Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)

Recuerdo H

Light no sabía qué hacer, nunca le había pasado nada parecido en su corta vida y no podía pensar muy bien con todos esos chicos rodeándolo.

-¿Así que te crees muy astuto?- le cuestionó uno de los niños que estaba frente a él-. ¡Eres un raro! Por eso no tienes amigos.

No era justo, apenas llevaba tres días en la primaria, pero todos parecían ya haber definido sus grupos. ¿Él? Era el solitario que se sentaba en una de las bancas a leer mientras comía, nadie se le acercaba y cuando porfin un grupo de gente lo hizo, fue solo para burlarse de él y robarle su almuerzo.

-¿Por qué no eres normal?- preguntó uno de los más grandes-. ¿No puedes pretender siquiera?

Una mano grande y gorda se acercó a su brazo y comenzó a zarandearlo mientras los demás se reían. Yagami sentía que en cualquier momento lloraría cuando una voz femenina interrumpió el coro de carcajadas.

-¿Qué hacen?

Todos se voltearon a ver a una niña de baja estatura, con los brazos cruzados y una mueca en la boca. Traía el cabello suelto y un montón de curitas por toda la cara, piernas y brazos, pero aun así se veía intimidante.

-¿Qué te importa?- respondió un niño detrás de Light.

-Si no lo dejan en paz, le diré a mi mamá- amenaza la niña, con una sonrisa.

-¿Y por qué nos importaría eso?

-Porque mi mamá es la directora de esta escuela- explica ella, con la mano en la cintura-. No creo que a sus padres les agrade que estén molestando a alguien menor.

-Como sea- gruñe uno de los acosadores después de un momento en silencio y todos se dirigen al lado opuesto del patio, con las caras rojas de furia.

La niña se sienta a lado de Light en la banca y le dirige una sonrisa chimuela de amabilidad, antes de ofrecerle una galleta.

-¿Eres la hija de la directora?- es lo primero que pregunta Yagami.

-No- comienza a reírse ella-, pero ellos no tienen por qué saberlo, ¿verdad? Será nuestro secreto.

-¡Gracias!- exclamó Light abrazándola, haciéndola saltar debido a la impresión. Ambos se sonrojan después de unos segundos y bajan la vista al suelo.

-Soy (T/N) Rokujo- se presenta ella, atreviéndose a mirarlo.

-Light Yagami- hace lo mismo el pequeño niño.

Cuando ambos se miran a los ojos por primera vez, una corriente eléctrica les recorre la espalda y un sentimiento de calor los envuelve, como si supieran que algo extraordinario iba a pasar entre ellos dos. Las mejillas de ambos se tornan rojas y no pueden evitar sonreírse uno al otro.

-Bueno, Light Yagami, ¿quieres jugar?- pregunta (T/N), parándose de la banca y extendiéndole la mano.

-Me encantaría- responde él.

Y fue en aquel momento, en que (T/N) Rokujo decidió cuidar de aquel niño por el resto de su vida, al mismo tiempo que Light Yagami se prometió así mismo estar con ella para siempre.