The summer without you|Daniel Seavey T2

Capítulo 42

"It's like you"-"Es como tú"

(...)

Narras tú

—Este es el restaurante del que te hablé —dijo Daniel tomándome de la mano.

Era un restaurante a la orilla de un muelle de L.A. los padres de Daniel vivían cerca. Era un lugar realmente hermoso. Daniel pidió una mesa y nos dijeron que podíamos esperar en el balcón. Cuando fuimos entendí porque le gustaba tanto a Daniel, la vista era increíble. Las aves volando sobre el mar y el sol radiante, era una obra de arte.

—Es precioso—comenté apoyándome al barandal.

—Es como tú—coqueteó Daniel abrazándome por la espalda.

Sonreí ampliamente, adoraba que hiciera eso. Cerré los ojos y respiré el aroma peculiar del océano mezclado con la colonia de Daniel. Jamás había olido algo tan malditamente perfecto.

—Te extrañé demasiado—murmuré abriendo los ojos.

—Yo te extrañé mucho más—habló con esa voz suave dándome la vuelta para que lo mirara a los ojos.

—¿Por qué tú más?—pregunté levantando las cejas.

—Porque soy mayor que tú—respondió poniendo un mechón de cabello detrás de mi oreja.

—Eso no tiene senti...—Daniel me besó sin previo aviso.

Extrañaba que hiciera eso, puse mis manos alrededor de su cuello. Daniel acariciaba mi espalda. Esa típica electricidad me recorrió el cuerpo, Daniel me hacía enloquecer.

Alguien aclaró la garganta. Daniel y yo nos alejamos sonriendo como idiotas.

—¿Si?—preguntó Daniel tomando mi mano y entrelazando nuestros dedos.

—Ya tenemos su mesa lista, Sr. Seavey—informó el mesero incómodo por haber arruinado nuestro momento.

—Oh, gracias—dijo Daniel comenzando a caminar al interior del recinto.

—¿Sr. Seavey?—pregunté mirándolo de reojo.

—¿Si, Srita. Seavey?—preguntó con acento británico, mientras rodaba la silla para mí.

—Muy amable, gracias—murmuré con un intento de acento británico, tomando asiento.

Daniel tomó asiento frente a mí. Estábamos serios pero no tardamos en reírnos, así de la nada, amaba cuando pasaba eso. Y entonces, por primera vez tuvimos una cita normal. Ordenamos el desayuno/almuerzo mientras hablamos de cosas triviales, Daniel tomaba mi mano sobre la mesa y simplemente era perfecto. Todo con Daniel lo era.

—Sabes que me he dado cuenta que últimamente estás algo preocupada—Daniel sujetaba mi mano mientras caminábamos por la acera de camino a la casa de sus padres.

—¿Preocupada? No, bueno...—guardé silencio y miré nuestros pasos.

—Amor, dime qué pasa—pidió Daniel en murmullo apretando mi mano suavemente.