The summer without you|Daniel Seavey T2

Capítulo 46

"All I need"-"Todo lo que necesito"

Narras tú

—No lo sé—susurré dejando de mirarlo—Te fuiste y no volviste a responder mis llamas o mensajes, sé que me equivoqué al no decirte pero...—Daniel comenzó a subir las escaleras—Pero te alejaste y ni siquiera me diste la oportunidad de...—guardé silencio cuando estuvo frente a mí, podía escuchar mi corazón en todas partes, moría por abrazarlo, pero tenía dignidad. O eso creía.

—Ya Alan me explicó todo—dijo Daniel viéndome con esos ojos azules de una forma hipnótica.

Tuve que parpadear frenética para poder que las palabras salieran de mi boca.

—¿Hablaste con Alan?—cuestioné frunciendo el ceño.

Daniel asintió con la cabeza y tomó mi ante brazo, toda mi piel se erizó. Acarició mi piel hasta llegar a mi muñeca, donde delicadamente ató el corsage de rosas blancas, luego tomó mi mano y entrelazó sus dedos con los míos.

—Me contó la razón por la que envió la solicitud sin decirte...y ahí me di cuenta de que yo habría hecho lo mismo—sus palabras acariciaban mis oídos, había extrañado tanto su voz—Amor, lamentó todo esto. Es sólo que, me lo ocultaste cuando realmente creí que nos contábamos todo. Y sobre todo, siempre estamos lejos y sólo pensar que ibas a estar cerca de Alan todos los días, me daba muchos celos...—lo interrumpí.

—Rechace la beca.

—Sabía qué harías eso, pensé en todo—dijo y sus ojos brillaron de forma sospechosa.

—Supongo que sí, tuviste mucho tiempo mientras ignorabas mis llamadas—hablé dolida.

—No tienes idea de cuánto me costó no responderte—me tomó de las mejillas—No volveré hacer algo así nunca—dijo rozando su nariz con la mía.

—¿Lo prometes?

—Lo juro—susurró antes de plantar un pequeño beso en mi frente.

—¿Irán al baile o no?—preguntó mi madre desde el principio de las escaleras.

—¡Mamá!—me quejé de lo entrometida que era.

—Claro que iremos, Sra. Mitchell—respondió Daniel corriendo a la planta baja, mi mamá hizo cara de picara y yo sólo puse los ojos en blanco.

—Vístete—susurró mi madre mientras Daniel buscaba unas cosas.

—No tengo que ponerm...

—Te compre un vestido, espero que te quede bien—Daniel subió y me pasó una caja de regalos preciosa.

—Daniel no tenías que hacer esto—murmuré sonrojada.

—¿Entonces que se supone que voy a hacer para que me perdones?—preguntó sonriendo tierno.

Sonreí. Si supiera que ya lo había perdonado desde que lo vi de pie junto a mis padres.

—Voy a...—tropecé en un escalón.

Mi mamá y Daniel se rieron.