Lisha:
Después de un silencioso e incómodo recorrido en auto nos detenemos frente a una cabaña, ese señor que creo es quien me entrenara es muy extraño, no ha hablado en todo el camino, mantiene su expresión fuerte e inamovible y solo escucho su suave respiración, alentador el viaje; trato de fijarme en los pequeños detalles de la cabaña, que aunque es vieja se ve bastante acogedora y muy bien cuidada, pasamos por la sala a un pasillo al fondo una puerta, que da a una pequeña habitación.
-Entra, ahí están tus cosas, duerme mañana temprano empezamos.- el tono que usa para referirse a mí no me gusta y mucho menos lo que veo cuando entro, el cuarto es demasiado pequeño, muy oscuro, con una sola pequeña ventana y estrecha puerta que abre para dejar ver un pequeño cuarto de baño y claro extraño mi apartamento con un baño tan grande que tenía mi propia bañera. Conciliar el sueño en un espacio tan pequeño y con la incomodidad de la cama se vuelve imposible pasada la media noche, entonces divago sobre mi vida y ¿cómo carajos terminé aquí?, pero ya sabía yo que donde estaba no encajaba, así que estoy dispuesta a pasar de todo con tal de encontrar esa pequeño lugar en el mundo donde encajo.
-¡¡Despierta!!- Salto de la cama por el susto que me ha dado ese estruendoso grito acompañado de un golpe en mi puerta, el corazón casi se me sale del pecho.
- Este viejo está loco- siseo entre dientes mientras intento estirar un poco los músculos y antes de que un nuevo grito termine con mi corta vida, lavo mi cuerpo rápidamente y me visto con lo más adecuado para hacer ejercicio, debí arreglar mi maleta anoche en lugar de arrastrarme en mi insomnio. Voy a la pequeña sala no sin darme cuenta que en el fondo de esta hay una pequeña cocina. El viejo gruñón está sentado en el sillón tomando un café mientras lee una revista.-Buenos Días- Saludo para ser lo más normal posible, aunque no sé si eso pueda pasar, he dormido en casa de un total extraño, podría haber incendiado este lugar conmigo dentro e incluso encerrarme de por vida. *Anotado, no dormir en casa de extraños tan fácilmente*
-Buenos Días Lisha, hoy empieza tu entrenamiento, primero tu estado físico- revisa su reloj.-trota en línea recta hasta que encuentres el lago y luego regresa- espero a que de un momento a otro eche a reír, pero su cara es totalmente sería.
-Pero, ni siquiera se su nombre, ni quienes.- se sonríe y me mira fijamente, lo que me hace sentir un poco de miedo, tiene esa aura de "cargo con más muertos que los nazis", pero aprieto la nalgas y me planto en frente -Te lo diré cuando estés de vuelta, ahora ve, ya llevas un minuto y si te demoras mucho harás flexiones- y hasta ahí va mi valentía, aprendo rápido y si no le gusta que se hable de más, pues no hablaré de más, doy una mirada a la puerta y me encamino fuera con un trote rápido.
Acelero el paso intentando mantener mi cuerpo en calor, exactamente no sé a que temperatura estamos, pero seguro son unos cuantos grados menos de lo que creo, bajo un poco el ritmo tanteando la distancia a recorrer, no sé realmente que tan lejos está el lago y aún tengo que volver; l nieve cubre totalmente el camino, aunque está demarcado es imposible no tropezar y esos malditos chores no ayudan a proteger un carajo mis rodillas.
Pak:
<< -Ayúdanos Pak!!!- hay fuego por todas partes, consume las casas, la gente intenta apagarlas pero no pueden y luego de la nada aparecen ellos, unos hombres matando a todo aquel que no ha muerto incinerado por las llamas, terminando lo que han comenzado sin detenerse, sin piedad alguna van terminando con sus vidas y puedo sentir cada una de ellas desconectarse de mí, romper nuestro vinculo haciendo agonizante cada maldito segundo.
-Ayúdanos Pak- Volteo y veo una mujer con su hijo en brazos corriendo hacia mi, mi corazón se acelera haciendo que mi pecho suba y baje, intento tomar aire para calmarme pero el humo ahoga mis pulmones, estiro mi mano en dirección de ella y de pronto solo es atravesada por una espada, la señora cae aun con su hijo en brazos, intento correr hacia ella para ayudarla pero es como si estuviera clavado en el piso, no puedo moverme, como siempre no puedo hacer nada, sus ojos siguen en los míos, la pequeña esperanza de que su hijo viva no desaparece de sus ojos, ella cree que le salvare, mientras su vida se escapa un hombre de negro llega junto a ella, levanta la mirada hacia mí, mis ojos chocan con los suyos e intentan escapar, pero no puedo apartar mi mirada y entonces el hombre saca su espada y solo la presiona contra el pecho del pequeño -Nooooooooo-
![](https://img.wattpad.com/cover/124689243-288-k548502.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Guardiana!.
Manusia SerigalaLa vida no es un cuento de Hadas. La realidad es mas dolorosa de lo que esperamos, pero nos hace fuertes, me hace mejor, me hace insensible, inquebrantable..Esta soy yo Lisha Holson y estoy dispuesta a todo, Yo soy La Guardiana!. He aprendido que si...