Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)

Lágrimas

Tú (P.O.V)

Tres días después, mi papá me obliga a ir al instituto, reprochándome que llevaba casi dos semanas enteras sin ir y que los exámenes están cerca. Me dirijo al colegio con las manos temblando y las piernas lívidas, sintiendo la necesidad de correr de vuelta a mi casa a todo momento.

Lo primero que pasa cuando entre por las puertas del colegio, es Nathaniel gritándome que lo había dejado solo en la reunión estudiantil.

-Lo siento, pero me sentía muy mal como para siquiera pararme de la cama- le especifico, algo enfadada.

-Pudiste haber llamado y avisar que no ibas a venir- Nath estaba rojo del coraje.

-¡De acuerdo!- me rindo, sin ánimos de seguir peleando-. Cometí un error, no volverá a pasar.

Nathaniel me ve con detenimiento, luego da media vuelta y se marcha sin decir más. Me recargo sobre una de las paredes mientras me froto los ojos, tratando de relajarme y dejar de temblar.

-¡(T/N)!- me grita Armin al otro lado del pasillo-. Pensé que algo serio te había pasado, no atendías mis llamadas.

-Estaba enferma y mi celular se descompuso- mentí, con las mejillas sonrosadas.

-Me alegra verte de vuelta- menciona al mismo tiempo que me pasa un brazo por los hombros y caminamos hacía historia.

-Sí, extrañaba el ambiente escolar.

-Tu novio se estaba volviendo loco. Se la pasaba mandándote mensajes y yendo a tu casa para verificar que estuvieras bien, pero al parecer no dabas señales de vida- dice con una sonrisa burlona.

-¿Por qué todos creen que Light y yo somos novios?- me quejo, algo fastidiada.

No tengo problema alguno en que piensen que él y yo salimos, pero no soportaba el hecho de que en realidad no fuera así. Llevábamos años siendo amigos y, cuando al fin estaba dispuesto a declararse, la Death Note apareció y cambio por completo al Light que solía conocer.

-¿No lo son? Disculpa, es solo que siempre están juntos y... bueno... Se corrió el rumor de que eran pareja.

-No lo somos, y no quiero que vuelvas a mencionar el tema.

-Entonces, supongo que estarás libre el sábado por la tarde... ¿No es así?- pregunta Armin, con voz temblorosa.

-¿Por qué quieres saber eso?- contesto a la defensiva.

-Me gustaría invitarte a salir. Quizá a comer un helado o al cine...- el morocho es interrumpido por alguien detrás de mí.

-¿Cuándo pensabas decirme que te encontrabas bien?- reclama Light, enojado.

Me giré lentamente con el temor plasmado en la mirada. Mis ojos se dirigieron al Shinigami flotante detrás de mi amigo, pero desvié la vista rápidamente.

-Yo... Yo... Emmm...- no sabía que decir, y comenzaba a sentir pequeñas gotas de agua sobre mis ojos-. Estaba...

-¿Te sientes bien? Estás muy roja- Light sostiene mis mejillas con el propósito de obligarme a verlo a los ojos, pero me alejó de él al mismo tiempo que suelto un grito, aterrada.

-Te veo luego, Armin- doy media vuelta y salgo corriendo a mi siguiente clase.

Las horas pasan con tranquilidad después de ese encuentro incomodo en el pasillo: Clases aburridas, compañeros molestos y parciales con poco nivel de dificultad. Al final de la jornada y después de pasar horas encerrada en aulas de clase, se me olvida porque estaba tan paranoica en la mañana... hasta que veo a Light acercándose  a mi. Trató de huir lo más rápido que puedo, temiendo que sepa que he descubierto que es Kira. Sin embargo, él es más rápido que yo, así que me agarra por la cintura y me hecha a su hombro cual costal de papas mientras yo me agito desesperada y grito. El alumnado nos voltea a ver con confusión mientras él me carga por todo el patio. Segundos después, me vuelve a poner en el suelo, me avienta contra una pared y me acorrala entre sus brazos. No soporto más la presión y me echó a llorar frenéticamente.

-¡Perdóname! ¡No quería hacerlo, simplemente ocurrió! Por favor... Por favor, déjame ir- me deslizo por la pared y caigo de rodillas ante él.

Sé que probablemente me debo ver ridícula en estos momentos, pero realmente no me importa. El miedo me tiene paralizada y cegada, por lo que podría hacer cualquier cosa para que Light no me matase.

-¿De qué estás hablando?- pregunta él agachándose a mi altura-. No te entiendo (T/N), me estas empezando a asustar. ¿Qué te pasó?

Abro los ojos y me centro en su mirada, dándome cuenta de que en realidad estaba preocupado y que no tiene ni idea de lo que le hablo. Algo en mi interior se aliviana.

-Perdón por no contestar tus llamadas y haberte dejado plantado el otro día, sé que debes odiarme por ello- inventó de repente.

-¿Es por eso que estas así? No te preocupes, no te odio, ni mucho menos- me abraza y yo entierro mi cabeza en su cuello-. Todo está bien.

Es en ese momento en que sé que Light Yagami sigue ahí. No importa si mata criminales, porque ese no es él, ese es Kira. Mientras una pequeña parte de él siga siendo Light, todo seguirá siendo como antes.

-Vamos, te acompaño a casa- Yagami se para y me extiende una mano. La acepto y me ayuda a pararme, para después pasarme un brazo por el hombro y empezar a caminar a mi hogar.

Siento la mirada de todos clavarse cual estacas a nuestras espaldas, pero lo paso por alto. Por alguna razón aparente, me siento protegida entre los brazos de Light y el sentimiento no desaparece inclusive cuando el Shinigami detrás de nosotros habla:

-Ja... Que interesante- tiene la voz rasposa y gruesa. Notó que Light rueda los ojos-. El humano que te sigue parece estar abrumado con lo que acaba de pasar.

¿El humano que lo sigue? ¿Alguien está siguiendo a Light?

-Cállate- sisea Yagami, procurando que no le escuché. Pretendo no haberlo hecho.

-Esto se está volviendo cada vez más interesante- agrega el Shinigami ignorando a Light.

No puedo ignorar el hecho de que alguien este siguiendo a Light, por lo que comienzo a armar un plan para deshacerme de esa persona. No tendría que ser tan difícil, era cuestión de seguirle por unos cuantos minutos y listo.

Me detengo abruptamente al darme cuenta de lo que estaba pensando hacer. Yagami me ve extrañado.

-¿Estás bien?

-Si.

Seguimos caminado sin decir nada y luego de un rato, el Shinigami vuelve a hablar:

-Deberías haber tenido más cuidado con lo que hacías... Ahora no hay manera alguna de que escapes de él.

Light lo voltea a ver algo confundido, pero yo sé que no es a él a quien le habla... Si no más bien a mí.