado en un hospital. Carlos lo noto y se preocupo un poco.
- ¿Estas bien? si quieres...
-Si si estoy bien solo...recordaba cosas.- Sonrio un poco y lo miro por un momento.- Creo que ire a buscar a mi madre, me gustaria saber como esta mi papa.
- Esta bien, yo ire por algo de tomar, ¿gustas de algo?.
- No...pero gracias de todas formas, la verdad es que no tengo ganas de nada.
- Comprendo nos vemos luego.
- Esta bien...- Dijo mirando como desaparecia por el pasillo. Carlos era un muchacho muy encantador y no era como todos a los que habia conocido, el tenia algo que lo hacia especial a los demas, y eso era peligroso porque estaba segura de que facilmente podria terminar enamorandose de el y era lo que menos queria en ese momento.- Vamos maria solo trata de ser amable...solo eso...- Susurro mientras caminaba por los pasillos.
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Cristina caminaba de un lado a otro esperando a que alguno de los doctores saliera a darle noticias de federico, la verdad es que estaba nerviosa, tal vez ella tenia la culpa de lo que sucedia en ese momento, si no fuera sacado a relucir nada con federico quizas las cosas en ese momento fueran diferentes y estaria con el, pero nada hacia con pensar en lo que hubiese sido y no fue.
- Dios...por favor que este bien.- Susurro apenas audible para si sola. Temia de que las cosas ahora se tornaran mas dificiles de lo ya habia sido antes del accidente, si bien apenas se habian convertido en un "matrimonio de verdad", el camino seria mas dificil de recorrer ahora que el nuevamente desconfiaba de ella. Aceptaba que no habia sido nada facil confesarle lo que sentia por el,no habia sido una buena esposa y por años le habia gritado que lo odiaba, pero la verdad es que nunca habia logrado hacerlo y ahora comprendia el porque. El amor que una vez habia sentido por diego no se comparaba con el que en ese momento sentia por federico. Pero...¿ en que momento se habia enamorado de el?. Estaba tan metida en sus pensamientos que no escucho los pasos que se acercaban a ella.
- ¿ Cristina...de verdad eres tu?.- Dijo acercandose sorprendida.
Esa voz...esa voz la habia oido en alguna parte pero...¿ donde? sintio como un escalofrio la atravesaba por completo, no queria girar para ver quien era, luego de unos segundos su corazon comenzo a galopar con fuerza al recordar a esa persona, claro era ella, giro y no supo como reaccionar.
- No lo puedo creer, si eres tu.- Susurro alegre.- Pense que nunca mas te volveria encontrar, cristina tenemos tantas cosas de que hablar.- Decia mientras se acercaba a ella.
- Yo no tengo nada de que hablar contigo, no me interesa saber de nada de lo que venga de ti Elena.- Siseo con voz dura. Verla le habia echo recordar tantas cosas.
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¿Porque Debo Quedarme?
Fiksi Penggemaraños juntos de matrimonio pero solo uno luchando por mantenerlo estable, merecía la pena luchar por que ella le correspondiera de igual forma?