The summer without you|Daniel Seavey T2

Capítulo 2

"You are Unforgettable"-"Tú eres inolvidable"

Narras tú

Miré una última vez la foto que tenía pegada en la puerta de mi casillero. Daniel aparecía besando mi mejilla mientras me apretaba los cachetes haciéndome quedar con boca de pez en la foto. Sonreí inconscientemente y cerré el casillero. Nunca dejaría de estar enamorada de él, nunca. Llevábamos dos días sin hablar, yo nunca insistía, ni lo presionaba, nunca he querido ser una carga para él. 

Caminé entre la multitud, muchos murmullos y miradas iban dirigidos a mí. A menudo era así, por las razones más obvias. Pero esta vez las miradas eran distintas, como sea, trate de ignorar todo y subí al segundo piso para ver mi siguiente clase. Tomé asiento junto a la ventana, Cloe, una chica de raíces japonesas se sentó a mi lado. Ella amaba a los chicos y habíamos comido juntas un par de veces. 

—Hola, ___(Tn)¿Cómo estás?—saludó amistosa como siempre.

—Muy bien, Cloe. Gracias ¿Y tú cómo estás?—le pregunté sonriente. 

—Bien, aunque...—miró al escritorio de la profesora que aún no llegaba—¿Supiste lo de Bailey?—preguntó como si fuera algo obvio. 

—¿Quién es Bailey?—cuestioné inocente mientras sacaba mi cuaderno de notas y un lápiz. 

Cloe suspiró. 

—Se rumorea que es la modelo del nuevo vídeo de los chicos que saldrá el viernes—contó sacando su IPhone para mostrarme algo—Se llama Bailey Steelman y primero subió una foto con los chicos y después esta mañana subió un vídeo con Daniel tocando el piano—explicó mostrándome. 

Me quede helada viendo el vídeo. 

—Bien, ahora haz lo que te enseñé—decía Daniel acariciando su espalda cariñoso para luego levantarse y verla recostado al piano. 

—De acuerdo, aquí voy—habló la tal Bailey.

Tocó algo realmente sin trascendencia, pero Daniel y los chicos le aplaudieron. ¿Qué estaba pasando?

—Eso estuvo increíble—elogió Daniel aplaudiendo. 

—Tengo al mejor profesor—exclamó Bailey apresurándose para abrazar a Daniel y justo ahí terminó el vídeo.

—¿Daniel no te contó sobre ella?—preguntó Cloe confundida. 

Traté de sonreír para parecer atenta, pero estaba ida, perdida en la forma en la que Daniel la miraba a ella, sumida en la cantidad de sentimientos encontrados en mi pecho. 

—Creó que sí, pero es que siempre hablamos de tantas cosas—murmuré devolviéndole su celular. 

—Me imagino—Cloe siguió revisando su celular. 

Estaba celosa, completamente celosa. Entendía que Daniel era el chico más dulce y cariñoso que existía, pero no eran celos de su trato hacia ella, eran celos de no poder ser ella. Celos de que ella sí estaba ahí para él, disfrutando de su dulce personalidad, recibiendo todas las miradas de sus ojos azules, escuchando su voz y su magnífica risa. Estaba celosa de ella. Yo debía ser ella. 

(...)

—No sabes cuanto te extraño—me dijo Daniel del otro lado de la pantalla. 

—Y yo a ti, Daniel—murmuré acercándome a la pantalla. 

Él me sonrió y yo traté de devolverle la sonrisa igual de feliz, pero él de inmediato frunció el ceño.