Lisha:
Me mantengo en silencio frente a la mansión de lujo que se pavonea frente a mi, esa casa es todo un sueño inmerecido, con un hermoso jardín que deja muy pocas ganas de salir de ahí.
- Sabia que te gustaría, ¿entramos?-
- ¿Orquídeas?- mis ojos s despegan un segundo de las hermosas flores para encontrar a Andrei viéndome con una sonrisa mas grande que su cara.
- Hermosas, no tanto como tú, pero hermosas- toma mi mano y caminamos juntos para entrar, las maletas son llevadas por un mayordomo que no se como se llama y parece casi invisible, se ve amargado. – Eres la señora de está casa, así que no te cohíbas de pedirle cualquier cosa a Ramiro, lo que quieras solo pídelo se hará-
- Me vas a malcriar- ríe un poco y luego damos un recorrido, uno que termina con nosotros tumbados en el sofá, en algún momento se tumba junto a mi y me abraza, pero aunque mi cabeza grita que es perfecto, algo no se siente bien, es incomodo y algo frío su abrazo, no que no sienta su calor corporal, solo se siente normal, sin un sentimiento profundo de agrado al contacto.
- Gracias por escogerme por encima del pulgoso- me da un corto beso y aunque trato de mantener la calma, su comentario me molesta, no estaría aquí si Pak no se hubiera equivocado, no debo sentirme culpable es culpa de Pak, no mía... Me repito una y otra vez eso en mi cabeza, pero cuando el beso se torna más demandante no puedo evitar moverme incomoda y Andrei lo nota. – Iremos lento, no te estreses ¿Quieres algo de comer? Yo estoy muriendo de hambre- Le doy una sonrisa y lo abrazo un poco más.
- ¿Podemos cocinar algo?-
- Lo que quieras, ¿lasaña de plátano?- eso revuelca un poco mi interior, Pak y yo hicimos lasaña de plátano aquella ve que cocinamos juntos.
- No, de seguro se va a quemar y dejará de ser mi favorita-
- ¡Auch! Esta bien, ¿pasta?- le doy una sonrisa y nos encaminamos a la cocina, el resto del tiempo se va en pequeñas charlas y risas, es fácil hablar con Andreí, es fácil reír e incluso fácil llorar, me entiende, se conecta conmigo de formas que Pak nunca lograría hacerlos, es guapo y empático, pero aún así no me dejo de sentir vacía, como si la felicidad de ahora fuese solo superficial.
- Hemos crecido mucho, me alegra que pueda contar contigo- su mano acaricia mi mejilla debo reprimir mi deseo de apartar mi cara de su tacto.
- Me alegra tenerte de vuelta chiquita, te he extrañado-
- Deja de llamarme así, ya soy grande-
- Nunca- y me besa, lento y suave, manteniendo su promesa de no afanarnos en esto y realmente espero haber tomado la decisión correcta. – Vamos, te acompaño al cuarto- nuestras cosas están juntas y me sorprende lo rápido que viajan mis cosas de un cuarto a otro, es decir, hasta hoy algunas de mis cosas aun estaban en el cuarto de Pak y ahora están junto a las de Andrei, que rápida soy para cambiar de pareja. - ¿En que piensas?-
- En que hacer ahora, la relación con Pak y la manada será complicada, ¿debería pedir que me asignen a otra manada? Mejor a otra especie-
- No te estreses ahora con eso, debes descansar por lo menos unos días y luego yo mismo te acompaño a ver al pulgoso para que definas que harás como guardiana- le doy una sonrisa.
- Gracias, voy a la ducha ¿vemos algo para quedarnos dormidos?-
- Tengo que salir, pero mañana en la noche la vemos, nos vemos en la madrugada, no me esperes despierta- me da un beso corto y se va, no le detengo, de hecho una parte de mi quiere que se vaya rápido.
Entre rutinas silenciosas y risas, pasan los días y se convierten en una semana, una semana desde que dejé la manada Luna Oscura para descansar junto a Andreí, una semana que tome una decisión que ahora creo fue apresurada, pero no puedo ser juzgada por ello, Pak me traiciono y eso ha dolido lo suficiente como para demostrar que no debo seguir con alguien que se empeña en lastimarme.
