Universidad

7.4K 669 485
                                    

Tú (P.O.V)

Salir del colegio es una de las mayores satisfacciones que alguien podría tener, es un orgullo para los padres y para uno mismo ver como se avanza en la vida... Pero no fue así en mi caso.

Tuve que soportar a una interminable lista de personas felicitarme y desearme suerte en los Juegos Olímpicos, ya que nadie tenía conocimiento de mí renuncia más que mi familia. Esa fue otra situación poco agradable, pues mi padre y hermanas no asistieron a la ceremonia ni a la fiesta que le seguía; los tres estaban demasiado consternados por mi arranque de furia contra Aika y no creía que se les pasara pronto.

Entrar a la universidad tampoco aliviano las cosas. Mi carta de aceptación a To-Ho llegó junto con un formulario requiriendo información para mi inscripción en el reconocido evento deportivo. Mi padre dejo ambas cosas sobre mi escritorio y aun cuando tire el formulario, él lo volvió a poner en el mismo sitio.

El día en que dieron la ceremonia de entrada en To-Ho, tuve que tomar el tren por mi propia cuenta y con los nervios a punto, temiendo la reacción de Light en cuanto me viera entre los oyentes.

Llegue al patio de la universidad diez minutos antes del comienzo del evento, cuando la mayoría de los ingresados ya se encontraba dentro del recinto. Pase a lo largo del pasillo de entrada, lleno de árboles de cerezo, hasta llegar a los asientos traseros, en un intento desesperado de retrasar lo inevitable. Ahí sentada pude divisar a Ryuk volando sobre las sillas de la primera fila, indicando que Light ya estaba ahí. Me siento extraña durante toda la ceremonia, esperando no volver el estómago en cualquier momento, hasta que me llaman al frente:

-Ahora para el discurso de bienvenida, los representantes de reciente ingreso Light Yagami y Hideki Ryuga- diviso a mi novio y un chico pálido pararse entre la gente y dirigirse al pódium mientras se me hace un nudo en el estómago-. Y la representante de reciente ingreso, (T/N) Rokujo.

Me paro con las piernas temblando sintiendo todas las miradas sobre mí, incluyendo la de Light, que en cuanto escucha mi nombre se voltea entre sorprendido e irritado. Los tres nos posicionamos enfrente del atril y nos formamos en línea esperando nuestro turno.

-Al embarcarnos en este nuevo capítulo de nuestra vida, en la renovación primaveral...- comienza a dar su discurso Light, echando miradas furtivas al chico parada detrás de él y a mí.

-El estudiante con mejor calificación en el examen presenta el discurso, ¿cierto?- susurra alguien a lado mío, debajo del pódium.

-Supongo que los tres la obtuvieron este año.

-Escuché que obtuvieron puntajes perfectos en todas las materias.

-¿¡En serio!? Es increíble pensar que exista gente así.

-Además, creo que la chica va a ser la representante femenina de Japón en Beijing, el próximo año.

-No creo que sea tan perfecta, especialmente siendo una chica. Algo debía haber hecho para ser aceptada aquí.

Frunzo el ceño ante sus comentarios y mi nerviosismo se ve remplazado por furia. ¿Y que si no tengo un cromosoma Y? Era tan capaz, e inclusive más, de desarrollarme en un campo científico como un hombre. Además, no era mi culpa que mi coeficiente intelectual fuera más alto a lo que ellos están acostumbrados.

Los aplausos de la gente me distraen y me hacen notar que Light ya ha acabado su discurso. Pasa atrás mío y me mira de una manera que no puedo descifrar.

El chico de tez pálida comienza su discurso, pero me centro más en su apariencia que en lo que está diciendo. Había algo malo en él, y no me refería a su vestimenta o la forma en que se paraba, sino más bien a que desprendía un aura de peligro por todos lados. Me da un escalofrió al pensar en ello.

Doy mi discurso lo más rápido que puedo y tan formal como me es posible. Al terminar este, bajo las escaleras y me dispongo a caminar a mi lugar, cuando Light me jala del brazo y sienta a lado de él a la fuerza.

-¿Qué haces aquí?- pregunta en un siseo.

-¿Tu qué crees? No podía faltar a la ceremonia de bienvenida, que impresión causaría con eso- respondo con cinismo.

-No me respondas a así, no soy idiota- me amenaza-. Te vas a ir conmigo a mi casa después de esto, ¿de acuerdo?

-Sí, Light.

-Piensas unirte a la policía cuando te gradúes, ¿no es así, Yagami-san?- comenta el chico pálido detrás de nosotros-. Ya tienes experiencia puesta que has ayudado a la policía a resolver casos en el pasado. Ahora, muestras interés en el caso Kira. Me impresionan tus habilidades y sentido de la justicia.

Tanto mi novio como yo ceñimos en señal de confusión e irritación, Light inclusive refunfuña.

-Y tú, (T/N) Rokujo, ¿cómo es que la campeona nacional de tiro con arco termino aquí? ¿No deberías estar entrenando para ir a los Olímpicos? Debo admitir que me has sorprendido, ninguna mujer había dado el discurso de bienvenida en To-Ho. No confió en ti, pero tampoco tengo razones para sospechar, así que lo diré aunque me escuches- tuerzo la boca sin comprender nada de lo que dice-. Si prometen no decírselo a nadie, tengo información importante sobre la investigación de Kira que quisiera compartir con ustedes.

En cuanto dice Kira, noto que Light se pone un poco tenso, ya que trata de disimularlo tomándome de la mano.

-No le diremos a nadie, ¿qué es?- cuestiona, fingiendo inocencia.

-Quiero decir que soy "L".

Ambos nos paralizamos en cuanto escuchamos tan importante revelación. No, no podía ser real, si en verdad fuera L no lo diría tan a la ligera, ¿o sí?

-No tendríamos razón para temer. Si eres quien dices ser, cuentas con todo nuestro respeto y admiración- responde Yagami, más tranquilo de lo que debería estar.

-La razón por la que te revelo mi identidad es porque creo que podrías ser de ayuda para la investigación de Kira.

-Si este humano es "L", como dice, estoy impresionado- interpreta Ryuk, haciendo que me sobresalte.

Maldita sea, algo me decía que esto no iba a ir bien para Light y para mí, y que una vez más, sería yo quien terminaría pagando por las acciones de Yagami.


Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora