FIN

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Pak:

Veo mi reflejo en el espejo y apenas me reconozco, mi ceño fruncido y las bolsas debajo de mis ojos, el descuidado inicio de una barba que no pretendo quitar hoy me da un aspecto más tosco y poco me importa, tengo cosas más importantes en las que pensar. Peino un poco mi cabello con cera e intento darle forma, suelto un poco el nudo de mi corbata intentando liberar un poco mi cuello, pero realmente la corbata no me fastidia, por lo menos no más que el estúpido dolor en el pecho.

Hace unas 2 semanas se cumplió un año desde mi boda, o bueno lo que pareció ser una boda porque sigo preguntándome a veces si fue real o parte de mi imaginación, hace un año ella se fue dejando dolor, preguntas y caos detrás, cosas con las que he aprendido a vivir o a sobrevivir.

- Pak, estamos esperando- Stiff me apresura, pero no me interesa, hago un intento de sonrisa ante el espejo y sale más como una mueca, al carajo todos... No tengo porque sonreír.

- Estoy bajando- acomodo el reloj en mi muñeca y vuelvo a soltar el nudo de la corbata, ¿Por qué carajos duele más esta noche?.

- Todos están esperando por tí en el patio, recuerda tu discurso- Stiff me habla, Klein me vuelve a acomodar la corbata y yo gruño, pero me aguanto, esta reunión se supone celebra mi consolidación como lider del consejo de especies en este continente y mis logros, por lo que debo al menos dar una buena imagen, afuera lideres de todas las especies han venido a celebrar y jurar lealtad, cosa que me ha costado bastante.

Me saludo con varios conocidos y muchos otros que se presentan, prometo esforzarme más y doy un corto discurso para dar paso a la cena, luego en el brindis y demás todos nos quedamos hablando sobre alianzas y demás, pero en algún punto de la noche la punzada en el pecho se hace más notoria y siento a Asher salir por unos segundos, que bastan para que Stiff me vea aterrado y me lleve a un lugar más solitario.

- Contrólalo Pak, no es momento- los últimos meses Asher está descontrolado, a veces solo gime y llora, otras se hecha a correr por el bosque hasta caer casi desmayado de cansancio y muchas veces tiene arranques de ira que han causado varios problemas.

- No puedo, hoy está más intenso y este maldito dolor en el pecho- golpeo mi torax con fuerza intentando que mengue, pero no importa que tanto me golpee, que tan borracho este, que tantas veces llore,  simplemente no cesa; me las arreglo para continuar un rato más, pero en cuanto encuentro un espacio huyo al otro lado de la casa principal.

Inevitablemente mis ojos se desvían a la montaña, desde aquí no veo absolutamente nada y por un segundo espero ver una luz encenderse allí, por un segundo espero que ella aparezca, porque una maldita parte de mi la sigue esperando y lo odio, odio cada segundo que no está aquí, odio no recordar su olor, odio no poder tocarla, odio todo de ella, odio la maldita necesidad de mi cuerpo por ella y aún con todo ese odio, la sigo esperando.

- Esa risa seca tuya solo indica que hay algo mal muy mal- su voz resuena en mis oidos y no necesito voltearme para saber de quien se trata.

- ¿Cómo es que hasta ahora te dignas a acercarte? Creí que me ibas a acechar toda la noche desde la distancia- su mano se posa en mi hombro y su aliento choca contra mi nuca.

- Esperaba el momento perfecto- deja un beso en mi mejilla y mi cuerpo lo rechaza pero me obligo a recibirlo. - ¿Cómo estás?-

- No necesito responder a eso, ¿Cómo estás tú? ¿A que debo tan inesperada pero agradable visita?- me volteo hacia ella y la recorro con la mirada, Amara siempre será una mujer bella, sus curvas, su cuerpo y esa carita de infarto, todo en ella destaca y los años no han hecho más que mejorar su atractivo. 

- Venía a saludarte nada más, a ver a un viejo conocido- sonríe, hace unos años estaría encima de ella comiendole la boca, pero no ahora, me parece bella pero su belleza no me incita a nada. Se que quiere por la manera en que me mira, pero lejos de interesarme en ella, tomo una flor y la arranco, se la entrego y le doy mi mejor intento de sonrisa.

La Guardiana!.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora