Lisha:
Mantengo la vista fija en las montañas del fondo, casi como si allá estuviera mi libertad, mientras mantengo los pies entre el agua salpicando un poco y creando ondas que se dispersan en el lago; se bien que esto es un sueño, pero es tan malditamente real que me hace querer no despertar jamás, el viento mueve mi cabello e intento con un pequeño enredo mantenerlo a raya, aunque no me molesta su movimiento, pero así como la tranquilidad llega se va, siento nuevamente el ardor en mi cuello de una mirada que no me molesto en buscar, no importa cuantas veces intente encontrarla, no logro ver quien es.
- Siempre me ha gustado que no cortes tanto tu cabello, es hermoso- su voz hace que un escalofrió me recorra la espalda, es malditamente conocida y lejana a la vez.
- ¿Qué quieres? ¿Por qué me espías?-
- Pensé que a estas alturas ya habrías descubierto mi propósito, o bueno, al menos uno de ellos; me decepcionas-
- No quiero desgastarme en eso, no cuando sé que me lo dirás- su voz se escucha cada vez más cerca, pero no logro determinar exactamente donde está pues sale de diferentes lugares a la vez.
- Esa es una de las cosas que más me gustan de ti Lisha, nunca has temido en decir lo que piensas, por lo menos no cuando puedes sacar provecho de eso; algo que has tenido desde que te conozco –
- ¿Qué quieres Andrei?-
- Me hace felíz que me recuerdes chiquita, ¿recuerdas por qué te puse ese apodo?-
- ¿Qué quieres?- en un segundo mi cuello se aprieta y luego aparece frente a mi.
- No me interrumpas, no creas que tienes el control aquí Lisha, eres mi prisionera y si me place serás un cadáver para mi colección- quita la mano de mi cuello y todo mi cuerpo de repente vuelve a obedecer las ordenes de mi cerebro. – Es porque eras muy pequeña, tanto que aquella unica vez que jugamos juntos, debía ayudarte a subir algunos obstáculos, porque tus pequeñas piernas no alcanzaban- su mano viaja a mi labio inferior y contengo las ganas de escupirlo, sus ojos están hundidos en marcas de cansancio de meses sin dormir bien y el color oscuro de la capa que lleva encima no ayuda. – Pero no nos pongamos sentimentales, como ya he dicho eres mi prisionera y quiero hacer un trato contigo, darte una oportunidad de salir de aquí-
- ¿Qué quieres?-
- Nada del otro mundo, se mi esposa, se mi mujer Lisha- su rostro se torna serio y las palabras resuenan en mi cabeza ¿Qué es lo que realmente quiere de mi?
- No-
- Chiquita, es en serio... No quiero verte marchitar aquí, mucho menos sabiendo que en unas semanas rogaras porque te asesine y acabe con tu tortura-
- Voy a salir de aquí-
- No te preocupes, aún es temprano para que te lo plantees, pero que sepas que no está abierto a negociación, cuídate mucho cielo- antes de darme cuenta intenta besarme pero giro mi rostro y sus labios impactan en mi mejilla, que luego recibe una bofetada de su parte haciendo que caiga al agua. Salgo del agua pataleando y gritando de la ira que se acumula en mi interior, debo encontrar una manera de salir de aquí.
- ¿Dónde estará el grandísimo idiota de Pak que no me saca de aquí?- digo, pero cuando oigo las pisadas, mi vista va al frente y ahí está casi como si lo hubiera invocado y anes de pensar en algo, segura de que esto es un sueño corro a sus brazos.
- Aquí bonita, estoy aquí contigo- escondo mi rostro en su pecho y me obligo a mantener los pies en la tierra, esto es solo un maldito sueños, uno cruel. – Soy el idiota que no ha podido sacarte de aquí y lamento mucho no poder cambiarlo bonita- sus brazos me aprisionan un poco más y me permito disfrutarlo, su calor, su toque, su respiración acelerada, el ritmo rapido de su corazón, todo de él es y será siempre mi obsesión.
- Estoy enamorada de ti- son mis palabras, igual es un sueño ¿no?
- Y yo de ti- su boca cubre la mía y siento el pecho inflarse de emoción, sus manos presionan suavemente mi espalda y cuello, mientras el beso se vuelve lento y suave, rozando a lo dramático. Mantenemos nuestras frentes juntas unos segundos mientras nuestras respiraciones se normalizan, luego ese color extraño y envolvente de sus ojos me reciben. - ¿Cómo llegamos aquí? Estas en un sueño profundo desde hace 5 días Lisha y de la nada nos estamos besando en el lago, algo está raro-
- ¿Qué? no no no, estoy encerrada en una especie de cárcel oscura extraña, como un centro de torturas, expuesta totalmente, a la intemperie, sin luz o agua, nada-
- No bonita, estás en mi cama acostada desde hace 5 días sin despertar, las brujas y hechiceros han venido a verte y ninguno ha logrado hacerte volver-
- No, escúchame... estoy en cerrada, no se donde pero Andreí acaba de aparecerse y ofreció sacarme si me convierto en su esposa- la mención de eso hace que gruña como un animal enojado.
- No, tengo que sacarte cuanto antes, Lisha es en serio, estas en coma-
- ¿Cómo?-
- No lo sé, pero tu cuerpo se debilita y el mío igual, la conexión hace que sienta tus emociones, así que no estas sola, del otro lado yo también estoy contigo-
- ¿Entonces no es un sueño?- niega y doy un paso atrás para luego golpearlo con un puñetazo. - No vuelvas a engañarme o te arranco las pelotas- toma su nariz que está roja por el golpe y asiente. – Te lo merecías-
- Si, no te preocupes nunca habrá una próxima- se queja un poco más y luego me da un corto abrazo – Te voy a sacar de aquí ¿ok? Solo aguanta bonita, aguanta-
- Más te vale, adicional busca a Andreí, ha dicho que solo él puede romper- entonces me despierto de nuevo en el cuarto oscuro y frío, pero está vez, al menos tengo una esperanza, Pak.
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La Guardiana!.
Hombres LoboLa vida no es un cuento de Hadas. La realidad es mas dolorosa de lo que esperamos, pero nos hace fuertes, me hace mejor, me hace insensible, inquebrantable..Esta soy yo Lisha Holson y estoy dispuesta a todo, Yo soy La Guardiana!. He aprendido que si...