The summer without you|Daniel Seavey T2

Capítulo 20

"Our world"-"Nuestro mundo"

Narra Daniel

—¿Y recuerdas cuando mis padres me dejaron ir a Los Ángeles?—preguntó ___(Tn) riendo.

Recordé todo y también comencé a reír. Aunque había sido la última vez que nos habíamos visto, no podíamos olvidar de las cosas graciosas que pasaron.

—¿Y qué yo gané la apuesta que hicimos en Navidad?—pregunté sonriendo divertido antes de comer otro poco de mi trozo de pizza.

—Sí—dijo y soltó una tierna risita antes de tomar de su copa de champán.

—Tuviste que hacer todo lo que yo dijera—hablé con un tono divertido y coqueto a la vez.

Ella se rió. Sus mejillas se tornaron rojas por unos segundos, amaba cuando eso pasaba.

—Me obligaste a bailar sobre el comedor en ropa interior—se quejó tomando otro trozo de pizza de la caja.

—Fue divertido—comenté riendo.

—Claro, como no fuiste quien se cayó—dijo ___(Tn) negando mientras mordía  el trozo de pizza.

—Pero fui quien te atrapó—le recordé acariciando su rodilla junto a la mía.

___(Tn) se inclinó hacia mí con esa típica sonrisa tímida pero atrevida en el fondo. Sólo ella sabía mezclar ternura con sensualidad. Ella era perfecta.

—Siempre estás ahí para atraparme—murmuró antes de besarme los labios.

—Siempre estaré ahí—dije yo cuando nos alejamos.

—Te extrañé en serio—susurró viéndome a los ojos.

Sentí algo horrible en el estómago. Sabía que realmente la había lastimado, había arruinado todo, nos había roto. Pero ahora ya no podía imaginar otro día sin ella en mi vida. Tenía que compensar cada día que la hice llorar.

—Y yo a ti, más de lo que imaginas—le viendo sus labios y luego sus ojos cafés.

—Fueron los peores meses de mi vida, Daniel.

—Para mí también fueron los peores meses de mi vida. Nada tenía sentido...—dije pasando un mechón de cabello detrás de su oreja.

—Exacto. Nada era igual. Me sentía tan perdida. Yo...—relamió sus labios—Nunca me había sentido así antes—dijo mirando sus manos.

—Y nunca volverás a sentirte así. Amor, mírame—tomé su mentón obligándola a mirarme, sus ojos estaban llenos de lágrimas que no dejaría salir—Te prometo que nunca te volverás a sentir así—susurré acariciando sus mejillas.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo.

—Pero es que...Daniel, todo parece separarnos. Vivimos en mundos distintos—comentó cerrando la caja de pizza con dos trozos dentro.

—No me gusta como es mi mundo sin ti —me quejé escondiendo mi cara en su cuello. Olía tan deliciosamente.

—Ni a mí el mío sin ti—dijo acariciando mi cabello. Planté un beso en su cuello.