Sueño

9.5K 980 172
                                    

Tú (P.O.V)
Caminar a casa de Light fue todo un infierno. A cada paso que daba, la mirada muerta de Penber me seguía. No podía parar de pensar en que ese hombre tenía una familia, sueños, esperanzas... Y le habíamos arrebatamos todo aquello sin siquiera parpadear
¿Por qué tenía que llevarme con él? Estoy segura de que se las habría podido arreglar sin mi ayuda.
Llegamos al hogar de los Yagami por ahí de las cinco y media de la tarde. Sajú corrió a recibirme con un fuerte abrazo y, luego de saludar a Sachiko, Light y yo subimos las escaleras con dirección a su habitación. Cuando ambos estuvimos dentro, él cerro con pestillo y se sentó a lado mío en la cama.
-Has estado muy callada, ¿ocurre algo?- me pregunta, despreocupado.
Siento las mejillas arder y rechino los dientes al escucharlo formular tan cínica interrogación. Me volteo a verlo con furia y me levanto del colchón dando pisotones.
-¿Qué si ocurre algo? ¡Acabamos de matar a una docena de hombres, Light! ¿Cómo puedes ser tan insensible ante tal hecho?- grito, sintiendo en los ojos cierto picor.
-Tú sabías perfectamente en lo que consistía la Death Note cuando me ofreciste tu apoyo- responde con serenidad.
-¡Se suponía que matabas criminales... No inocentes!
Estoy tan alterada que no puedo respirar con normalidad y tengo que agarrar bocanadas de aire para poder hablar. Lagos tibios de lágrimas empiezan a bajar por mis mejillas y caen al suelo mientras intento reprimir mis ganas de volver el estómago.
-Se interponía en mi camino... Y ya sabes lo que va a pasar si tú también los haces- menciona, irguiéndose de la cama y dirigiéndose a su escritorio, ignorándome olímpicamente.
Su comentario lo único que hace es aumentar la furia en mí, por lo que me dirijo hacía él sintiendo un hoyo en el pecho y le abofeteo con todas mis fuerzas. Light se lleva una mano al pómulo, dónde está la marca de mis dedos, y me mira entre impresionado e irritado.
-¿¡Cómo me puedes decir eso a mí!? De haber querido, hubiera ido con la policía a decirles todo lo que sabía acerca de ti.
-Pero no lo hiciste porque eres débil- antepone, con la voz llena de rabia y odio.
-¡No, lo hice porque te quiero, maldito idiota!- digo antes de caer de rodillas frente a él, cubriéndome la cara, sintiendo que mis piernas ya no me pueden mantener en pie-. ¿Cómo se suponía que viviera si fueras ejecutado por mi culpa? No podría, simplemente... No podría. Eres mi amigo, se supone que estemos juntos en las buenas y en las malas... Aunque eso implique perjudicar a otros.
La voz se me rompe en las últimas palabras y solo un siseo sale de mis labios. Ni siquiera me molesto en reprimir mis sollozos, dejo salir todo lo que llevo dentro en esa pequeña fracción de minutos, hasta que Light se inclina a mi altura.
-(T/N)- susurra, retirando mis manos de la cara.
No dice otra cosa, simplemente me observa durante largos segundos, con una mirada que yo conocía muy bien. Era la que mi mejor amigo me dedicaba todas las mañanas al verme o todas las tardes al despedirse.
Light me agarra de la barbilla, cierra los ojos y acerca su rostro con determinación, posicionando sus labios con suavidad sobre los míos. Al principio, tardo en captar lo que está pasando, gracias a la constipación. Sin embargo, luego de un rato, bajo los parpados y lanzo mis brazos hacía su cuello, haciendo que ambos cayéramos completamente al suelo, mi cuerpo sobre el suyo. Yagami me agarra de la cadera y enreda sus dedos entre mi pelo para profundizar el beso.
La sensación que tengo dentro de mí en estos mismos momentos es imposible de describir. Me había pasado la vida entera soñando con besarlo, pensando que tan solo era otra ilusión que nunca se cumpliría. Pero ahí estaba yo, (T/N) Rokujo, sintiendo la suavidad de sus labios y sintiéndome la mujer más agraciada del universo entero.
-Sigo aquí, ¿saben?- interrumpe Ryuk, provocando que nos separemos asustados. Light lo voltea ver con recelo.
Me paro de un salto del suelo y me arreglo la falda, mirando hacía el suelo, sonrojada. Light se levanta tras de mí y se queda viendo a la ventana, sin romper el silencio.
-Debo... Debo irme a casa- comento, dirigiéndome a la puerta.
-De acuerdo, te veo el Lunes en la escuela- dice sin desviar la vista del cristal.
Salgo de su casa, con las agujetas del tenis desamarradas y con la cabeza en las nubes. Por fin, después de tanto tiempo de espera, había ocurrido. Había valido la pena guardar mi primer beso para él, inclusive se podría decir que fue mejor de lo que había imaginado.
Estaba encantada, caminaba por la acera sin siquiera prestar atención a lo que pasaba a mi alrededor. Sólo podía pensar en una cosa: en cuanto me gustaría besarlo de nuevo.

Light (P.O.V) 
¿Realmente había besado a (T/N) Rokujo? Lo más importante, ¿verdaderamente ella me había correspondido gustosa al acto?
Me toco los labios, aún impresionado por lo ocurrido segundos antes. Besarla me había hecho comprender que (T/N) no es la mujer de mis sueños... es aún mejor, porque ella es real. La forma en que nuestros labios se sincronizaron había sobrepasado por completo cualquier expectativa que tenía sobre ella.
Demonios. Ahora se con certeza que si ella llegara a irse de mi vida, se estaría llevando una parte de mi alma.
Fui a dormir esa noche con ella inundando cada pensamiento que tenía, provocando que tardara algo en dormirme. Por desgracia, cuando por fin había conciliado el sueño, una terrible pesadilla me despertó. ¿Y si fuera arrebatada de mis brazos por mi estupidez o por la suya? No dejaría, ni en un millón de años, que algo le pasará... ¿Pero y si la situación me impedía salvarla? Sería capaz de seguir a sabiendas de que sería mi culpa si ella saliera lastimada. Esas simples preguntas fueron suficientes para mantenerme despierto lo que restaba de la noche.

Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora