Recuerdo X

2.6K 198 53
                                    

El órgano sonaba por todo el lugar, dando inicio a la ceremonia. Todos voltean a ver a la entrada de la iglesia, donde una figura vestida de blanco y un hombre caminan en sintonía con la melodía.

Light espera paciente y con una sonrisa en el altar, Sayu tomándole de los hombros con emoción.

Era perfecto, un sueño que él nunca había pensado obtener después de toda la tragedia.

La luz del sol provocaba que los colores de los vitrales bailaran sobre las paredes y el suelo, creando una hermosa ilusión nefelibata.

Ella, vestida en un hermoso vestido blanco con algunas perlas cosidas sobre el pecho y cadera. El ramo de rosas amarillas haciendo un perfecto contraste con la pureza impecable de todo lo demás. Y por supuesto, el tan costoso velo bordado que le había prometido hace muchos años, levantando por Sarah con delicadeza, como si el simple hecho de tocarlo lo rasgara.

Sobre su cuello colgaba el collar de perlas de su madre, quien tras mucha insistencia de su padre había aceptado usar, y en su dedo anular derecho, como una estrella, brillaba el anillo que con tanto esfuerzo él había mandado a hacer solo para ella.

Se veía hermosa, celestial... Su propio ángel de la guarda. Tenía ganas de llorar, pero se resiste, queriendo poder tener la más clara imagen posible de ella mientras camina por la alfombra roja.

Al llegar a él, su padre le besa la mano y luego se la cede a Yagami, quien con una sonrisa de agradecimiento, la toma.

No puede ver muy bien su cara por el velo, así que casi con prisa, le levanta la capa que le cubre las facciones. Es cuando hace contacto visual con ella que se convierte en un mar de lágrimas.

Todo a su alrededor desaparece y por unos segundos, son solo ellos dos y aquel momento tan esperado desde que eran unos niños.

Los ojos brillantes, la sonrisa tierna y sus hermosas mejillas pintadas del rosa más exquisito que haya visto en su vida.

-No, no llores- le dice mientras seca la pequeña lágrima que resbalaba por un costado de su cara-. Arruinaras tu maquillaje.

-Tu también estás llorando- ella ríe divertida y también seca sus lagrimas con amor.

-Es solo que no puedo creer que por fin este pasando... Y te ves más hermosa que nunca, mi vida. Resplandeces como un sol frente a mi, eres la razón de mi existir.

-Basta, vas a provocar que llore, mi alma.

Light le da un beso fugaz en la frente antes de girarse a ver al padre, quien comienza la sagrada unión.

Los minutos se vuelven segundos, y cuando menos se dan cuenta han llegado a los votos:

-Yagami-kun, tus votos.

Light sonríe y ve a (T/N) directamente a los ojos, toda su devoción hacia ella marcada en ellos.

-(T/N) Rokujo, te tomo como mi esposa para sostener, apreciar y amarte en nuestros mejores días, en los peores, e inclusive en los ordinarios que vienen entre esos.

Prometo siempre mantener tu corazón como el tesoro que me es otorgado hoy, y nunca tomar por seguro el amor que compartimos. Considerare tu opinión en todo lo que haga y te escogeré sobre todo sin importar que.

Prometo llenar tu vida de alegría y cariño, demostrarte mi devoción con acciones y no solo palabras. Prometo ser tu mejor amigo y tu más grande admirador, y amarte tal y como eres.

Prometo que nunca tendrás que enfrentarte sola a nada que esté por venir en nuestras vidas, sin importar que tan dificil sea la situación o que estemos en desacuerdo, nunca retractare mi amor por ti.

Prometo estar a tu lado, ya sea que nuestro futuro sea complicado o sencillo, y que caminaré contigo por cualquier camino que la vida nos de.

Prometo ser honesto, comprensivo y apoyarte. Darte consuelo, respeto y una vida llena de dicha y oportunidades. Y prometo que siempre tendrás un refugio entre mis brazos y un hogar en mi corazón.

Prometo ser tu compañero y fiel esposo. Y dedicarte mi vida, amor y yo mismo absoluta y completamente.

Viviré conforme estas promesas inclusive cuando la muerte nos separe.

Light pone una banda de oro en el dedo de su enamorada, sustituyendo el anillo de diamantes. El padre se dirige entonces a Rokujo, para cederle la palabra.

-Eres un sueño hecho realidad, Light Yagami. Eres mi mundo, el júbilo de mi corazón, la risa en mi voz, y la sonrisa en mis labios. Nos complementamos uno al otro tan hermosamente y sé que juntos nos podemos enfrentar a lo que sea. Podemos estar tranquilos de saber que nunca tendremos que enfrentarnos a la vida solos.

La primera vez que te vi supe que teníamos una conexión especial, y no mucho después de eso me enamoré profundamente de ti y me di cuenta que eres tú con quien tengo que pasar el resto de mi vida. Lo podía ver en tus ojos, podía sentirle en tu corazón. Eres el hombre más maravilloso que he conocido, y me haces sentir la mujer más afortunada del mundo al estar parada aquí hoy, contigo. Eres mi mejor amigo, mi primer amor, mi alma gemela, el amor de mi vida... Mi todo.

Te prometo amarte para siempre, con todo mi cuerpo, alma, mente y corazón.

Prometo estar contigo en las buenas y en las malas, que siempre riamos juntos como aquí en el altar, y que todas las dificultades que nos encontremos solo nos hagan más fuertes.

Prometo empujarte a hacer tus ambiciones realidad, siempre creer en ti y estar orgullosa del hombre que eres, y como me tratas.

Prometo consolarte, apoyarte y defenderte si alguna vez la vida te trae tristeza.

Prometo ser por siempre fiel a ti. Prometo nunca pedirte más de lo que puedes dar.

Prometo que a partir de este día siempre te amaré, honraré y respetaré; Siempre estaré a tu lado y no hay nada que no haría por ti, toda mi vida, viviré por ti.

Prometo escuchar siempre las palabras que pronuncias y escuchar aún más las palabras que no.

Prometo traer alegría, fortaleza y sonrisas a tu vida. Prometo ser siempre tu pareja, tu mejor amiga y tu admiradora numero uno.

Que el vínculo que hacemos hoy nunca se rompa, y que solo se haga más fuerte por el resto de nuestras vidas, que nunca olvidemos cómo nos sentimos la primera vez que nos miramos a los ojos, la primera vez que dijimos "Te amo". Y cómo nos sentimos parados aquí hoy, porque nuestro amor es exactamente eso. Es nuestra fuerza la que nos une, y nuestro amor que nos llevará a través, todos los días de nuestras vidas.

Estás donde está mi corazón, y la razón por la que creo en el amor, prometo dar siempre todo lo que tengo y todo lo que soy, durante todos los días de mi vida, este es mi voto solemne para ti.

Tras unas cuantas palabras, el padre los declara marido y mujer. Light toma a su esposa de la cintura y funde sus labios con los de ella en un beso dulce, pero desesperado al mismo tiempo.

Al fin podía llamarla (T/N) Yagami.

Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora