Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)

Sangre

Narra Light

Todo está terroríficamente  silenciosos, pero aún así no me atrevo a levantar la cabeza. Estoy a un lado del cuerpo de Mogi, de cara al suelo y cubriéndome la cara con los brazos.

¿Qué acaba de ocurrir? ¿Quién había disparado? ¿Era mi turno?

Pero nada se movía ni hacía algún ruido.

Me muevo lento, quitando el brazo de Mogi de mi espalda, y reviso el almacén. Había cadáveres por doquier, sangre esparcida por todos lados, dando una imagen macabra. ¿Y por qué no me habían disparado a mi?

Volteo a ver hacía Mikami, que está tirado en el suelo con una pluma enterrada en el cuello. No, imposible que hubiera sido él, no tenía sentido. Entonces...

¿Pero realmente importa? ¡Quién quiera que haya sido! ¡Gané! Están todos muertos, podría llamar a la policía ahora mismo y fingir que nos atacaron, al fin, también estaba herido, específicamente en la mano derecha. No podría haber disparado yo.

Comienzo a reírme, aún sin creer que tenga tanta suerte. ¡Ryuk! Habría sido él, quizá por fin se había dignado a ayudarme después de tantos años. Busco con la mirada al Shinigami, pero un repentino gemido me distrae.

¿Alguien sigue vivo?

Me acerco a cada cuerpo para asegurarme que no respiran, hasta que percibo otro gemido y un ligero llanto a mi izquierda.

-Light...- una voz femenina me llama, asustándome-. Light...

Me volteo a ver de donde proviene el sonido y visualizo una silueta familiar a unos pasos míos. Me horrorizo, de repente la alegría y euforia cambiando a confusión y temor. Recuerdo la pesadilla que había tenido años atrás, cuando aun era adolescente.

"Rojo.

Mis manos estaban cubiertas por un líquido rojo escarlata y este desprendía un olor nauseabundo e inconfundible: sangre.

Miro con desesperanza por toda la habitación, solo iluminada por algunos rayos del atardecer que atravesaban una ventana diminuta detrás de mí.

-(T/N)!- no la podía ver por ninguna parte, provocándome un sentimiento de nausea que aumentaba con cada segundo de su ausencia-. ¡¿Rokujo, donde estás?!

Volví a mirar mis manos, pegajosas y resplandecientes... Y luego lo vi. Su delicado cuerpo, lleno de agujeros con el mismo líquido escarlata en mis manos, tirado a unos metros de mi. Me arrastre hacía ella y la atraje a mi cuerpo e cuanto estuvo lo suficientemente cerca.

¡No! ¡No! ¡No! La garganta se me cerró y los ojos se me inundaron de lágrimas. El pálido tono por todo el refinado rostro y los bellos ojos inexpresivos eran inconfundibles: Estaba muerta."

Esto era tal como aquella escena, la misma iluminación, la misma situación. ¿Qué hacía ella aquí? ¿Cómo sabía si quiera que estábamos aquí?

Corro hacía ella, tropezándome con la mano de Halle en el proceso, así que llegó casi arrastrándome hasta donde está tirada.

-¡(T/N)!

La tomo del brazo, queriendo jalarla hacía mi, pero ella gimotea adolorida. Me fijo en sus heridas, tiene abierto el pómulo al punto que podía ver el musculo. Tenía una herida de bala en el hombro izquierdo, otra en la muslo del mismo lado y una última en el costado derecho del vientre.

-¡Ah!- grita cuando la agarro por la cintura para tratar de detener el sangrado, pero es mucho líquido, no puedo-. ¿Estás... Estás bi... bien?