Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)

Conflicto

Light P.O.V

Bajé las escaleras despacio, tratando de lucir despreocupado para que (T/N) no se ansiara y mi familia no sospechara nada. