La Guardiana!.

Trato!

Pak:

Mantengo mi mirada en ella esperando el maldito segundo en que simplemente va a abrir los ojos, pero no se que no va a pasar, por lo menos no aún.

- ¿Qué quieres que haga Lisha?- mi voz sale con dificultad y tomo una de sus manos - ¿Cómo te ayudo? Puedo sentir el dolor picando por todo mi cuerpo, pero también su subconsciente de que cada hora que pasa se siente menos y no es porque el dolor disminuya, tu sabes que te estas alejando de mí, la conexión que tenemos se debilita y me aterra que desaparezca; ¿Qué quieres de mi? ¿Qué quieres que haga para que vuelvas?- beso su mano y apago las luces, otra noche en silencio, con el terror que simplemente de un momento a otro deje de respirar.

Andrei:

- Hay cosas que nunca cambian – digo mientras la veo retorcerse en el piso mientras me ve con cara de pocos amigos, esa es Lisha, siempre resistiéndose a ser doblegada.

- ¡Lárgate de aquí!- grita, pero nuevamente se queja de dolor.

- Ya sabes que puedes detener esto chiquita, es fácil, no te tortures, no me gusta verte sufrir- me acerco paso a paso, sabiendo que ella no va a ceder, es mejor tomar el camino fácil, desbloquear por completo sus recuerdos, esa barrera que puse en su mente hace años ha sido una de mis mejores creaciones, pero es hora de deshacerme de ella. – Te voy a hacer un regalo, para que veas lo mucho que te quiero- pronuncio el conjuro y toco su cabeza, con eso bastará.

- ¿Qué caraj...- se queda inconsciente y la dejo ahí, en el suelo, luego vendré a verla. Vuelvo a la realidad a tiempo para mi compromiso.

- He dicho muchas veces que odio que esos chupasangre estén en todos lados- me reacomodo un poco la ropa, limpiando y quitando arrugas que sé solo están en mi cabeza.

- Y yo que confío más en ellos, que en los lobos-

- Cumple tu parte del trato- se le ve ansioso y eso mismo fue lo que me llevo ha hacer tratos con él, su sed de poder, algo característico de los Alphas.

- Siéntate y aflójate la camisa, no mejor quítate la camisa- voy a uno de mis cajones especiales y abro para sacar un set de 5 frascos de color rojo, uno de mis mejores hallazgos, una mezcla de ciencia y magia, claramente no he tenido la oportunidad de hacer mayores ensayos en lobos, pero ahora que la hay con un Alpha no voy a negarme.

- Espero que lo que sea que me vas a dar funcione, o yo mismo voy a arrancarte la cabeza- rio por su comentario, cosa que causa una ola de dolor por el cuerpo y una molesta tos. - ¿No que los brujos no se enferman?- vuelvo mi mirada gélida a la suya, que rebosa de curiosidad.

- ¿No que los Alphas no tienen limites de poder?, pero no no estoy enfermo. Igual gracias por tu preocupación-

- Hasta aquí huele a lo podrido que estás brujo, la magia negra hiede cuando no se controla-

- Por eso me muevo dentro de los limites, unos que claramente están mucho más allá que los tuyos-

- Los Alphas no tenemos limite de poder, pero la parte racional humana si limita nuestras capacidades, algo lamentable que sin ella no podamos mantener control porque entonces seriamos imparables- sonrío con sorna porque está en el lugar que quiero que esté.

- Por eso viniste a mi y tengo la solución, tomate esto... El efecto dura aproximadamente 12 minutos, depende del esfuerzo que hagas y tu capacidad física, primero va a doler y luego simplemente te sentirás extasiado, pero cuidado tus sentidos se agudizaran tanto que va a ser difícil controlarlos, mi consejo es que uses una de estas cada día y te acostumbres al entorno a mantener el control y luego vienes por más, pero no mínimo deja pasar 15 horas de una dosis a otra, es lo que demora tu cuerpo en eliminar los restos de la magia negra en ti-

- Lo tendré en cuenta, ¿lo probamos?-

- Caro que si, Alpha.-