La Guardiana!.

Encierro Oscuro!

Pak:

Mantengo la vista fija en su cuerpo tirado en el suelo intentando sostener el terror que crece en mi interior, mi pecho duele y me falta el aire, Asher aúlla y el sonido de la alarma retumba en mis oídos, quedan 5 minutos para evacuar y no puedo moverme, Asher reacciona y corre hacia ella matando a cuanto vampiro se cruza, intentamos ver alrededor y entonces le veo, Andrei el hijo de Gabriel, el brujo; Lamo su cara intentando que despierte, pero no se mueve, aunque respira, débil pero respira y eso me da animo, vuelvo a mi forma humana rápido y la tomo en brazos, para echarme a correr fuera.

- Aguanta bonita, por favor... ¿Dónde carajos está el brujo?- rápidamente varios lobos cubren mi salida y corro por los pasillos tanto como me dan las piernas, mi corazón late a mil y cuando en una esquina veo un portal abierto paso directo por el. – Está inconsciente, ¿Todos salieron?-

- No lo sé- la mirada de James es significativa.

- Abre el portal de vuelta y ustedes vengan conmigo; NIC DILE A JULIAN QUE LO RETRASE 2 MINUTOS MÁS O ME VOLARÁ – el brujo duda, pero abre el portal directo a la salón - Busquen cuerpos de los nuestros y láncelos por el portal, no quiero que alguien se quede atrás, ninguno puede quedarse- cuando me aseguro de que todos están del otro lado salto al portal y el brujo detrás; al llegar a las afueras todo estalla, pero no me importa eso, voy en busca de Lisha, está envuelta en una capa y un brujo la sostiene, pero no quiero que la toque, no quiero que nadie la toque.

- Suéltala, dije que la sueltes- Stiff aparece y me sostiene.

- Pak, intentan ayudarla... déjalos ayudarla- forcejeo pero el temor sigue creciendo en mi interior, puede que no despierte y la maldita ultima imagen que tiene de mi es besando a otra.

- No pude protegerla Stiff, otra vez no pude protegerlos- camino lejos de ella, lejos de Stiff, lejos de los qué están ahí y dejo a Asher correr libre por el bosque, necesito dejar salir un poco este sentimiento atorado en mi pecho, necesito huir lejos un momento, necesito dejar de sentir un segundo o voy a volverme loco.

Después de horas vagando por el bosque y de llorar como un bebe en la base de un árbol, decido que es hora de enfrentarlo, es hora de volver y en el camino me encuentro a varios lobos que me habían estado siguiendo por orden de Stiff. No me apresuro a llegar, camino lenta y forzadamente queriendo darle tiempo, deseando que todo esté bien, deseando ver sus ojos abiertos y su sonrisa en la puerta de la mansión.

- ¿Cómo están los heridos?- Stiff tiene un brazo vendado y algunos rasguños en su cuerpo, igual que James que tiene inmovilizado un brazo entero.

- Los siguen atendiendo, pero en general bien; la zona se ha limpiado, los prisioneros fueron trasladados por los brujos a no se donde, pero Nic dice que Julián se encargará-

- Hermano- Klein corre hacia mi e intento mantener la compostura, me revisa de arriba abajo - ¿Por qué no te has hecho atender? Sigues sangrando y ¿Lisha?- mantengo mis ojos en el piso y retomo mi camino a la mansión, en la sala me esperan Nic, Janeth, Alex y Maira. - ¿Dónde está Lisha? ¿Nic? ¿Por qué nadie habla? ¿Está muerta?- trato de mantenerme en pie y de mantener la cordura, sé bien que no está muerta pero inexplicablemente me siento extremadamente triste.

- Está en tu cuarto, los brujos no han podido deshacer el hechizo- no respondo, simplemente salgo de nuevo de la mansión y trato de enfocarme en la manda, voy al hospital a que me ayuden con mis heridas y reviso que a todos se les dé la mejor atención, luego pido que ordenen el funeral para esa misma noche y que todos vayan a descansar tranquilos a sus casas.

- Que no hayan centinelas esta noche, activen la armadura, los demás que vayan a sus casas- pido la lista de cada uno de los muertos en total 11 y me dirijo a cada casa, aunque las familias ya saben que uno de sus miembros ha muerto, trato de ir y acompañarlos en ese momento.

