Dolor

2.7K 228 81
                                    

Atención: Este capítulo contiene una temática fuerte que podría incomodar u ofender a varias personas.
Se recomienda discreción

Narra (T/N)

Light y yo entramos a nuestra habitación de hotel con desgana, dejando caer nuestros abrigos al suelo casi por la entrada. No era necesario, pero nos quitamos los zapatos por pura costumbre y nos sentamos uno al lado del otro en la cama, sin saber qué hacer.

-Lo siento- es lo único que puedo articular.

-No... Solo... Cállate.

Me quedo en silencio observando como Light se acerca al balcón y abre las puertas.

-Un Shinigami se llevó la libreta.

-¿Qué?

-Ryuk dice que se llama Sidoh, la primera libreta que tuve era suya y vino por ella- frunzo el ceño confundida-. Ahora solo tenemos la de Misa y la de Rem.

No sé qué contestar a eso hasta que me doy cuenta de lo que ocurría. Light no estaba molesto o si quiera triste de la muerte de su padre... Le enojaba que se hubieran llevado una libreta a pesar de no necesitarla.

-Tu padre acaba de morir...- apenas sale en un susurro mi voz, pero sé que el nota que estoy irritada-. Y tú sólo puedes pensar en tu estúpida libreta.

-Mi padre era un hombre viejo- él se gira a verme fastidiado-. Además, tú lo oíste, ya no quería vivir.

-Le arrebatamos a tu madre a su esposo, dejamos a tu hermana sin padre... ¿¡Qué demonios está mal contigo!?

Me levanto de la cama y me acerco a él dispuesta a abofetearlo, pero el reacciona rápido y me toma de las muñecas.

-¿Qué crees que estás haciendo?- el tono con el que dice esa oración me da escalofríos, pero no me importa.

-¡Eres un psicópata, Light! ¡Debiste dejar que se retiraran apenas recuperaran la libreta! ¿Y si hubiera sido Aizawa? ¡Su familia lo necesita! O podría haber sido Touta, no quiero que mi sobrina crezca sin un padre.

Yagami suelta una de mis manos solo para agarrarme del cabello con brusquedad, provocando que caiga al suelo de rodillas frente a él.

-Tú no puedes decidir cómo sufro por la pérdida de mi padre- alza mi barbilla para que lo vea a los ojos.

-¡Pero es que ni siquiera la sufres! ¡Solo pretendes, idiota!

A Light se le pone la cara roja y me ve de tal manera que recuerdo aquella vez hace unos años cuando intento asfixiarme con sus propias manos. Había visto que se ponía violento de vez en cuando con Misa y conmigo, pero ya tenía bastante tiempo desde la última vez que había tenido un altercado físico con cualquier de las dos.

-Light, espera, tranquilízate...

Yagami no me presta atención y me arrastra hasta la cama aun apretando una de mis manos y algunas hebras de mi cabello. Sin previo aviso, me pone sobre las sabanas, con él sobe mí, y comienzo a llorar cuando siento sus labios contra mi cuello.

-¿¡Qué estás haciendo!?- grito, tratando de quitármelo de encima-. ¡Light! ¡No! ¡No quiero!

-No tengo porque pedirte permiso. Eres mía, puedo hacer contigo lo que se me pegue la gana- oigo como se quita el cinturón-. Ya deberías saberlo después de todos estos años.

Sigo moviéndome, tratando de detenerlo, pero él ni siquiera se da cuenta de lo que está haciendo. Me inunda el pánico, no puedo hacer otra cosa que no sea jadear de desesperación.

-Light, por favor, no...- siento como él desliza su mano por debajo de mi falda-. ¡No! ¡Me vas a lastimar!

Esto no podía ser verdad. ¿Quién era está persona tocándome con tanta indecencia? Habíamos pasado por tanto, pero nunca me imaginé que él llegase hasta estos extremos.

Ni siquiera se espera a que esté preparada, simplemente lo hace cuando menos lo esperaba, provocando que grite de dolor. Las fuerzas habían abandonado mi cuerpo, me sentía como un objeto inútil, completamente usada.

¿Acaso lo había perdido por completo?

*Días después*

Caminaba apresurada detrás de Mikami, escuchándole hablar con el abogado defensor de un caso de fraude. Repasaba algunos documentos examinando todas las pruebas para hacer el informe y ayudar a mi jefe a dar su veredicto, a pesar de saber que probablemente ya había decidido la sentencia.

-Muy bien, consultaré con la otra parte, gracias Hirota-san- Teru y yo entramos a su oficina después de que se despida del señor.

Adentro, él se sienta frente a su escritorio y me observa fijamente mientras me recargo sobre la pared y organizo los documentos en mis manos.

-¿Vamos a hablar de lo qué te pasó?- pregunta de repente mi novio.

-¿De qué hablas?- sé a qué se refiere, pero aún mantenía la ligera esperanza de que no se hubiera dado cuenta.

-Ven aquí.

Me acerco a él nerviosa, jalando los extremos de mi suéter para cubrir la piel. Mikami me toma de la cintura y yo tiemblo ante su tacto, aún con el recuerdo de lo que había ocurrido en días anteriores grabado en la mente.

-¿Quién te hizo esto?- Mikami alza mis mangas y pasa su dedo índice sobre los moretones en mis muñecas-. También vi que tenías en los brazos.

-Nadie.

-¿Fue tu papá?- no suelta el tema, haciéndome sentir incomoda. No podía decirle lo que había pasado, probablemente me haría demandar a Light-. ¿O tú amigo el policía?

-No, por supuesto que no.

-¿Entonces?

-No quiero hablar sobre eso, ¿sí?

Teru me ve preocupado, pero acepta mis palabras. Se levanta de la silla y me atrae a su pecho en un abrazo, pasando sus manos por mi cabello y dejando pequeños besos por toda mi cara. Esa pequeña demostración de afecto es suficiente para que me eché a llorar sobre su hombro, había pasado tanto en poco tiempo y era muy abrumador.

-¿Estás segura de no querer hablar sobre eso?

-Si... Solo, por favor, abrázame un poco más.

Me aferro a Teru como si mi vida dependiera de ello, deseando que Light, el verdadero Light Yagami, estuviera ahí en vez de él.

Le he dado todo y aun así no es suficiente. Nunca es suficiente.

Me hace sentir como si no fuera nada, como si fuera demasiado difícil de amar. Y como una tonta lo sigo intentando, a pesar de saber que es en vano. Sé que es tóxico, sé que no estaba bien, pero no importa cuán mal se pongan las cosas, no puedo evitar intentarlo.

Constantemente tengo una pelea interna, no lo gro decidir si esto es amor o lujuria; porque si es amor, entonces ¿por qué está tan jodido?

¿Cómo escapo de él cuando se ha convertido en parte de mi ADN? Incluso cuando el comete un error, soy yo quien paga y sufre las consecuencias.

No es justo, porque incluso si me hace daño, sé que siempre volveré a él, pase lo que pase.

Y lo peor de todo, es que él lo sabe también. 

Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora