Lisha.
El recorrido se extiende por algo más de una hora y me dedico todo el trayecto a observar el nuevo mundo en el que nos adentramos, la zona boscosa se hace más espesa pero de repente un gran portón se alza en medio de la nada para dar paso a toda una civilización, estoy segura de haber visto de lejos un centro comercial.
Un sentimiento de ansiedad y temor se instala en mi interior, no puedo evitar pensar que en todas las cosas que se avecinan, como el hecho de que en algún momento tendré que conocer al resto de mi familia y no puedo dejar de preguntarme como son; el auto se detiene y mis ojos se posan en una mansión de cuatro pisos, su diseño es bastante vanguardista y ostentoso.
-Vamos.- salgo del auto y doy una respiración profunda
Cuando se abre la puerta, deja ver que lo que ostenta la fachada no es comparado con el interior, los lujos no solo son excesivos sino también bastante novedosos, una señorita nos guía a un gran salón, donde hay unas 10 personas esperándonos y me repito una vez mas que debo hacer esto por papá.
-Bienvenidos, a mi mansión- Nos dice un señor algo mayor y con una sonrisa en su rostro mientras se nos acerca; es de esas personas que sabes de primera vista que es un completo idiota falso y traidor; pero qué más da, aguantarlo me toca doy una sonrisa y acomodo un mechón de mi cabello.
-Gracias Alpha Jhony, la señorita Holson- le dice Panner volteándose hacia mí.
-Es un gusto ver a la hija Hamir, es una muy hermosa señorita.- me dice mientras besa mi mano y me entran ganas de restregarla contra mi pantalón hasta quitar la sensación de suciedad de ella, pero me controlo y hablo con mi mejor tono.
-Gracias Alpha Jhony- le digo sin sonar grosera, pero a diferencia de Panner no le hago reverencia, algo que al parecer no le disgusta.
-Acompáñenos a la mesa, mientras nos sirven nos presentaremos.- La verdad en este momento no quiero que me presenten a nadie, solo quiero comer, así que me acerco rápidamente a la mesa, para disminuir el tiempo de espera.
-Buenas noches Alfas y lunas, creo que no es necesario que les diga quien es ella, ya lo han escuchado y de seguro tienen idea de todo lo que hay detrás de su nombre, por lo que les pido se presenten así ella nos conoce un poco mejor.- Dice como si estuviera a cargo de todo y de todos.
-Buenas noches, soy el Alpha Ramón de la manada Claro de Luna, Bienvenida.- es un hombre joven, unos 30 años, tiene una bonita esposa pero hay un sitio vacío a su lado, supongo que era para alguien más de su familia.
-Buenas noches señorita, soy Patric Alpha de la manada Negra y ella es mi luna, junto con mi heredero Mac.- Muy guapo hijo tiene ese señor y el junto con su esposa no se le quedan atrás; por lo menos una buena distracción mientras llega la comida.
-Que bien, ¿Qué te parece si mientras nos sirven la cena nos cuentas de un poco más de ti?-
-No me parece- es mi pequeño comentario acompañado de una tímida sonrisa, que deja en claro que no voy a ceder, el viejo chismoso tiene en cuenta mi opinión ya que rápidamente cambia de tema y se sumergen en una discusión que no tengo ni idea ya que me entretengo con la comida pero muy a mi pesar siento una mirada sobre mi, mis ojos conectan con los suyos y rebusco en mi mente su nombre: Mac.
Terminamos la cena y me piden que les de un momento a solas para discutir sobre mi paradero, me pongo en píe y junto a mí el guapo señorito que me estudió toda la noche.
- La acompañare- su voz es ronca y algo amenazadora, lo cual no corresponde en nada a su apariencia. Caminamos juntos lado a lado siguiendo a la muchacha del servicio que nos guía por toda la casa, contando ciertos detalles de cada esquina. - ¿Lista para esta locura?-
- ¿Por qué sería una locura?- seguimos caminando, su respuesta tarda un poco en llegar.
- Tengo entendido que creció en el mundo humano, completamente separada de los sobrenatural, es por eso que creo le parece una locura.- doy una timida sonrisa reconociéndole su buen comentario, a lo que me responde – Aunque allá afuera seas una desconocida, en nuestro mundo eres toda una estrella en ascenso, de seguro en unos meses seras toda una celebridad-
- Aunque en si es una locura, hay tanta familiaridad en todo esto que se diluye... ¿Podrías ilustrarme acerca de eso que tanto saben de mi?, digo... a ver que tan equivocados están- su sonrisa se ensancha y puedo ver lo guapo que es, tanto que hasta la empleada le ve embelesada.
- Habia todo tipo de rumores acerca de tu físico, aunque no se parecen en nada a tu verdadera apariencia, todos coinciden en que serias una delgaducha y no estaban equivocados-
- Yo que tu no le creería tanto a las apariencias- ambos sonreímos, sus ojos miel me escudriñan y sin poder evitarlo me siento incomoda, no de la mala forma, sino de esas cuando estas al lado de alguien demasiado guapo y cada célula de tu cuerpo parece de pronto procesarlo. La voz de la chica a nuestro lado nos interrumpe, ya tenemos que volver.
- Ha sido un placer conversar-
- Ya lo veo, espero que la próxima vez pueda demotrar un poco mi fuerza, escondida en estos delgaduchos brazos, así tenemos un ignorante menos en la comunidad-
Su carcajada resuena hasta el fondo de mis entrañas, inevitablemente una sonrisa se dibuja en mi rostro y me golpeo mentalmente por ser una joven hormonal, pero mi sistema parece entrar en crisis una vez se acerca y deja un pequeño beso en mi mejilla.
- Sip, ha sido una muy buena charla, espero con ansias el próximo encuentro mi Guardiana- Le doy una mirada y entramos nuevamente al comedor..
-La esperábamos señorita.- me dice el Alpha Jhony con esa exasperarte sonrisa malévola que tiene. - hemos decidido que...- estaba a punto de terminar cuando se abrieron las puertas del lugar, todos instantáneamente dirigimos nuestra mirada hacia allí, y ahí estaba un hombre unos 50 años, con bastantes marcas de expresión en su rostro, algo canoso y vestido muy elegante, avanza hacia mí, sin dejar de mirarme fijamente y cuando esta tan cerca que siento su aliento en mi cara, solo dice:-
-Usted, venga conmigo.- quita su mirada de mí, hace una reverencia. - Alphas, la señorita se quedara en mi casa y empezara su entrenamiento allí, estará bajo mi cuidado. Ya nos vamos.-
Todos se quedan viéndolo y por ultimo solo asienten, él se da media vuelta y se retira, aun no sé qué ha pasado así que solo veo al señor Panner con cara de "lo sabía" y el solo asiente.
-Hasta luego y gracias por la comida- no espero sus respuestas, pero le doy una última mirada a Mac quien me guiña un ojo y salgo en busca del viejo, aunque tengo mil dudas no hago una sola pregunta y subo al auto.
Pak:
Veo el último documento pero las letras parecen bailar en su lugar y esa es mi señal para dejar lo que sea que llevo haciendo todo el maldito día e ir a distraerme un rato, voy al garaje y tomo las llaves de un deportivo cualquiera, oprimo el botón y me dirijo al auto que responde a la llave que tengo en la mano.
-Vuelvo tarde- esas simples palabras significan mucho para el guardia que asiente y se aleja, no quiero compañía esta noche, por lo menos no la de otro hombre.
Conduzco un destino fijo y una presión en mi pecho, últimamente todo pesa más, soy mas irritable que de costumbre y eso solo se debe a que no encuentro a mi luna, me falta esa parte para poder mantener mi equilibrio emocional, pero a ese paso no va a suceder nunca, así que respiro profundo, aparco y me entro al bar.
-Hola- dejo que la loba se siente en mis piernas y toque un poco más de lo debido, antes de atacar su boca. – Mejor nos vamos- rápidamente se levanta y toma mi mano guiándome afuera, esa cabellera se me hace conocida pero no me detengo a pensar en ello, subimos al auto y conduzco a su apartamento. – Es aquí, pero Pak, esta noche por favor no te contengas-
Una sonrisa se dibuja en mi rostro, tendré una noche de sexo salvaje, pero aunque ella lo pida a gritos, no puedo dejarme ir por completo, no puedo arriesgarme a quitarle la vida, ha pasado ya y me aterroriza a mí mismo lo que pueda pasar ahora que mi lado lobo está tan descontrolado, Asher se vuelve loco cada vez que ve que no es su mate con quien compartimos la cama.

ESTÁS LEYENDO
La Guardiana!.
Hombres LoboLa vida no es un cuento de Hadas. La realidad es mas dolorosa de lo que esperamos, pero nos hace fuertes, me hace mejor, me hace insensible, inquebrantable..Esta soy yo Lisha Holson y estoy dispuesta a todo, Yo soy La Guardiana!. He aprendido que si...