The summer without you|Daniel Seavey T2

Capítulo 8

"Breathe again"-"Respirar otra vez"

Al día siguiente

Narras tú

Estaba volviéndome loca, ayer durante mi paseo en el centro de la ciudad creí oír a Daniel gritar mi nombre. Mi mente de nuevo estaba jugandome una mala pasada, fue lo único que pensé. Su voz fue tan real, tan viva, mi piel se erizó, me asusté tanto que simplemente me fui lo más rápido que pude de ahí. Veinte minutos después, cuando pude respirar tranquilamente, me compré mucha ropa, suficiente para todo el verano. Peter casi me mata cuando regresé a casa en taxi porque no podía cargar todas las bolsas en la bicicleta. No morí, porque mamá y papá le dijeron a Peter que le pagarían su tarjeta de crédito. Mi hermano nunca había estado más feliz y yo nunca había estado tan perdida. Luego de escuchar la voz de Daniel en mi cabeza, una parte de mí decidió que era el momento de entender que los recuerdos estaban matándome, debía parar. Estaba viviendo en el pasado, en nuestro verano en Minnesota, estaba perdiéndome en un amor de verano que ya había terminando. Esa parte de mí decía que era hora de volver al presente, de entender que Daniel sólo sería un recuerdo. Pero la otra parte de mí, estaba tan vacía, tan rota, tan enojada con él y conmigo, porque no hicimos nada para evitarlo, sólo nos hicimos a un lado. Y lo peor de todo es que él si pudo seguir adelante, incluso pudo reemplazarme.

—Look at us. We could paint the perfect picture. About us—empezó a cantar la voz de Daniel en la radio del auto de Angelina.

—¿Quieres que cambie la canción?—me preguntó Peter mirándome por el retrovisor mientras conducía. 

—No, es una buena canción—logré decir mientras abría la ventanilla del auto, íbamos camino a la casa de campo de la familia de Angelina. 

No podía entender como había acabado en Vancouver con Peter y Angelina cuando le había prometido a Daniel que vendría con él para conocer a sus padres. 

Era un asco en las promesas.

—We on something, something, some, we on something different—cantaban Peter y Angelina.

Sólo podía imaginar a Daniel cantando con su guitarra. Saqué mis manos por la ventana, el viento las movía sin rumbo. ¿Qué debía hacer? ¿Cómo podía seguir imaginándolo? ¿Cómo podía continuar esperando que pasara un milagro?¿Cómo podía seguir soñando con volverlo a ver? ¡Por Dios santo, le había dicho que no quería oírlo nunca más! 

Me puse mis auriculares, no quería seguir oyendo su voz, sólo me hacía querer llorar hasta ya no tener más lágrimas. En mi Ipod se reprodujo Stressed out de Twenty One Pilots. Cerré los ojos un segundo y no desperté hasta que el auto empezó a saltar. 

—¿Qué demonios está pasando?—pregunté quitándome uno de mis auriculares. 

¿Por qué diablos estaba sonando Invitation en mi Ipod? 

—Estamos llegado—anunció Angelina feliz. 

—¿Y el auto está brincando de felicidad?—pregunté frotándome los ojos.

—Qué graciosa eres, igual que Peter—dijo y yo la miré mal—___(Tn), sabes que he estado tratando de decirte algo desde anoche...—Angelina estaba pálida y muy nerviosa.

—¿Estás embarazada? ¿Seré tía?—pregunté alegre mirando el camino rocoso que estábamos atravesando.

—¡NO!—gritaron Peter y ella al mismo tiempo. 

—Okay, sólo decía—murmuré encogiéndome de hombros viendo los pinos que estaban a cada lado del camino.

¡Wow era hermoso este lugar!

—____(Tn) unos amigos de la familia también se quedaran con nosotros, eso era lo que quería decirte—informó la morena antes de comerse unas papas fritas. 

—¿Por eso estabas nerviosa?—pregunté frunciendo el ceño extrañada. 

