She's a good girl (she's such a good girl)

It's just me

Jamie Lynn estaba disfrutando de la brisa matinal mientras caminaba en el parque cerca de la clínica veterinaria a donde había llevado a Hércules, un buldog de tres años que estaba de huésped porque su dueño se fue a un viaje de negocios. La rubia estaba esperando a que Hércules terminara de hacer sus necesidades para continuar con su caminata, a pesar de su panza de cinco meses, todavía podía agacharse a recoger las gracias de los perros. El médico le había dicho que esas caminatas eran buenas y saludables para ella y el bebé que estaba esperando.

Además de eso, se sentía bien, se sentía plena y estaba disfrutando del clima con un scrub rosado con vivos en color morado y una chaqueta de piel ligera que Luke le obsequió en Navidad. Hace un par de meses se había sometido a una cirugía de reducción de senos, el médico le dijo que solo estaría dos o tres días en el hospital y tendría un par se semanas de cconvalecencia, era segura. Luke la acompañó todo el proceso, quería quitarse los implantes y ser de nuevo ella misma.

Hércules terminó de hacer sus cosas y Jai lo levantó sintiendo un par de punzadas en el bajo vientre, sonrió y se acarició la barriga.

-Tranquilo bebe....solo es Hércules.

Le perro ladró al escuchar su nombre.

-Ya te dije que no le pondré Hercules al bebé.- llevó la basura al bote mas cercano y regresó con el perro a la clínica. Luke los recibió con una enorme sonrisa cogiendo la correa para llevarlo a su caseta y darle agua y dejarlo descansar, cuando se volvió Jai estaba acariciando a uno de los cachorros de labrador que Mati había tenido.

Mati era una perra labrador de un año que había tenido cuatro hermosos cachorros, tres machos y una hembra. Los machos ya habían sido dados en adopción pero la cachorrita aun no tenía hogar. Luke ya había pillado varias veces a Jai jugando con ella, acariciandola, llevándole de comer y sacandola de su caseta para jugar con una pequeña pelota que ella le había traído.

Luke estaba embelesado observándola  sonreirle y jugar con la pequeña pelotita, cuando Greta se detuvo a su lado abrazando un par de carpetas.

-Y cómo vas con ella?

Luke suspiró.

-Bien... Al menos ya no me ha corrido de su casa.

-No entiendo como teniendo un buen trabajo en el centro, quiso volver acá.

-Yo tampoco. Simplemente un día renunció.

-Luke ven aquí un segundo....- Jai lo llamó sonriendo y tocandose la panza. Luke fue hasta ella -Siente...

Luke puso su mano donde ella le indicó y sintió los golpecitos que daba el bebé dentro de su vientre. Él sonrió con los ojos brillando sintiendo las lágrimas acumulandose y ella solo sonreia sin dejar de mirarse el vientre.

-Ya bebé... Es papá....- Jai alzó la vista por un segundo para volver a mirarse. -Y papà es un llorón.

-No estoy llorando...

-Claro que si... Puedo?- Greta se acercó a ellos y Jamie asintió a su petición colocando su mano cerca de la de Luke. Greta también sonrió.

-Hola bebé, soy tía Greta... Este niño está muy activo.

-Si... Se parece a su padre.- contestó Jai -Lástima que no lo conocemos...- sonrió de manera maliciosa y Luke la fulminó con la mirada.

-Definitivamente hacen una bonita pareja.

Jai volteó hacia la puerta cuando escuchó esa voz. Daniel Connors, su ex jefe acababa de entrar a la clínica veterinaria.

-Dan..- dijo la rubia sonriendo. Luke se tenso y afianzó su agarre abrazandola por la espalda y Greta se separó de ellos para ir al mostrador.