- Alpha, no era necesario que viniera- Blanca es una señora entrada en edad, una de las ancianas mas agradables que conozco, uno de los primeros miembros de esta manada, quien confió en mi aunque era muy joven para el cargo y ahora, estoy en su sala intentado consolarla por la muerte de uno de sus 5 hijos.

- Si es necesario Blanca, es lo menos que puedo hacer- sostiene mi mano entre las suyas y una lagrima baja por su mejilla.

- Ambos sabemos que te duele tanto como a mí, así que no lo lamentes, mejor ve con tu chica ella te necesita y nosotros también la necesitamos-

- Nos vemos luego blanca- beso su cabeza y salgo, es la ultima familia de los 11 muertos y camino de vuelta a la mansión, mientras el sol se asoma por el horizonte; la manada es silenciosa, pocos están caminando en la calle de vuelta a sus casas o de camino a su trabajo; en días como estos los únicos que trabajan son los hospitales, la unidad de reparaciones y los de alimentos. Los saludo con un asentimiento y sigo mi camino.

- Ve con Karla, es peligroso para ella-

- ¿Me vas a decir por qué le pediste al Alpha Ben mantenernos de rehenes?-

- Por su seguridad- claramente está enojado, lleva su mano a la cabeza y tira un poco de su cabello, tal y como lo hacia papá.

- ¿Cuál maldita seguridad Pak? Nos estábamos volviendo locos, tuvimos que dopar a Karla para que se calmara y ahora como le digo que su prima está en coma, en un maldito hechizo que no sabemos como romper ¿Por qué tienes que ser tan egoísta?-

- Debía protegerlos, ¿ querías que te pusiera en peligro? ¿crees que puedo cargar con la culpa que te suceda algo o a tu mate?; entonces soy un maldito egoísta, ahora largo de aquí y no te preocupes por Karla ya le he dicho.

- ¿Qué?-

- Viene para acá escoltada por el escuadrón 0, ahora sal que quiero estar con ella- se va dando un portazo y yo me limito a ir a darme una ducha e ignorar por completo el cuerpo que descansa en mi cama.

Como si de una maldita pesadilla se tratara se repite la escena, ella dormida en mi cama y yo en el sofá esperando que despierte, solo qué esta vez no esta solo dormida, lo que sea que esta pasando es consciente ya qué todo el tiempo tengo cambios de humor y lapsus, donde tengo frío o calor, donde me duele el cuerpo o estoy triste y también muy enojado, Maira dice que es mi conexión con ella la que me permite compartir sus sentimientos, pero entonces la tortura es peor, porque si así me siento yo ¿Cómo debe sentirse ella?.

Lisha;

Abrazo mis rodillas e intento mantenerme alerta, está oscuro y ahora hace frío, demasiado frío, así que trato de abrazarme para mantener el calor corporal, pero la misma imagen se repite una y otra vez, ese niños de ojos cafés que me ve con curiosidad.

- Lisha, te presento a Andrei, por favor juega con él mientras nosotros hablamos con Gabriel- recuerdo tomar su mano e irnos al otro lado de la sala, revolcando en mis juguetes para encontrar algo que pueda gustarle mientras los adultos hablan.

- te digo que es mejor que me acompañes... Por favor, no quiero tener que enfrentarme a ti pero si tomas esa decisión tendré que hacerlo-

- nunca- interviene mamá con voz fuerte - Ese no es nuestro propósito y tampoco hace parte de nuestro legado-

- Lo siento Gabriel pero no te acompañaremos- dice papá algo dolido... Me muevo un poco y hago ruido, todos voltean muy sorprendidos...

- tengo sed- digo un poco asustada y mamá me da una sonrisa y una última mirada de decepción a Gabriel, para luego marcharse...

- entonces nos veremos pronto... Viejo amigo- dice con desprecio...

- -Lo siento Gabriel pero si esa es tu decisión te pido por favor que no vuelvas a mi casa, ni aceptaré traidores aqui- lo último parece decirlo con dolor, Gabriel toma a Andrei de la mano y salen sin decir adiós... **

De ahí conozco esa mirada, pero estoy segura que no fue la ultima vez que le vi, pero ahora no importa porque lo que sea que ha hecho me tiene aquí encerrada, en mi propio cuerpo.