Para entretenerme me gusta ayudar a arreglar el jardín, así que le pedí a Ramiro que me enseñara algunas cosas y ahora me encargo de las flores personalmente, cosa que seria mas facil si Karla estuviera aquí e incluso Merit, con sus habilidades podrían hacer que mis orquídeas estuvieran mejor que con mis cuidados. Mantengo mi agarre en el árbol intentando sostenerme, de la nada el mundo se puso a dar vueltas y el dolor en mi cabeza se hace imposible de soportar, pero también el dolor en m pecho me impide respirar, me agacho y meto mi cabeza entre mis brazos intentando acallar un poco el dolor, pero es imposible y cada vez peor, pero así como de la nada de se intensifica, de repente empieza a bajar y a doler menos.
Últimamente son más prolongados y dolorosos, no le he dicho a Andrei para no preocuparlo, adicional ha estado bastante atareado, apenas viene a casa y cuando viene casi siempre se queda dormido en mis brazos, luego salgo y le dejo descansar, comemos algo juntos y vuelve a irse, así que trato de no alarmarlo con mis molestias.
De la nada empieza a llover, el día había estado bastante oscuro y ahora, que estoy en la parte mas alejada del jardín con mareo y dolor, se le da a cielo por dejar caer el agua a gotas, camino de vuelta a la casa, pero termino por empaparme toda y voy de inmediato a la ducha. Para cuando cae la noche tengo fiebre y escalofríos así que me mantengo envuelta entre sabanas y cobijas intentando resistir, sin mucho éxito, no tengo alientos ni para llamar a Ramiro que debe pensar que me he quedado completamente dormida como suele pasar.
El dolor de cabeza aumenta y me retuerzo como gusano en la cama, es malditamente doloroso y de el pitido en mis oídos aumenta cada vez haciendo que entierre mi cabeza entre las almohadas y como si en algo pudiera ayudar intento contener la respiración tanto como pueda, pero no cesa, necesito ayuda y me levanto como puedo de la cama pero no puedo sostenerme, gateo un poco para llegar a la puerta pero todo se vuelve borroso y oscuro.
Me despierto con dolor de cabeza, el frio suelo me recuerda lo que ha pasado y me incorporo en un segundo, ¿Cómo he podido venir a vivir con Andrei? Fue cómplice de Gabriel en el asesinato de mis padres, ¿Qué carajos hago yo aquí despues que me encerrara en mi propio subconsciente?, una vez más Andrei había manipulado mis recuerdos.
Me visto rápido y pongo en un bolso lo importante, no sé donde carajos estoy así que hecho cosas que sé que servirán, pero aunque busco el celular no lo encuentro. Camino a la cocina por algo de comer y veo a Ramiro.
- ¿Qué necesita señora?-
- Me voy-
- No puede irse, espere a que llegue Andrei y él la llevará donde quiera-
- No, me voy ahora- pongo algo de comida en la maleta y camino fuera, pero en un segundo está de píe frente a mi.
- He dicho que no puede irse-
- No me obligues a hacerlo, eres un vampiro, pero no eres inmortal-
- Entonces sabrá que no puede vencerme- no termina de decirlo cuando lo empujo contra la pared y golpeo con un jarrón de decoración en la cabeza, rápidamente tomo un pedazo y corto su cuello, mis ojos busca su mirada y veo terror en ellos.
- Soy una guardiana, sé muchas cosas- lo ultimo es prenderle fuego y con él a toda la mansión, es hora de poner cada cosa en su lugar.

ESTÁS LEYENDO
La Guardiana!.
WerewolfLa vida no es un cuento de Hadas. La realidad es mas dolorosa de lo que esperamos, pero nos hace fuertes, me hace mejor, me hace insensible, inquebrantable..Esta soy yo Lisha Holson y estoy dispuesta a todo, Yo soy La Guardiana!. He aprendido que si...