La Guardiana!.

Paz!!

Pak:

Seguimos durante un tiempo abrazados, simplemente disfrutando el contacto y la calidez del otro, de su aroma y de lo perfecto que es el momento, luego solo nos sentamos a ver la noche llegar y el lago iluminarse con la luz de la luna; una de las cosas que más me gusta es que no rompimos el contacto en ningún momento y eso a ella pareció no incomodarle, de hecho siempre al sentir un poco de frio se inclinaba para que la abrazara, en un punto creí que había sido desconsiderado de mi parte no contemplar la posibilidad de que a ella las temperaturas si le afectan, pero luego descarté la idea, fue un total acierto.

- ¿Por qué te gusta tanto el lago?- mis palabras la sacan de sus pensamientos y le repito la pregunta.

- Ummm, me da calma es casi como mi interior, como en invierno, ves lo que hay por fuera, pero por dentro es diferente, frio, oscuro y demás- mantengo la mirada en la carretera, pero no puedo sin saber que es lo que tanto piensa.

- ¿En que piensas?-

- En todo, suramerica, mi cargo, la prueba, el consejo, Nic, Janeth, Klein y nosotros- tomo su mano intentando transmitirle un poco de calma. – Supongo que es la ansiedad y nervios de lo que se viene-

- Todos vamos a estar aquí para cuando regreses, sea lo que sea que pase-

- ¿Vas a esperarme?- su pregunta tiene ya una respuesta y me duele que no la sepa, es obvia; aparco y no me doy tiempo de responder ya que Stiff y Klein se acercan al carro.

- ¿Urgente?- asienten y Klein le da un pequeño abrazo a Lisha y luego se retira arrugando la nariz, si hermanito huele a mi. - ¿Te alcanzo más tarde?-

- No te preocupes, eres un hombre libre... Voy a ir pidiendo la cena, me muero de hambre- la observo adentrarse en la casa y me dirijo al despacho con esos dos detrás.

- ¿Qué pasa?-

- Tenemos a un lobo y un vampiro en los fosos- les observo con asombro, si me informaron que había un pequeño enfrentamiento, pero que se había solucionado rapido y que no me preocupara, ¿Pero un lobo y vampiro juntos?; el viejo Nic entra al despacho y se sirve un trago.

- Van a atacar mañana, vienen por ella- son las palabras del viejo que hacen que la furia me invada, no se van a llevar a nadie y menos a Lisha.

- Si alguien piensa que tan solo podrá tocarla, está muy equivocado, asesinaré a quien haga falta con tal de protegerla; ¿Algo más?-

- Conociendo a Gabriel no se atreverá a tener solo un frente, le gustan las distracciones

- Además es raro que nos haya avisado- algo no cuadra, Gabriel es un exguardian que causó la guerra entre especies y tiene un ejercito con el que ha ido apoderandose de territorio y comunidades enteras para formar un nuevo orden; en resumen un loco que no le importa nada más que el poder.

- La manada está debil, tantos ataques y el aumento de patrullas y seguridad tiene a los soldados cansados y debiles, además que cada vez se pierden más vidas-

- ¿Crees que no soy consciente de eso? Pero es cierto también, que ellos estan de acuerdo en que nadie va a tocar a su luna- al final todos se van y me dejan solo, por ahora solo queda descansar y ver que pasa mañana, que se nos ocurre para mantener esta pelea fuera de la manada y sobre todo proteger a Lisha.

- Estás preocupado, dime, quizas pueda ayudarte- estaba tan perdido en mis pensamientos que no me di cuenta que Lisha había entrado.

- Nada, los tipicos problemas de manada – sus ojos me escudriñan y me regala un media sonrisa diabolica.