Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)

Shinigami

Light (P.O.V)

-¿Estás seguro de que puedes dejarla sola en tu casa?- me pregunta Ryuk mientras camino hacía el colegio. Sé que no lo pregunta por preocupación a que encuentre la Death Note, sino más bien por entrometido.

-La conozco desde hace años, confió en ella- contesto, hablando entre dientes.

El día pasa sin dificultades, dando señal de que mi plan estaba funcionado. Mientras yo estaba en el instituto, criminales alrededor del mundo morían, uno por cada hora que pasaba. Interiormente, retozo de alegría.

Al llegar a mi casa, saludo a mi mamá con prisa y subo corriendo a mi habitación. Notó que el pedazo de papel que suelo atorar a la puerta está tirado en el suelo y la manija de mi habitación está ligeramente inclinada. Entro a la pieza esperando ver a (T/N) en la cama, pero no hay nadie adentro. Me acerco a mi escritorio a comprobar que la Death Note se encuentre a ahí y, para mí alivio, aún lo estaba. Extrañado por la ausencia de mi amiga, decido marcarle a su casa, pero nadie me contesta, por lo que intento con su celular.

-¿Light?- cuestiona con voz temblorosa.

-¿Te encuentras bien? ¿Dónde estás?- le preguntó, preocupado.

-Sí, estoy bien. Es solo que mi primo falleció hace algunas horas y tuve que ir con mi familia al hospital- explica, aún con la ansiedad remarcada en cada palabra-. Ahora estoy en casa con mis hermanas, Sara está algo alterada. Sé que teníamos planes para hoy, pero... ¿Crees que podamos posponerlo para mañana?

-Sí, no te preocupes. Mis condolencias, por cierto.

-Gracias. Te veo mañana.

-Adiós.

Dejó el celular sobre la cama y me dispongo a anotar nombres en la Death Note, cuando Sayu toca mi puerta.

-¿Me puedes ayudar con mi tarea?- interroga, pasando a la habitación y sentándose en la silla frente al escritorio.

-Si- acercó un banco a la mesa.

Ella empieza a explicarme lo que no entiende, pero no le presto demasiada atención, pues mi mente se encontraba centrada en (T/N). ¿Por qué estaba tan nerviosa? Sonaba distante, pero sabía que no era por la muerte de Yosuke, ya que no eran unidos en lo absoluto, inclusive llegaban a odiarse entre ellos.

-¿Escuchaste lo que te dije, Light?- pregunta Sayu, enfadada.

-Sí, estaba pensando en cómo explicarte sin confundirte más aún- miento al mismo tiempo que observo las hojas de su cuaderno.

Agarró un lápiz y comienzo a explicarle pasó a paso, aún consternado por la actitud de (T/N).

Tú (P.O.V)

Hacía frio, pero no quería estar en mi casa oyendo a Sarah llorar, por lo que salí  sin rumbo aparente.

"Shinigami."

No puedo sacar la palabra de mi mente. Sabía que no era buena idea investigar sobre la Death Note, pero aun así lo hice, creyendo que no habría nada relacionado a ella... Pero lo había. Lo que antes yo habría considerado conspiranoico, resulta ahora ser tan real como yo misma.

No soporto la idea de que Light sea Kira, pero todo me lleva hacía él: la libreta, los nombres, su comportamiento en los últimos días... No me cabe duda de que él es quien ha estado asesinando a los criminales, pero aun así quiero cerciorarme de que es cierto y solo existe una manera. Tengo que comprobar que un Shinigami le acompañe.

*Varios días después*

-"(T/N), estoy preocupado por ti, hace días que no vienes a la escuela ni se nada de ti. No contestas mis mensajes, ni atiendes mis llamada y cuando voy a tu casa, no estas. ¿Estás bien?"- era el séptimo mensaje que Light me mandaba en dos horas, pero no estaba dispuesta a contestarle.

No estaba bien, el remordimiento que carcomía por dentro. Había matado a mi primo sin siquiera haberlo pensado. ¿Qué tal si le quedaba, tan siquiera, unos meses más de vida y yo se los había arrebatado? Ese pensamiento llevaba cazándome desde el día en que descubrí la Death Note en casa de Light. Tenía que comprobar que la libreta fuera real, pero solo hay una opción para hacerlo y tengo demasiado miedo.

Después de pasar por el hospital aquella tarde y volver a casa, me propuse investigar sobre la Death Note, sin tener esperanza alguna de encontrar algo... Pero vaya que encontré lo que buscaba. La Deep Web es algo que nunca me habría atrevido a usar, a menos que estuviera desesperada, y cabe recalcar que para eso entonces estaba más allá de estarlo. Ahí se encontraban todo tipo de cosas macabras y psicóticas, como es el caso de la página donde encontré el caso de una chica cuyo hermano tenía una Death Note. Su historia tuvo un final nauseabundo, y la chica termino en un hospital mental. Fue entonces cuando cometí mi segundo erro, la fui a visitar. Entre sollozos y gritos, me explico cómo servía la libreta y sobre la existencia de las criaturas tras ella: los Shinigami.

Sacudo la cabeza tratando de ahuyentar el recuerdo de los ojos sin vida de Mizuki, la chica que fui a visitar. Me paro de la cama y me puse los zapatos, para después agarrar un suéter cualquiera. Era martes por la tarde, pero estaba dispuesta a enfrentar a Light, por lo que me dirijo a su casa.

A unos cuantos pasos de llegar a su puerta, esta se abre y Light sale con su mochila al hombro para irse a la escuela nocturna. Me quedo helada y me siento mareada cuando mis ojos se enfocan en una criatura alta y delgada detrás de Yagami. La idea de gritar cruza mi mente por unos leves segundos, pero se desvanece en el instante en que el Shinigami me voltea a ver. Sabía que lo estaba observando, porque se rie de una forma psicodélica y me observa de vuelta.

Me echo a correr con el corazón latiéndome a todo lo que da, sin detenerme. Estoy aterrada, no por el Shinigami, sino más bien por Light. ¿Le diría esa criatura que yo podía verlo? Y si lo hacía, ¿Light me mataría?

A estas alturas, ya no sé si siquiera aquel chico con el que conviví desde que era una chiquilla seguía siendo Light Yagami o solo Kira.