15 | HOLD ME TIGHT

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(ABRÁZAME MUY FUERTE)


JUNG KOOK






—Estaba llorando.

Me quedé helado cuando escuché a Ji Min.

—Por eso traje a tu novia conmigo —continuó, apoyándose en la isla de la cocina—, no se veía para nada bien. ¿Sabías lo de su madre?

—No —contesté en un murmuro—, no tenía idea.

«Felicidades, eres oficialmente el peor novio de la historia, Jung Kook».

—Oye, oye, no te sientas mal —dijo, rodeándome los hombros en un abrazo—. La muerte de un ser querido no es un tema fácil de abordar, ¿mhm? Mucho menos si es... Reciente.

Asentí, concediéndole la razón.

Terminé de preparar los bocadillos y regresé a la sala en donde Tae Hyung le aseguraba a mi novia que estaba a punto de perder.

—El juego aún no termina —respondió con la frente arrugada y su expresión testaruda me pareció de lo más linda.

—¡Sí! —exclamó su contrincante, alzando la mano en un puño—. ¡Soy el mejor!

El auto de Kim había cruzado la meta, así que me apresuré con la comida para que Hae Ryung se olvidara del segundo lugar.

Ji Min llegó con las bebidas y me preguntó qué planeaba hacer en mis días libres.

—¿No van a practicar?

—El entrenador nos dio un pequeño descanso. No quiere que movamos un dedo por los próximos dos días —contesté.

—Y es por eso que... —el piel canela apareció con media docena de cervezas y dejó el botín sobre la mesa de centro—. ¡Jugaremos verdad o reto!

Tomó una lata y la alzó por encima de nuestras cabezas.

Entonces supe que estaba en problemas.

«En serios problemas».

—Me apunto, suena divertido.

—¿Estás segura?

—Claro, ¿por qué no? Oh, esperen —sacó su teléfono y tecleó unos cuantos mensajes—. Ya está y... ¿De qué trata el juego?

—Nos hacemos preguntas —señaló Kim, colocando una botella en el medio—, escoges "Verdad" si quieres responder o "Reto" si no quieres hacerlo.

—En caso de no cumplir con el reto, te tomas una cerveza en castigo —acotó Park, apuntando las latas a su derecha para luego mirarme—. Y en tu caso es lo mismo, pero con bebidas.

—No soy un niño —me quejé.

—Razón por la cual no te estamos castigando con leche —lo apoyó Kim y bufé de mala gana, cruzando los brazos al pecho—. Comencemos.

Las manos me sudaban, mientras me mordía los labios de los nervios, sabía que mis amigos aprovecharían cada jugada para usar mi noviazgo en mi contra.

—¿Verdad? —dijo Min luego de que la botella la apuntara.

—¿Se han besado?

—¡Tae!

Quise golpearlo, pero no pude.

Estaba tan avergonzado que ni siquiera pude moverme de mi lugar, por suerte, mi novia se repuso más rápido y aceptó su castigo sin vacilar.

—Sin comentarios —contestó, bebiendo su cerveza de una pasada.

—¿Estás bien?

Asintió varias veces, pero su respuesta no me convenció.

Hae Ryung tenía el estómago prácticamente vacío y el sonrojo de sus mejillas era una señal clara de que el alcohol pronto se le subiría a la cabeza.






[...]







—¡¡¡TENGO UN TRASERO FABULOSO!!! —gritó Ji Min a mitad de la calle...

Y me felicité mentalmente por asignarle su reto.

Nos largamos a reír mientras los vecinos le respondían de vuelta con un «¡Me alegro por ti!», «¡Me importa un carajo!» o un «¡Llamaré a la policía!».

Apenas entró a la casa, Park se lloriqueó indignado por mi propuesta.

—Pudiste tomar una cerveza —le hizo ver su amigo, levantando pulgares aprobatorios en mi dirección.

—Olvídenlo —se quejó, haciendo girar la botella.

—Tienes que recuperar una vida antes de volver a escoger "Verdad" —señaló el piel canela cuando se detuvo frente a mi novia.

—No es un video juego, hyung —espeté, fulminándolo con la mirada.

—Reto, entonces.

—¡Noona!

—Debes concederle un deseo a tu novio —sentenció Ji Min.

—¿A qué te refieres?

—Tendrás que hacer lo que Jung Kook te pida —aclaró Kim—. Un beso, un abrazo, lo que sea.

«Un beso...»

Negué con la cabeza, no iba a hacerlo con dos viejas chismosas de espectadoras.

Suspiré derrotado, la idea de tenerla en mis brazos era realmente tentadora y, al recordar lo que había sucedido con su madre, me decía que era necesario pero, de nuevo, no iba a exponernos así.

—Es una broma, ¿no? —se quejó Tae Hyung cuando entrelacé nuestras manos.

—Déjalo —balbuceó Park un tanto bebido.

—Es lo que quiero.

—Olvidaba que eres un aburrido —agregó, rodando los ojos.

Tomé el primer cojín que encontré a mano y se lo lancé esperando que me dejara en paz.

Ya tendría tiempo para abrazarla todo lo que quisiera.






───── 𝐍𝐎𝐎𝐍𝐀 ─────
전정국

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