La Guardiana!.

CAOS.

Lisha:

Decir que es nuevo para mí el dolor y el insomnio sería mentir descaradamente, pero aún con todo eso esoy segura que esta ha sido una de las peores noches, cunado duele el cuerpo es fácil porque tomas un medicamento y listo, pero ¿Cuándo te duele el corazón?, sigo viendo el techo como si de ahí vinieran las respuestas a mis preguntas, pero sobre todo ¿ Por qué carajos yo? De todas las lobas que quieren ser la mate del Alpha ¿yo?, es un mal chiste, uno pésimo.

La luz del sol se cuela por la ventana y alguien toca la puerta.

- Si- me siento en la cama y me tomo mi tiempo para ponerme en píe, los ojos de Janeth me ven con algo de lastima. – No me mires así, no ha pasado nada-

- Lisha yo, nosotros – camino al baño y cierro la puerta de golpe, ahora no me interesa saber el porque nadie me lo dijo, me enoja, pero también entiendo que el idiota mayor fue quien debió decirlo, pero no y se le hace mejor soltarme la bomba así, recargada de veneno.

Me tomo mi tiempo en el baño, mis músculos están adoloridos y el dolor interno no cesa, es llevadero pero sigue presente, por ahora solo hay algo que hacer, cerrar este capitulo para poder concentrarme en el entrenamiento, lo de anoche no estuvo bien, nadie tiene que decirme que pasó porque soy totalmente consciente de ello, podía sentirlo. Voy a la cocina por algo de comer, no creo que pueda hacerlo, pero no es para mi, así que no importa.

- ¿Puedes prepararme un sándwich y jugo para llevar?, por favor - la señora de la cocina me ve con lastima y todos los demás me dan miradas furtivas, será una temporada larga; lo preparan todo y me lo entregan. - ¿Saben donde está el Alpha?-

- No señorita, salió muy temprano, apenas amaneció- asiento y me marcho, luego le pregunto a uno de los guardias donde tienen encerrado a Klein, pero se negó a darme respuesta, sin contar que casi me asesina con la mirada, él y muchos más me ven con absoluto odio.

- Yo te llevo- el chismoso de Stiff aparece y nuevamente me tengo que recordar que es beta y amigo del idiota, por eso tenía que contarle, aunque no se bien que le dijo. – Lo siento, realmente no pensé que todo se descontrolará así- una risita se me escapa y me ve.

- ¿ Entonces creíste que decirle a un Alpha que su mate se acostó con su hermano no provocaría una tormenta?, no me digas, porque hasta yo que no sé nada de ustedes más que lo básico, no lo haría.- sigue caminando en silencio y yo lo sigo, después de unos minutos estamos en los calabozos.

- ¿Estás bien?-

- ¿Preocupado por mi?, te traje algo-

- No puedes- miro a Stiff con cara de "¿no puedo qué?" y se calla.

- Debiste pedir más, ya que por tu culpa estoy aquí- le sonrío.

- ¿Lo sabías?- deja de comer y me ve con sorpresa.

- ¿Ni siquiera lo imaginabas? Era más que obvio, su comportamiento posesivo, los cambios drásticos de humor, lo supe desde el primer día- su comentario me hace sentir tonta, siempre tuvo oportunidades de matarme, de castigarme, pero en cambio solo se iba, por eso me siguió hasta el lago, por eso me prestaba atención, por eso Nic lo llamó aquella vez, por eso él. - ¿Qué vas a hacer?-

- Voy a hablar con él, es un idiota y probablemente diga idioteces, pero igual hay que hacerlo, luego veo por donde empiezo a hacer su mundo arder- me da una sonrisa maliciosa.

- Esa es mi chica, dale duro, no tengas piedad, se lo merece- rato incómodamente de abrazarlo por entre las rejas, pues el beta no ha abierto la puerta, pero la manera que suspira sonoramente me hace cosquillas – Tu olor es como una maldita droga para mi Lisha- me mantengo un poco más cerca y luego me separo dándole una sonrisa triste.

- Quizás si hubiera sido tu mate- me calla

- No digas eso, la luna no se equivoca en esas cosas, pero si quieres puedo ser tu media naranja, solo avísame cuando quieres que salga de la friendzone y listo-

- Te veo luego, ya verás que hago que te saquen de aquí hoy mismo-

Me marcho con el nerviosismo en mi interior, lo que me espera ahora es algo que no se me había pasado por la cabeza, es cierto que vine aquí a hacer una vida, pero nunca creí que eso implicara ser mate de un lobo, Stiff me indica donde está y como llegar, al final aquí también hay un lago y mientras manejo, las manos me sudan y el corazón me palpita a mil, pero también una tristeza me invade y el dolor aumenta "no creo que la perra de mi hermano sea suficiente para ser luna" una maldita frase fue suficiente para hacerme dudar de mi, para generarme una nueva inseguridad, solo esa maldita frase.

Bajo del auto y camino lento, intentado que con cada paso se ordene un poco mi cabeza, esto no puede descontrolarse como anoche; mientras camino me doy cuenta que el clima ha cambiado, cuando salí de la manada estaba soleado, pero ahora las nubes se mueven con rapidez cubriendo el cielo.

- Era un bonito día soleado, Gracias por arruinarlo- me saca de repente de mis pensamientos y trato de respirar profundo para poder responderle...

- No puedo controlarlo- dejo salir el aire y también lo demás- CARAJO ESTAS LOCO, A CASO NO VEZ QUE ESTO DUELE???, Y ¿POR QUE NO ME DIJISTE?? ¿¿NO CREES QUE MERECIA SABERLO??? Y AHORA SOLO DICES QUE ME RECHAZAS, QUE NO SOY SUFICIENTE, SIN UNA BUENA RAZON, SIN DECIRME PORQUE, SIN DARME UNA OPORTUNIDAD, SIN PEDIR MI OPINION, SIN PREGUNTAR- el enojo sale de mi y el cielo se vuelve cada vez mas negro, el se levanta de donde esta y me mira fijamente con sus ojos un poco hinchados, las lagrimas salen de mis ojos y las dejo corre por mi cara...- ¿CREES QUE NO QUERIA ESTO?, ¿CREES QUE PUEDES QUITARMELO?, JAMAS CREI QUE TUVIERA A ALGUIEN MAS, HE PERDIDO TODO, TU ERAS LA UNICA ESTUPIDA OPORTUNIDAD DE TENER UN PROPOSITO EN ESTA MALDITA VIDA APARTE DE LA VENGANZA Y ME LO HAS QUITADO, ME LO HAS ARREBATADO Y ¿POR QUÉ? ¡POR CELOS!- le golpeo e pecho y no cede, quiero golpearlo una y otra vez, quiero que le duela, quiero que sienta la decepción, quiero demostrarle que soy suficiente, pero lloro como una niña perdida – pero como si todo lo demás no fuera ya doloroso, tuviste que insultarme ¿ Te parece que no soy suficiente?, ¿Tan poca cosa me crees? – un pequeño sollozo sale de mi y sus brazos me rodean, pero me aparto dándole un empujón.

- Yo, Lisha –

- Si es lo que crees, entonces no hay nada que hacer, haz el anuncio oficial cuando quieras, ese mismo día aceptaré el rechazo- no espero respuesta y me marcho.