Siempre

4.6K 494 377
                                    

Dedicado a CaroNamikazeAkatsuki

Narra (T/N)

Después de bañarme y vestirme, salí de la habitación con Light siguiéndome por detrás, agarrando mis hombros con fuerza.

-¿Qué hotel crees que sea?- le preguntó a Light, observando las paredes tapizadas de un elegante tono azulado.

-No tengo la menor idea, pero se ve muy costoso- responde, imitando mis acciones.

Llegamos al final de pasillo, donde se encuentra un elevador en el que está montado Matsuda. Light y yo nos subimos y bajamos hasta la quinta planta, cuando nos encontrábamos en la octava. Al abrirse las puertas de nuevo, mi amigo y yo nos dispones a salir cuando Touta me agarra del brazo:

-Ryuzaki te está esperando en la enfermería- me informa-. Me ha pedido que te lleve inmediatamente.

-¿Por qué?- cuestiona Light, que ya está fuera del ascensor, viéndome en confusión.

-No lo sé, pera parece ser urgente- responde el policía-. ¡Ah! Light-kun, Misa-Misa te está esperando en la sala principal, pídele a Aizawa que te lleve.

-¿Te veo en un rato?- me cuestiona Yagami, viéndome a los ojos.

-Si... Ve con tu novia, de seguro está ansiosa por verte.

Las puertas del elevador se cierran después de mi frase y nos dirigen al piso 4, donde Matsuda me dirige a lo que parece ser un pequeño hospital más que una enfermería. L se encuentra ahí junto a Watari y el primero me incita a sentarme sobre una camilla.

-Realmente lamento lo sucedido con Yagami-san, pero tenía que cerciorarme de que podía dejarlos en libertad sin mayor preocupación- se excusa, parándose a lado mío mientras Watari busca algo en los estantes.

-No te preocupes, solo... Considera que hay otras maneras, ¿sí?

-Muy bien, Rokujo-chan, ¿podrías abrir la boca?- me pide Watari, colocándose frente a mí con unos guantes puestos, un cubre bocas, una lengüeta y una lamparita. Obedezco y separo los labios lo más que puedo para que pueda checarme bien.

-Perfecto, ahora, te tomare la temperatura y haré algunos análisis.

Él tarde aproximadamente diez minutos en hacerme un chequeo regular, asegurándose de que mi salud este en óptimas condiciones.

-¿Te molesta si te hago algunas preguntas?- interroga Watari.

-No, contestaré lo que sea con gusto.

-¿Cuántas veces comes por día, habitualmente?

-Entre tres o cuatro.

-¿Haces ejercicio moderadamente?

-Suelo correr por las mañanas una hora.

-¿Cuántas horas duermes al día?

-Entre siete y ocho, trato de mantener un horario.

-¿Tomas alguna medicina?

-No, aunque estuve tomando algunos somníferos debido al estrés que me estaban causando mis exámenes en la universidad.

-¿Cuánto tiempo los tomaste?

-Quizá... ¿Dos semanas?

-¿Sufres de vómitos, diarrea, mareos o reflujo constantemente?

-Sí, es algo realmente molesto, no puedo comer nada sin volver el estómago- menciono, acordándome del último mes.

-¿Cuánto tiempo llevan ocurriendo?

-Mes y medio, quizá.

-¿Cuándo fue tu último periodo?- la pregunta me toma por sorpresa y me sonrojo hasta la punta de la nariz, avergonzada.

-Emmm, hace...- hago cuentas mentales, tratando de acordarme cuando había sido la última vez y la realidad me pega de repente-. La segunda semana de Mayo.

-Eso fue hace dos meses, (T/N)- me recuerda L, provocando que me comience a preocupar. ¿Por qué no me había dado cuenta de su ausencia?

-¿Cuándo fue la última vez que tuviste relaciones sexuales?- siento la cabeza darme vueltas debido a la vergüenza extrema en la que me encuentro sometida. Agacho la cabeza y me muerdo el labio, nerviosa.

-Yo... Um, bueno...- Ryuzaki me voltea a ver confundido-. Es que yo... No... ¡Argh! Soy virgen.

L abre los ojos como platos y me observa sin poder creer lo que le estoy diciendo. Él se acerca con curiosidad y me pica un costado del abdomen, haciendo reír al sentir cosquillas.

-Creo que estás embarazada- me asegura el detective, viéndome directamente a los ojos. Me hecho a reír a carcajadas, divertida por su conclusión.

-No puedo estar embarazada, porque para poder procrear un bebé se necesitan un ovulo y un espermatozoide, y yo te puedo jurar por mi vida, que no hay manera de que el segundo llegara hasta mi útero- explico, aun riendo-. Soy virgen, estoy completamente segura.

-Voy a hacerte un análisis de sangre entonces; no es normal que tu periodo se detenga tan abruptamente- sugiere Ryuzaki, ordenándole a Watari que me saque una muestra para analizarla.

-Como quieras.

Después de inyectarme y extraer el ejemplar, Watari se retira de la habitación para analizarlo, dejándonos a mí y L solos.

-¿Te asuste de verdad?- cuestiona, sentándose en un banquito frente a mí-. No pensé que fueras a lanzarte sobre Yagami-kun, ¿y si la pistola hubiera estado cargada?

-No me hubiera importado, ya estaría muerta- trato de bromear, pero él me sigue observando con seriedad, sin comprender-. Mira, me puse entre Light y esa bala porque no puedo imaginar una vida sin él. He conocido a ese hombre casi toda mi vida y lo amo tanto que me sería imposible siquiera vivir unos segundos en su ausencia.

-¿Estarías dispuesta a morir por alguien que no haría lo mismo por ti?

-Amar a alguien no significa que el sentimiento sea reciproco. Si en realidad sientes algo por esa persona, ese pequeño defecto no importará demasiado- suspiro, tratando de reprimir la sonrisa que se forma en mis labios al acordarme de él- Eso es lo que se hace por alguien a quien se ama... Arriesgas lo que sientes por lo que necesiten. Además, estoy segura de que Light haría lo mismo por mí, siempre nos hemos cuidado el uno al otro. Confió en él.

Ryuzaki va a decir algo, pero se ve interrumpido por Watari, quien entra en la habitación con un jugo de naranja en la mano y me lo entrega, sonriéndome con amabilidad.

-Negativo, no estas embarazada- dice, poniendo unos papeles sobre la camilla, a mi lado-. Las náuseas, los mareos y la falta de tu periodo se deben a un cuadro de ansiedad y estrés excesivo. Inclusive bajaste de peso.

-Demonios, ¿por qué entre en la universidad?- me maldigo a mí misma, agarrándome la cabeza.

-No creo que solo hayan sido los estudios. Confinarte a ti y a Light tampoco debió de ayudar mucho, tampoco la escena que arme en el coche.

-Ya te dije que no te preocupes, Misa, Light y yo estamos bien, eso es lo importante- me paro de la camilla y deposito un beso sobre su mejilla, haciendo que se sorprenda-. Tengo hambre, quiero ver si puedo comer algo... A Light y Misa les gustan mucho mis gyozas, si quieres puedo preparar algunas y darte a probar. Solo dame los ingredientes correctos y la magia comenzará.

-Sí, me encantaría- responde él, girándose y caminando conmigo al ascensor-. En realidad eres mía amiga, ¿verdad, Gasai-chan?

-¡Por supuesto que sí!- respondo, entrelazando mi brazo con el suyo-. Y siempre lo seré.

Él me sonríe y pasa su brazo por su mi hombro en manera de abrazo. 

Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora