Lisha:
- Lamento mucho que sea de esa manera contigo, no es justo – le doy una media sonrisa para calmarlo y fijo mis ojos nuevamente en el paisaje, ahora mismo realmente no quiero hablar de Pak, solo concentrarme en lo que viene.
- No es tu culpa que Asher y yo no nos tengamos la suficiente confianza- pongo el reproductor a sonar y me permito cerrar los ojos y respirar profundo, estos tres meses serán una total locura y quiero creer que saldré viva.
- Hey, llegamos- no sé en que momento me quedé dormida, pero me alegra haberlo hecho, sino le habría dado mil vueltas a lo que pasó y lo que pasará.
Las personas que creí serían menos, se mueven de aquí para allá rápidamente, mientras Klein y yo realizamos los respectivos papeleos, aunque tenga todos los documentos se trata de un viaje internacional, por lo que siempre hay un poco más de papeleo.
- Te voy a extrañar – le doy un abrazo y le murmuro un "yo también", pero mis ojos caen el el grupo de guardias que caminan en mi dirección, de hecho me fijo en el hombre de lentes oscuros que camina detrás de ellos como si fuera una celebridad.
- ¿Qué carajos hace aquí?- Klein voltea a la misma dirección.
- Se estaba demorando- tomo mi bolso y trato de huir pero el traicionero mayor me detiene – Tienen que arreglarlo antes que te vayas o va a volverse loco Lisha- Le doy una mirada de no me importa, pero insiste – Hazlo por la manada, de verdad va a enloquecer si te vas así- intento mantenerme firme en la decisión, pero hay una remota posibilidad, corrijo una gran posibilidad de no volver viva de Suramérica, así que mejor saldamos cuentas.
Puedo sentir las miradas curiosas sobre nosotros, como si su mera presencia no llamara la suficiente atención, el muro de guardias a nuestro alrededor termina por reforzar el show.
- ¿Un dardo tranquilizador?- sé muy bien porque usa los lentes y con quien estoy hablando.
- ¿Me estoy quejando del ardor en el cuello? O ¿ de la marca de tu mano en él?- respira profundo, pero antes que empiece a hablar, le callo. – No tengo tiempo, ni energía para esto Asher, tu no confías en mi y yo no confío en ti, tan sencillo como eso, además quieres imponerme un respeto que no te has ganado, puede que para los demás si, pero no conmigo, porque cada vez que tenemos la oportunidad de interactuar eres como si me odiaras y estuvieras dispuesto a matarme, estas creando en mi una repulsión hacia ti y realmente no hay nada que pueda hacer con eso, mi naturaleza misma va a seguirse enfrentando a ti siempre que te siga considerando una amenaza- puedo oír un leve gruñido y el caer de sus hombros, sabe que tengo razón.
- Lo siento, es lo único que puedo decir-
- No basta- y me voy, porque no importa que tan dispuesta esté a intentarlo, tiene que ceder en eso, no puede intentar imponerse a la fuerza, sabe bien que no funciona de esa manera, ni siquiera con los miembros de la manada.
- Por esto es que no puedo hacerlo, si dejo que entres completamente el día en que algo te suceda o que te vayas, vas a matarme; tengo una manada detrás de mí Lisha, no puedo faltarles-
- No te estoy pidiendo eso-
- Sabes que no podré manejarlo- se acerca y acaricia mi mejilla con su mano. – Si incluso ahora que no hemos formalizado el vinculo, tampoco trabajado en fortalecerlo, siento que me falta el aire si no estás conmigo ¿ Como va a ser después?-
- Nunca te pediría que me pusieras antes que la manada, sabes bien que así no quiera mi primer deseo también es protegerlos-
- No se trata de si lo pides o no, no puedo manejar nada si se trata de ti, no puedo pensar en frío si estas en el medio, si te entrego todo, entonces ¿ Que hago luego? Tengo mucho que perder, les debo mucho a la manada y a mi hermano, no puedo hacerles eso-
El abismo entre los dos se hace inmenso y eso me entristece, es verdad que hay muchas cosas que no conozco de él, pero nunca le pediría que me ponga antes que a la manada, por eso me reuní con Gabriel, pero si no puede verlo, entonces no hay caso.
Pak:
Veo la tristeza en sus ojos, sé muy bien que le estamos pidiendo demasiado pero no puedo arriesgarme a perderla, si algo le pasa estoy muerto y conmigo la manada, no puedo dejar que eso pase y la mejor manera es mantener esa pequeña línea entre nosotros, tiene que haber una forma.
- No me ves como Luna, ese es el problema, que soy una guardiana y no una loba, no crees que pueda protegerlos como uno de los tuyos lo haría- sus palabras hacen eco en mi interior y retumban en mi cabeza, es cierto, ella no está lista para ser Luna de una manada.
- Lisha yo-
- Esta bien, por eso también quiero ir a Suramérica, siento que todas las cosas que pasan a mi alrededor son totalmente nuevas y en este mundo desconocido muchas vidas dependerán de mis decisiones, necesito ese entrenamiento y si algo me pasa allí al menos lo habré intentado-
Verla tan frágil me atormenta, así que antes de arrepentirme la atraigo hacia mi, en un abrazo, necesitamos tenerla cerca, poder olerla una vez más, poder reconfortarla, porque en parte somos causal de la duda en si misma, aunque tenga el potencial de ser la mejor guardiana de la historia no puede verlo y limpio sus pequeñas lagrimas y cuando el llamado de su vuelo se hace por las bocinas del aeropuerto algo en mi interior se aprieta y duele, no quiero soltarla, no quiero que se vaya, pero todo lo que quiero decirle se me atora en la garganta.
- Nos vemos luego- sus labios apenas hacen contacto con los míos y se retira, pero yendo en contra de todas mis alarmas y sabiendo que una vez lo haga no habrá vuelta atrás, la beso. – Tengo que irme, adiós- toma su bolso y corre al túnel de embarcar.
- Eso ha sido de pura película romántica y no, no hay forma de que te subas a ese avión o hagas que ella se baje de ahí- le doy un gruñido a mi hermano y camino de vuelta al estacionamiento donde me espera Stiff.
- Ven conmigo- enciendo el carro y arranco camino a la manada, necesito alejarme de aquí o voy a irme en el siguiente vuelo a Suramérica.
- Lo lamento Alpha- respiro profundo y me detengo un segundo a verlo, se ve abatido, como niño regañado y sé que se siente culpable, pero realmente aunque me parezca el plan demasiado arriesgado sé porque lo hizo.
- Gracias- sus ojos buscan los míos con asombro – Salvaron la manada del ataque y también te aseguraste que volviera, Lisha lo hubiera hecho con o sin ti- la conozco lo suficiente para saber que hubiera sido capaz de ir sola si Stiff no la hubiera ayudado, así que me alegra que mi beta haya decidido acompañarla para protegerla, aún cuando su mate le espera en casa.
- Supongo que el beso del verdadero amor es casi milagroso- golpeo su hombro y se queja, pero luego reímos, esta vez ha salido bien, esperemos en tres meses como seguimos.

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La Guardiana!.
Lupi mannariLa vida no es un cuento de Hadas. La realidad es mas dolorosa de lo que esperamos, pero nos hace fuertes, me hace mejor, me hace insensible, inquebrantable..Esta soy yo Lisha Holson y estoy dispuesta a todo, Yo soy La Guardiana!. He aprendido que si...