Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)

Rem

Narra Misa

¿Qué es esto? ¿Alguna clase de monstruo? ¿Qué quiere de mí?

-Misa- salto al oírla decir mi nombre-, estás en una situación peligrosa. Hay gente en Yotsuba que podría matarte. Vengo a advertírtelo. Cálmate y escúchame.

¿Qué me calme? ¿¡Cómo quiere que haga eso!? ¡Su garra esquelética está sobre mi boca! Parece que esta cosa me va a matar.

-Créeme. Soy tu aliada.

¿"Mi aliada"?

El sudor frio que gotea de mi frente me da asco, pero no tengo el valor de levantar la mano para quitarlo. ¿Será cierto lo que me dice? Y si lo es, ¿por qué me ayuda?

Narra Light

-Me pregunto si Misa-Misa está bien- menciona Matsuda, dando vueltas a la habitación ensimismado en su nerviosismo-. Debimos ponerle un micrófo...

La voz de Touta parecía ir desapareciendo conforme checaba la lista de víctimas de Kira, examinando con lujo de detalle cada pequeño defecto. Era tal y como lo pensaba. El Kira anterior a nuestra captura y el posterior deben ser dos personas diferentes. El Kira actual mata a criminales tan pronto como se anuncian en televisión, sin importar su situación. Castigar a gente que nunca tuvo intención de matar, o que se arrepienten sinceramente del crimen, o con circunstancias atenuantes.

Es la distinción que yo haría si fuera Kira. La forma en que actuaba el primer Kira... Es inquietantemente similar a mis ideales. ¿Y si yo en realidad...? ¡No! ¿En qué estoy pensando? No soy Kira, Algo está mal en mí, si me comparo con ese asesino, no mucho mejor que un criminal en sí. De una manera u otra, (T/N) no permitiría que me convirtiera en tan ser victimario.

Aun así, había algo que me inquietaba mucho. La segundo víctima, el hombre después del secuestrador en la tienda, había sido alguien a quien identificaría donde fuera. Su cara estaba marcada a fuego en mi mente, la sangre me hervía siempre que escuchaba siquiera su nombre... Era aquel bastardo que le había destruido la vida a los Rokujo una noche cualquiera de Junio.

Akihiro Tsukiyama... El asesino de Nyoko Rokujo, la mamá de (T/N), era el segundo registro de muerte a manos de Kira.

Narra Misa

-Light Yagami es Kira- las palabras resuenan en mi cabeza como la más hermosa melodía. ¿Light era aquel justiciero tan valiente?-. Dime, ¿qué está haciendo Light ahora?

Con un poco de miedo, alzo mi mano para indicarle que quite la suya de mi boca. Ella me hace caso de inmediato y yo caigo de rodillas suelo respirando con dificultas, impactada por la información y aliviada de que no fuera a matarme.

-¿Qué te sucede?- le exijo, algo enfadada-. Sé que no eres un acosador, pero... no pareces ser humana.

-No, claro que no. Soy un Shinigami- ¿Un qué? ¡Imposible!-. Antes de que te capturara "L", tú y yo trabajamos juntas.

-¿De qué estás hablando? No entiendo. ¿Me conoces? ¿Y Light es Kira?

-El Death Note. Puede matar a alguien con solo escribir su nombre en él. Usando ese libro, Light Yagami comenzó a castigar a criminales. Pronto el mundo lo conoció como "Kira". Poco tiempo después, su amiga, (T/N) Rokujo, se unió a él en un intento de salvarlo de la oscuridad, pero luego llegaste tú. Misa, posees el mismo poder. De hecho, tu habilidad era mayor que la de los dos juntos. Lograste encontrar a Light usando tu poder para determinar que é era Kira.

-¿Light es Kira y yo soy el segundo Kira?- ¡Ja! ¡Toma eso, Rokujo! Soy mejor que tú.

-Así es- ella pausa por un momento-. Más bien, así era. Light hizo que ambos perdieran el poder y se lo otorgaran a (T/N). Pero ella fue capturada por igual y tuvo que cederlo a otro para protegerlos a ambos. Todo de acuerdo a un plan.

-¡Entonces Ryuzaki tiene razón!

-Misa, ¿amas tanto a Light como para morir por él?

-Shinigami, tú eres increíble- los ojos me resplandecen ante la mención del hombre al que amo-. Ya sabes todo sobre mí. Ahora sí te creo. Y sí lo amo más que a nada en el mundo. Mi amor por él es mucho mayor al que Rokujo puede ofrecerle. Sin mencionar lo fantástico que es que Light y yo seamos Kira; eso significa que yo sí pude aceptarlo como es, abrazar su oscuridad y hacerla mía también, mientras (T/N) solo quería quitarle esa parte vital de él. Claro que quiero creer algo así.

-No has cambiado, Misa- habla con nostalgia-. Y tus sentimientos por Light tampoco cambiarán. La única forma de que seas feliz en tu vida es estar con Light, apoyándolo con su plan.

-¡Gracias, Shinigami!

-Me llamo Rem. El Kira actual es un vil y patético ser humano- Rem se agacha a mi altura y me ve directamente a los ojos-. Debes tener cuidado, no sé de qué sea capaz. Desconfía del grupo Yotsuba. Ten cuidado con ellos, también. Confía en Light. Déjalo hacer lo que crea necesario.

-Bien, entiendo. Debo actuar como si nada hubiera pasado, ¿cierto?

-Así es. Cuando egreses a la entrevista, podrás ver tú misma quién es Kira. Cuídate y no confíes en él. Cuando regreses, estaré en el salón. El hombre frente a mí es Kira.

Asiento con lentitud y me dirijo a la puerta con la cabeza dando vueltas, viendo hacia atrás un último vistazo para ver a Rem. Vuelvo a la sala donde me esperan a paso lento y entro con una sonrisa.

-¡Cielos! Lamento haberme tardado tanto. Corregía mi maquillaje un poco.

Paso a la habitación viendo al frente todo el tiempo y cuando me siento cierro los ojos unos segundos recordando las palabras de la Shinigami: "El hombre frente a mí es Kira." Abro los ojos rápidamente, de inmediato localizando la figura de Rem frente a Kyosuke Higuchi, aquel que hablaba menos.

¿Él es Kira? ¡Desgraciado!

Narra (T/N)

-Y de esa manera, tras todas las pruebas antes dichas, yo debato que tiene los ojos más hermosos de todo Japón, señorita Gasai- Reiji se había pasado casi quince minutos hablando del porque él creía que mis orbes eran dignos de reconocimiento mundial, pero sorprendentemente, su plática me había seducido más de lo que esperaba. Me rio con suavidad ante su declaración.

-Bueno, no hay manera de que yo pueda contradecir tan elaboradas pruebas, así que le concedo la razón, señor Namikawa.

-Gracias.

-Y dígame, ¿cómo es que un hombre de tan alta clase ha tomado interés en una ordinaria modelo como yo?- pregunto, después de tomar un sorbo de mi té.

-Una mujer como usted es todo menos ordinaria, se merece todo lo que un hombre como yo le puede ofrecer- Reiji toma mi mano con delicadeza y la besa.

Estaba impresionada: Había un hombre millonario y elegante frente a mí, dispuesto a darme lo que fuera para llevarme a la cama, y aun así solo podía pensar en mi adorado Light.

Ay, amor, ¿qué estarás haciendo en estos momentos?