Amor Puro

3.4K 337 216
                                    

Narra (T/N)

No podía dormir, la voz de Ryuzaki estaba marcada a fuego en mi mente y me imposibilitaban conciliar el sueño, por más que lo intentará.

Es por ello, que en medio de mi desesperación por descansar, salgo de mi habitación en busca de la de mi novio, creyendo que estando a su lado podría dormir. Subo en el elevador hacía el piso cinco del edificio, donde sé que duermen los policías y me aventuro hasta el final del pasillo, donde una pequeña luz azulada sale por debajo de la puerta. Toco con timidez y espero una respuesta.

-¿Quién es?- escucho la voz ronca de Light.

-Amor, ¿crees que pueda dormir hoy contigo?- hablo a través de la puerta y, tras mis palabras, la puerta de abre segundos después.

-Por supuesto, ¿qué tienes?- me pregunta Yagami, guiándome hacia su cama, que estaba a tan solo unos centímetros de la de Light, debido a las esposas.

-No sé, supongo que solo te extraño.

Subo sobre la cama y me acomodo del lado derecho del colchón, para dejar a Light en la izquierda, cerca de L. Mi novio me tapa con las sabanas y besa la coronilla de mi frente antes de atraerme hacia su pecho.

-¿Sabes? No deberías prestar mucha atención a lo que Ryuzaki dice... Suele hablar cosas sin sentido de ves en cuanto.

-Ya lo sé... Es solo que en realidad lo consideraba mi amigo.

-Ya deberías saber que todo lo que dice, en su mayoría, es mentira o verdades a mitades.

-Pero...

-Solo trata de olvidarlo y duerme.

-De acuerdo.

-Buenas noches, cariño.

-Buenas noches.

Cierro los ojos en la esperanza de poder quedarme dormida, pero la estúpida luz de la computadora de Ryuzaki no me deja. Agregado a esa indeseable fuente de iluminación, el sonido de las teclas al ser presionadas dificultaba la tarea. ¿Cómo podía dormir Light con eso?

Espero a que pasara el tiempo, esperando que el calor del cuerpo de mi novio terminara por conciliarme, pero ni eso ayuda. Trato de moverme un poco, pero las horas pasan y yo sigo sin poder relajarme. Empiezo a pensar que había sido una mala idea venir, cuando la voz de Ryuzaki provoca que abra los ojos.

-¿Gasai-chan?- susurra-. ¿Estás dormida?

-¿Qué quieres, Ryuzaki?

-No puedes dormir.

-No me digas- respondo con sarcasmo, rodando los ojos.

-Perdón- se disculpa, viéndome a los ojos-. No soy muy bueno expresando mis sentimientos y creo que pudo haber un malentendido con respecto a ellos en la tarde.

-¿A qué te refieres?- le pregunto a pesar de saber exactamente lo que quería decir.

-No creo que seas capaz de matar a alguien por voluntad propia. Dudo que siquiera puedas pensar en quitarle la vida en alguien. Más bien, a lo que me refería en la mañana, es que creo que Light-kun si lo haría, sin dudarlo. Su sentido de la justicia podría ser más fuerte que su moral y eso podría guiarlo a hacer cosas inauditas- alzó mi cabeza para verlo mejor-. Por tu parte, creo que tu amor por él es tan puro y verdadero, qué harías cualquier cosa por salvarlo de la obscuridad, inclusive sacrificarte a ti misma de ser necesario.

-Me crees débil por amarlo.

-No me estas entendiendo. No creo que tu amor hacía él sea una debilidad, sino un don. No cualquiera puede amar de la manera en que tú lo haces. He visto gente llamar amor a lo que en realidad es obsesión o una manera de escapar de la soledad. Pero tu amor por Light-kun es puro, das lo que recibes y confías plenamente en él... Es mucho más de lo que él se merece. Es por ello que creo que Misa es la indicada para él, tú siempre serás más de lo que es capaz de manejar.

-Ryuzaki...

-¿Por qué él?

-Es un buen hombre y me quiere.

-No sé a qué viene su cambio, pero cuando los conocí el trataba como a su esclava... Era un desgraciado, ¿crees que nunca note las marcas que te dejaba en las muñecas?

-¿De qué hablas...?- estaba confundida. ¿Marcas? Él nunca me había puesto una mano encisma sin mi consentimiento.

Ryuzaki se baja de la cama y da la vuelta hasta donde yo estoy, teniendo cuidado de no mover mucho el brazo encadenado para no despertar a Light. El detective se agacha a la altura de la cama, para verme directamente a los ojos.

-Deberías alejarte o tu don se va a convertir en un defecto, piénsalo- L se acerca a mi cara, me ve por unos segundos, y después me da un beso en la mejilla, casi sin tocar mi piel-. Buenas noches.

-Ryuzaki...- lo tomo del brazo antes de que tenga la oportunidad de irse. Él se gira a verme y fija sus orbes en los míos-. Tú también deberías dormir, es malo para tu salud quedarte despierto hasta tan tarde.

-De acuerdo.

Él vuelve a su cama y guarda la computadora debajo de ella, para después acostarse de manera que pueda verme. Extiendo una de mis manos y la entrelazo con la suya, sorprendiéndole un poco.

-Te amo- menciono, en un susurro, sintiendo que mis parpados ceden ante el cansancio.

-Yo también.

Después de oír eso, todo se vuelve obscuro y me quedo profundamente dormida. 

Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora