The summer without you|Daniel Seavey T2

Capítulo 25

"You were playing with the paint without me"-"Jugaron con la pintura sin mí"

¡ALERTA HOT!+18

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Narras tú

Era como si mi vida dependiera de ello, como si mi cuerpo dependiera de ello. Me sentía tan agitada, tan ida, tan fuera de mi mente. Me sentía tan bien. Daniel desabrochó mi brassier y lo arrojó lejos. Besó mis labios una última vez antes de irse a mi cuello, donde mientras lamia y besaba sus manos acariciaban mis senos. Mi respiración comenzaba a ser como un gemido. Mis manos temblorosas fueron al cuello de su camiseta donde metí mis manos, acariciando su espalda tersa y caliente. Con su ayuda le quité la camiseta, mis dedos ansiosos pasaron por su abdomen formado. Él puso sus manos en mi trasero de un tirón me cargó. Mis senos se pegaron a su pecho, se sentía increíble su piel húmeda contra la mía, sus labios sonrieron sobre mi barbilla, antes de besarme de nuevo. Me sentó sobre el lavamanos para besarme el cuello, el pecho y los senos. Yo hundía mis manos en su cabello sedoso y con algunas partes de pintura seca. Solté algunos gemidos cuando su húmeda lengua lamió mis pezones. Daniel hizo un camino de besos hasta mi ombligo, donde se detuvo para quitarme el short de algodón que traía. No fue muy fácil quitarme el short junto con mis pantis, pero al lograrlo, me abrió las piernas. Comenzó a besar mi rodilla, el interior de mi muslo donde lamió hasta llegar hasta el medio de mis piernas. Apreté los ojos, estaba tan excitada, me sentía tan mojada. Me sujeté del mesón del lavamanos, soltando un gemido de placer cuando comenzó a lamerme, lo hacía tan lento, tan perfecto. Me sentía tan extasiada, tan viva. Daniel se puso de pie y me besó unos segundos, pasando sus manos por mis caderas, mi cintura y hasta mi pecho donde tocó mis clavículas y mi cuello hasta tocar mi mentón y mis labios. Entreabrí mi boca y él metió dos dedos en ella, los mordí suavemente, los lamí y los comencé a chupar. Daniel unió su frente a la mía.

—¿Vamos a la ducha?—susurró su voz ronca sacando sus dedos de mi boca.

—Si—gemí.

Entonces Daniel me tomó de la cintura y me puso de pie, y sonrío mirándome desnuda frente a él. Me sonrojé.

—Maldita sea, me encantas—dijo abrazándome por la cintura y cargándome del piso.

No me dejó hablar, comenzó a besarme mientras a tientas caminaba a la bañera. Con una mano descorrió la cortina y con la otra me sujetaba. Me puso de pie ahí y comenzó a quitarse el pantalón. Cuando se escuchó un forcejo  en la perilla de la puerta. Daniel y yo nos miramos.

¿QUIÉN MIERDA ERA? Quién quiera que fuera lo iba a matar con mis propias manos.

—¿___(Tn) estás ahí?—preguntó la voz de Peter del otro lado.

—Voy a matarlo—susurré y Daniel puso su dedo índice sobre sus labios indicando que me callara.

—No, soy yo. Daniel, bro—habló Daniel en voz alta y aclaró la garganta.

Daniel rápidamente me pasó mi ropa y se puso su camiseta.

—Te amo—susurró besándome los labios antes de correr nuevamente la cortina de la ducha.

—¿Te vas a tardar...—entonces oí a Daniel abrir la puerta.

—No, puedes pasar—le dijo Daniel.