La Guardiana!.

IDIOTA!!

Pak:

Me quedo en el pequeño muelle que se construyó en el lago, comparado con el qué está en el otro lado de la manada no es sino un estanque, pero nos gusta mantenerlo limpio y en condiciones para que las familias de la manada se sientan libres de venir a pasear, está en completa calma, unas pequeñas hondas se dibujan en la superficie y brillan con el sol, hasta que el cielo empieza a ponerse oscuro y no necesito voltear para saber que ella viene, puedo escuchar sus pisadas, la forma errática de su respiración, como habla sola y sobre todo oler su montaña de emociones; nada comparado a lo que yo siento ahora, solo me siento enojado y adolorido, sin ganas de nada, absolutamente nada.

- Era un bonito día soleado, Gracias por arruinarlo- realmente ahora solo quiero oirla, quiero que me grite todo lo que se esta guardando, quiero que al menos tenerla un rato para mi, por solo unos minutos más, que ignore al cavernícola que le ha hecho daño y me deje compartir con ella, es doloroso, si, aún puedo sentir el olor de Klein en ella, pero lo que dijo el viejo tiene sentido, ya teníamos un vinculo, si ella y Klein hubieran hecho algo yo lo habría sentido.

La veo caminar hacia mi decidida y las pocas voces que me recordaban que había hecho se callaron cuando una lagrima bajo por su mejilla y luego otra y otra, el corazón me dío un vuelvo y pude sentirlo, sentirla, el maldito vinculo ya estaba hecho y ni siquiera me había dado cuenta, soy un completo idiota, pero no hay nada que hacer, ella es como un volcán en erupción, no va a parar hasta que se vacíe por completo.

- Yo, Lisha...- levanta la mirada y el aire se me atasca en la garganta, su mirada es fría, no como la de hace unos segundos y eso me asusta.

- Si es lo que crees, entonces no hay nada que hacer, haz el anuncio oficial cuando quieras, ese mismo día aceptaré el rechazo- no esperaba eso, no esperaba que estuviera dispuesta a renunciar a esto tan rápido, el olor de Klein invade mis fosas nasales y la ira sube a mi cabeza de nuevo, la tomo de la mano y obligo a mirarme.

- No tienes derecho a reclamarme nada Lisha, no cuando te la pasas revolcándote con mi hermano, edes a él- mantengo mi agarre firme en su muñeca y ella me desafía con la mirada.

- ¿ Entonces yo tengo la culpa? ¿Por algo que ni siquiera sabía? ¿Por no saber que el idiota del Alpha es mi mate?- lo dice con rabia, cada palabra escupe ira y hace que la mía arda en mi interior, no lo niega ¿ entonces si pasó?, un rayo cae en un árbol cercano y mis bellos se erizan, se acerca una gran tormenta. – Pues lo siento, ¿eso quieres?, perdón por no ser una loba o mejor, perdón por acostarme con tu hermano ¿eso es lo que quieres oir?- la suelto como si quemara y se tambalea hacia atrás, esto es una maldita pesadilla, intento mantener el control, pero puedo sentir mi cuerpo temblar de la rabia.

- Quiero que te vayas, largo, LARGO- me ve y no se mueve, haciendo que me irrite aún más – ¿Debo pedirle a tú amo que de la orden?- el comentario me duele más a mi que a ella, pero el viento empieza a soplar con fuerza y la lluvia a caer.

- Eres el menos indicado para opinar sobre mi vida, no hay caso seguir con esto- se da media vuelta, pero – ah, no tuve sexo con Klein, solo es mi amigo, pero ojalá fuera más que eso- y se va, dejándome ahí con la mente y el corazón hechos un caos.

Lisha:

La lluvia cae sin cesar y borra el rastro de las lagrimas en mi cara, camino rápido de vuelta al carro y arranco, tengo que intentar calmarme porque esto se me está saliendo de control, puedo sentirlo picando en la punta de mis dedos, deseando salir. Manejo muy rápido y mis manos tiemblan, necesito volver rápido, antes de que se salga de control; freno de la nada y me bajo, dos soldados escoltan a Klein, que está esposado.

- ¿A dónde lo llevan?- Klein me regala una mirada de preocupación, mi pecho sigue subiendo y bajando de manera errática.

- Suéltenlo, Lisha ven conmigo- su mano toma mi antebrazo, pero se equivoca, no puede pasar por encima de mi, no puede tratarme peor que a la mierda y luego venir a exigir. – Dije ven conmigo- sus ojos me desafían a desobedecerle.

- No – camino de vuelta al carro, pero me carga en su hombro y rápidamente me balanceo para tirarlo y zafarme de su agarre. – Dije que no- la lluvia sigue cayendo y el picor en mis dedos aumenta, necesito salir de aquí, encontrar a Nic o encerrarme en una habitación a solas, necesito poder regular mi respiración y estar a solas, solo eso, porque no podré aguantarlo mucho más.

- Hay que hablarlo Lisha, se está saliendo de control para ambos- levanto mis ojos y veo el ligero temblor en su cuerpo, pero no puedo ceder, no ahora.

- Lisha, es peligroso- la voz de Nic me hace voltear hacia él.

- Intento contenerlo- le digo y otro gemido de dolor se me escapa, aprieto mis ojos intentando hacer que el dolor que sigue creciendo en mis dedos desaparezca.

- Vamos adentro- Klein me ayuda a levantarme, pero un gruñido de Asher hace que se aleje y en su lugar me ayude Janeth, el cuerpo me pesa y el dolor sigue en aumento, la puerta del despacho se cierra y me sostengo de una silla para aguantar la ola de dolor.

- Déjame ayudar- los brazos de Pak me rodean y todo mi cuerpo se tensa al contacto, no lo quiero, no ahora, hay muchas cosas que están entre los dos y que debemos arreglar, pero tampoco puedo negar que una parte de mi quiere vivir todo esto, sin importar las consecuencias. – Lo siento, usualmente los lobos somos celosos, pero los Alphas somos locos y el olor de Klein en ti es algo que no soporto- me relajo un poco y respiro, por ahora lo importante es el control y si me ayuda abrazarlo habrá que sacrificarse.