Lisha:
- Inhala- tomo el aire lento, lo más lento posible intentando retenerlo en mis pulmones, creyendo que eso puede apaciguar el dolor en mi cabeza, siento casi como si quisiera explotar – ahhhhhhh le voy a sacar los ojos apenas lo vea- pero tan rápido como llegó el dolor se disipa y dejando ver lo que ha estado ocultando, uno a uno cada recuerdo vuelve a mi llenando a su paso todo de ira, odio e impotencia, no solo había jugado con Andreí cuando éramos niños, sino que seguimos viéndonos incluso después de la muerte de mis padres.
- No no no no no, ¿Cómo pude hacer eso?- me dan arcadas y las lagrimas me brotan tapando mi vista, no puede ser verdad, debe ser una maldita pesadilla, una maldita locura, yo no pude haber amado a Andreí.
Mientras escucho un poco de música en mi apartamento y hago limpieza, el timbre suena e inevitablemente me tenso, casi por automático recorro con mi vista el lugar como asegurándome que las armas sigan en su lugar, aunque se que no se han movido de ahí y luego voy a ver quien esta fuera. La figura de un hombre con un saco vino-tinto, una caja de pizza en su mano y una botella en la otra me intrigan, al punto de abrir la puerta, de seguro se ha equivocado de apartamento.
- Oh, Hola- antes que pueda responder a su saludo y darme cuenta que la bolsa está en el piso, su mano va a mi frente y dice algo en voz baja que no puedo entender.
- ¿Qué carajos?- llevo la mano a mi espalda, pero una punzada en la cabeza me hace marear y en unos segundos me encuentro sosteniéndome de la pared para no caerme, el mundo da vueltas y la cabeza duele bastante.
- Deja que te ayude, chiquita- sus palabras desatan un bucle en mi cabeza que de repente se detiene y una sonrisa me pinta el rostro.
- Estas aquí- deja las cosas dentro, cierra la puerta y me tiro a sus brazos aun tambaleando un poco.
- Prometí que vendría y aquí me tienes, traje tu pizza favorita- pero ni siquiera le permito volver su atención a la caja cuando ataco su boca, le he extrañado tanto que necesito saciar mi sed de él, casi como si sintiera lo mismo sus manos aprietan mi cuerpo al suyo. – También te extrañé, vamos se va a enfriar-
- Hoy comeremos pizza fría- aprieto su camisa y le obligo a inclinarse hacia mi.
- Mi chiquita está atrevida hoy, me gusta- sin rodeos y mayores demoras vuelvo a besarle, sin medir fuerza ni distancia, la sensación de su boca contra la mía es casi una droga, su toque es éxtasis a mi piel, cada parte de mi le pertenece y no puedo ser más feliz de que sea así, amo a Andrei y estoy muy segura de ello.
Mantengo mi cabeza gacha y abrazo mis piernas, mientras lloro de dolor, viví engañada muchos años, creyendo que mi único propósito era vengar a mi familia y a la vez siendo engañada por el hombre que los asesinó, fui la más tonta de todas, amando a quien fue parte de la hazaña de matar a mi familia, es irónico ver al pasado y saber que mi compañía era quien me había obligado a estar sola.
- Hola chiquita- sus palabras crean un escalofrió que me recorre la espalda y hace crecer la furia en mi, hace unos años esa simple frase me hubiera hecho la mujer más feliz de la tierra, pero hoy son el recuerdo de la traición a mi familia, a mis principios, a mi misma. – En este punto, claramente me abras recordado y también a todos nuestros momentos-
- ¿Dónde era una victima de tu mentira? Sabes bien que si no hubieras bloqueado cada recuerdo en mi sobre ti, nunca me habría enamorado, nunca te habría amado-
- Hay cosas que no se pueden cambiar y la obsesión de mi padre con el poder era una de esas, pero nosotros no teníamos que sufrir las consecuencias de eso, podíamos elegir y eso fue lo que te dí, la opción de vivir sin ese sufrimiento, de disfrutar mi amor- mientras habla y ya estoy a su lado buscando el momento. – haría cualquier cosa por ti chiquita y lo sabes, y quitarte bloquearte los recuerdos era la única forma de mantenerte lejos de mi padre- una lagrima cae y le siguen más.
- Hubiera preferido que me matarás ese mismo día junto a mis padres, no me diste a elegir, me obligaste a amarte, a creer que eras el único en que podía confiar pero eras el mayor mentiroso- le espeto con odio y mis palabras le calan porque su rostro se contrae en una mueca de disgusto.
- ¡Intentaba protegerte! Gabriel te quería muerta y yo no podía dejar que lo hiciera, por lo menos no en ese entonces-
- ¡Pero ibas a dejar que me sacrificara cual oveja, para tener más poder-
- Y tu ibas a irte con ese pulgoso, me traicionas te primero Chiquita, me olvidaste y me traicionaste-
- Me quitaste los recuerdos, mataste a mi familia, ayudaste a tu padre a convertirse en el terror de muchas familias, muchos murieron porque fuiste un cobarde, porque no pudiste enfrentarte a Gabriel-
- Fui un cobarde por ti, por tu amor chiquita-
- ¡NO ME LLAMES ASÍ! Me repugna, yo no te amo, por lo menos ya no y eso es lo único que me alegra de todo esto-
- ¡TU ME AMAS LISHA!-
- NOOOOOO TE ODIO- intento golpearlo pero es rápido y mi cuerpo es débil, nuevamente lo intento, pero pronuncia algo y mis extremidades se paralizan.
- Amarme es tu mejor opción Lisha, porque estoy dispuesto a destrozar a todos y todo lo que amas, por más pequeño o grande que sea y eso incluye a esos pulgosos y a tus primos, acabaré con todo si con eso me aseguro que no ames a nadie, porque si tu amor no es mío, entonces será la condena de quien lo quiera.- y desaparece, junto con él se van mis esperanzas y las fuerzas que me quedaban.
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La Guardiana!.
WerewolfLa vida no es un cuento de Hadas. La realidad es mas dolorosa de lo que esperamos, pero nos hace fuertes, me hace mejor, me hace insensible, inquebrantable..Esta soy yo Lisha Holson y estoy dispuesta a todo, Yo soy La Guardiana!. He aprendido que si...