(JUNTOS)
•
HAE RYUNG
—Así que... —Di un respingo al reconocer su siempre encantadora voz—. Esta es la música que te gusta. —Y no fui capaz de moverme cuando su calidez me envolvió.
Me tomó unos segundos asimilar que, tras cuarenta y ocho horas de dolorosa e involuntaria abstinencia, el castaño volvía a mi vida para iluminarla con su dulce sonrisa.
—Jung... —Llevó un dedo a sus labios y miró alrededor, por suerte nadie más había notado su presencia.
—¿Sabes? —dijo, sentándose a mi lado—. Últimamente, también escucho baladas pop.
Acomodando el audífono que había tomado prestado, se apoyó contra el árbol que ahora nos cobijaba y cerró los ojos proyectando una imagen tan irreal, tan serena que el altercado de hace unos días me parecía un mal sueño.
«Pero no es así y lo lastimaste».
La desazón en mi pecho me recordaba lo que había hecho y lo hacía con tanta rabia que la idea que no lo merecía rondaba nuevamente mi cabeza. Lo único que había conseguido, luego de llamar sin descanso a la puerta de mi corazón, era una terrible decepción.
—¿Por qué huiste? —preguntó al cabo de un rato y mi pulso se disparó—. ¿Fue por el alboroto, Moon Hee o...? —Abrió los ojos, manteniendo la vista al frente—. ¿O fue por mí?
—¡No! —Espeté—. Por Dios, no fue por ti. —Y antes de que me diera cuenta, mi mano alcanzó la suya.
Sus dedos se presionaron gentilmente contra mi piel, rogando en silencio por una explicación que no me atrevía a dar. Era una cobarde.
—¿No vas a decirme? —Sus comisuras se estremecieron y la tranquilidad de su voz se quebró—. ¿Noona?
—Lo siento, Jung Kook. —Me disculpé, envolviéndolo entre mis brazos.
Se aferró a mi cintura y la necesidad en su agarre dejó en claro una verdad tan abismante que me costaba asimilar todo lo que mi persona significaba para él.
—De verdad, lo siento.
Quise apartarme, mirarlo a la cara, pero no me dejó. Me hizo un lugar entre sus piernas y hundió su rostro en mi cuello, aferrándose a mí con la misma desesperación que había percibido en nuestro muy-poco-agradable encuentro con Choi.
—Sé que no es fácil estar conmigo... —Comenzó de pronto—. S-Si quieres t-termi...
—No te atrevas, Jeon Jung Kook. —Lo interrumpí, tomando su rostro entre mis palmas—. Por favor, ni siquiera lo pienses. —Amenacé con el ceño fruncido para luego suavizar mis facciones y acariciar sus mejillas con mis pulgares.
Se limpió la cara con el antebrazo y asintió repetidamente mientras sorbía por la nariz. Sus ojos vidriosos me saludaron con una sonrisa nerviosa y me atreví a sostener sus manos, me urgía infundirle seguridad.
—Lo siento, Jung Kook.
—Te has disculpado mil veces, noona. —Bromeó apenado y el sonido de su risa fue increíblemente reconfortante.
—Y seguiré haciéndolo. —Le hice ver—. No estuvo bien lo que hice.
—Entonces... ¿Por qué lo hiciste? —preguntó curioso sobre mi rechazo.
Suspiré pesadamente y su cuerpo reaccionó tensándose al instante.
—Verás... —Empecé, acariciándolo para que se relajara—. No me gusta llamar la atención...

ESTÁS LEYENDO
::: 𝐍𝐎𝐎𝐍𝐀 :::
FanfictionTratando de romper su mala racha amorosa, Hae Ryung decide seguir el consejo de su mejor amiga y comienza a salir con Jung Kook, un chico bastante tímido que al parecer se ha enamorado a primera vista de ella. Mientras ambos disfrutan de una relaci...