ꜱᴇᴄᴜᴇʟᴀꜱ ᴅᴇ ᴜɴ ᴀᴍᴏʀ || #1

ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 28

—¿ESTÁS BIEN?

Asentí sin girarme para agradecer a la persona que evitó mi caída. Mi vista rápidamente volando de Ethan tendido en el suelo tocándose su boca ensangrentada a un Christopher que sacudía su puño. Estaba respirando con furiosa dificultad y no apartaba la vista de su objetivo. Intenté dar un paso, acercarme a ellos, pero fui retenida por el brazo, otra vez. Enojada porque todo el mundo se creía con el derecho de agarrarme sin permiso, me giré encontrándome con varias cabezas vueltas hacia nosotros, observando el espectáculo con ojos espantados. Miré a quien estaba reteniéndome para pedirle que me soltara, era Marco y ya estaba negando con la cabeza.

—No seas tonta, no te metas ahí —dijo.

Tenía razón, con mi suerte solo lograría llevarme un gancho y empeorar las cosas, pero tenía que hacer algo. No podía quedarme quieta.

—¡Christopher! —pedí.

Christopher me disparó una mirada de disgusto.

—¿Por qué estabas aquí con él?

La culpa me invadió por lo que pudo haber pasado mientras miraba a Ethan levantarse del suelo. Era una novia fatal.

—Solo estábamos hablando. —Me zafé del agarre de Marco—. De verdad, no pasó nada.

—¿Por eso te tenía abrazada?

—No es lo que piensas —susurré.

Ethan bufó con incredulidad llamando la atención de todos mientras me miraba directamente.

—¿Desde cuándo eres la clase de chica que da explicaciones? —Sus ojos me analizaron con descaro. ¿A qué estaba jugando? —¿Por qué no le dices la verdad? Estás deseosa de besarme y recordar nuestro pasado.

Lo miré incrédula. Ethan era el chico que más me había amado en el mundo, aun así, no dudaba en lastimarme.

¿Cuándo nuestro amor se volvió tan desastroso?

¿Qué ganaba diciendo esas cosas?

Provocar a Christopher.

Fue la chispa que encendió la llamarada que Christopher trataba de contener. Un segundo estaba acercándose a mí y el otro estaba golpeando de nuevo a su primo. Elevó su brazo una, dos, tres veces y las tres veces su puño aterrizó en el hermoso rostro de Ethan antes que Marco interfiriera intentando tirar de Christopher.

Nunca lo había visto actuar así, era como si hubiese explotado. Tenía la cara enrojecida, no parecía darse cuenta lo que estaba haciendo y menos de parar en algún momento.

Christopher podía jugar a que otro hombre me viera, a provocarlos, pero cuando se trataba de Ethan era un depredador.

Alguien pasó empujándome para llegar a ayudar a Marco a controlar a Christopher.

—Suficiente —dijo el señor Holland con una autoridad impresionante que hizo silenciar a todos sin tener que elevar la voz—. Contrólate —le dijo a su hijo.

Christopher se sacudió de encima las manos de su papá, dio un paso amenazador hacia Ethan que estaba incorporándose.

Su papá lo retuvo.

—Mantente alejado de ella —gritó Christopher.

Estaba unos cuantos pasos adelante de la multitud que los rodeaba, así que pude sentir perfectamente como todas las miradas se posaron en mí, excepto la de los dos trogloditas con sed de sangre. El señor Holland frunció el ceño en mi dirección luciendo intimidatorio, bajé la mirada sintiéndome de algún modo culpable por toda la situación. Sin embargo, no lo era, no del todo. La pelea entre ellos dos existía desde antes que yo conociera a Christopher.