"Stay"-"Quédate"
Narras tú
—¡Corre, corre!—me gritaba mi hermano mientras lanzaba globos a los hermanos de Daniel—¡Consigue el tesoro!—gritó Peter cuando ya iba demasiado lejos.
Mientras corría por el bosque, sujetando esa cubeta llena de globos llenos de agua, sentía que, por un segundo, no era prisionera de mis sentimientos. Sólo corría y eso era todo. Me gustaban esos segundos de tranquilidad.
Corrí y arrojé globos a Anna, la hermana de Daniel y a su madre, realmente me estaba divirtiendo. Corrí un poco más hasta verlo con su cubeta en la mano esperándome, no pude evitar sonreír, no podía evitar seguir enamorada de él, y eso me molestaba. Exhale todo el aire en mis pulmones y luego inhale con esa imborrable sonrisa en mi estúpida cara, Daniel tomó un globo morado de su cubeta, nunca había visto sus ojos tan azules y brillantes, mi corazón latía veloz atrapado en mi pecho, tomé un globo amarillo para no quedarme atrás. Daniel avanzó hacia mí y solo deseaba que me tomara en sus brazos otra vez. En cambio recibí un globo en el pecho quedando con la camiseta completamente mojada, entreabrí la boca por el agua fría que corría en mi torso.
—Lo siento, pero no podemos perder—me dijo Daniel sonriendo malicioso.
—Entiendo—murmuré sonriendo divertida.
Me miré y todo mi brassier se veía a través de la tela traslucida por el agua. Daniel tomó otro globo, y sus ojos miraban mi rostro y luego viajaban a mi pecho, de pronto el agua sobre mi piel ya no estaba fría, de pronto ya no quería seguir buscando el tesoro. Di un paso más cerca de Daniel, y él dio otro paso hacia mí.
—Lo siento, pero tampoco van a ganar—dije antes de arrojar el globo a su estómago y correr por la caja de zapatos en el piso a unos diez metros.
—¡Qué tramposa eres!—gritó Daniel lanzándome globos pero todos caían y explotaban en el piso.
—En este juego todo se vale—le dije tomando la caja del pie de un gran árbol—Además yo no hice nada—me defendí abriendo la caja.
—Distraerme, es hacer trampa. Por cierto no abras la...tarde para advertencias—dijo llegando a mi lado.
Estaba congelada, mi Ipod rosa estaba ahí junto con sus audífonos, sabía que eran suyos porque en cada auricular tenía una de sus iniciales. ¿Qué estaba intentado hacer? Lo miré y no deseaba más que besarlo y abrazarlo por el resto de mi vida. Me limité a sonreír.
—Pisé tus auriculares, lo siento—informó despegando su húmeda camiseta de su abdomen formado. ¿Cuando había hecho tanto ejercicio?
—Gracias—susurré sacándolos de la caja y guardándolos en los bolsillos traseros de mi jean—Necesitaremos otro tesoro—dije haciendo una mueca divertida.
—¿Te sirve un calcetín?—preguntó sacándose el zapato.
Me reí perdida en sus labios, en sus lunares, en la forma en la que su ahora gris mirada me hacia sentir. Daniel era todo lo que más amaba en esta vida, pero era todo lo que siempre perdería.
—Un calcetín, suena perfecto—respondí tomando su calcetín blanco calentito—Agh, Daniel. Apesta—mentí, hasta parecía un calcetín nuevo. Lo metí en la caja.
—Lo siento, debe ser un calcetín de Jonah que me traje por equivocación—se excusó poniéndose de pie de nuevo y tapando la caja del tesoro en mis manos.
—Claro, mete a Jonah en esto—comenté empezando a caminar lejos de él.
Si me quedaba otro segundo junto a él, iba a caer de nuevo, y sabía que si eso pasaba, jamás podría salir sana y salva.
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The summer without you|Daniel Seavey T2
FanfictionSEGUNDA TEMPORADA DE ''THE SUMMER WITH YOU'' ¿Un amor de verano? ¿Cuanto podría durar? ¿Un mes? ¿Un año? Y aquí estaba yo de nuevo, encerrada en mi habitación pretendiendo que no me importaba nada, pretendiendo que la distancia era algo insignific...