Angelina levantó su mano en señal de que esperara. Tragó y sonrió incómoda.

—Sólo dile y ya—apresuró mi hermano. 

—Me están asustando—susurré mirando a Angelina impaciente.

—Es que la familia que pasará el verano con nosotros es...—Peter gritó y las dos nos asustamos y gritamos también.

—¿Pero qué...—empezó Angelina tocándose el pecho dramática.

—¡Casi mato a tu perro!—contó Peter estacionando el automóvil junto a una camioneta y un Jeep con ruedas de montaña. 

La casa estaba a unos diez metros de aquí. Era una casa de ensueño, de madera fina y con dos pisos y ventanales hermosos. Podría acostumbrarme a esto. Me bajé del auto y me puse mi otro auricular, sonaba Dusk till Down de Zayn con Sia. Un hermoso perro Golden saltó sobre mí.

—¡Hola, precioso!—saludé al perro con voz aguda, acariciando su cabeza y orejas.

Fui con Peter quien me dio mi equipaje diciendo algo con mala cara, no podía oír nada más que la canción. Angelina también me dijo algo y arrugo la cara esperando mi respuesta. 

—Está bien—le dije levantando mi dedo pulgar sin tener la más mínima idea de lo que había dicho. 

Todos comenzamos a caminar hacía la gran casa, el perro se nos adelantó corriendo al interior. Yo iba detrás de Angelina tarareando y casi arrastrando mis maletas ¿Por qué estaban tan pesadas? 

—Oigan, espérenme—me quejé subiendo con mucho esfuerzo mi equipaje por los tres escalones del pórtico. 

Suspiré al llegar a la puerta, todos estaban amontonados saludándose. Fue cuando empecé a ver caras conocidas, di un paso al interior de la casa y entonces Angelina dejó de abrazar a la que parecía ser su madre y justo ahí lo vi. Daniel estaba ahí a menos de tres metros de mí, viéndome. Esos ojos azules estaban viéndome otra vez. Mis piernas se sintieron débiles, mi corazón estaba templando de miedo, mis pulmones estaban reteniendo todo el aire y todas las emociones estaban explotando en mi cerebro. Tenía que tomar una decisión en una fracción de segundo, o corría a sus brazos o corría a cualquier otro lado. Estaba entrando en pánico. Su boca se entre abrió para decir algo y yo solté mi equipaje y salí corriendo. 

Bajé los escalones del pórtico de un salto y corrí hacia el bosque que recién había localizado. Corrí sintiendo los ojos húmedos, todos los sentimientos se estaban revolcando en mi interior. Esto era culpa de Angelina. ¿Por qué mierda no me dijo que él estaría aquí? Maldita sea. No podía respirar, no podía para de correr. Quería gritar. 

Salté un tronco de un árbol caído y entonces mis cordones se enredaron en unas ramas. Perdí el control y sentí mi cuerpo tambalearse hacia delante, cerré los ojos y puse mis brazos en mi cara sólo por reflejo. 

Y cuando estaba esperando el golpe contra el suelo, unas manos me abrazaron por la espalda, evitando mi caída, sus manos me sujetaron de la cintura contra su cuerpo, me estremecí. Toqué sus manos en mi cintura, era Daniel, nadie más podía sujetarme de esa manera. 

Me giré en sus brazos para verlo. Lo primero que vi fueron sus ojos brillantes y más azules que nunca, tenía las pupilas dilatadas. Sus labios empezaron a sonreir, su respiración era agitada como la mía por la carrera que acabábamos de hacer. Realmente Daniel estaba frente a mí.

—Hola—saludó.

Fue cuando volví a respirar. 

Se sentía como si hubiera estado aguantando la respiración todo este tiempo sin él. 

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Al fin se reencontraron😍😱😍😱😍💕

¿Cómo les pareció el capítulo? 

Mil disculpas de nuevo por no actualizar seguido, es que estoy en las semanas previas a las vacaciones de Navidad y los exámenes son peores estos días. 😭😭 I really sorry😭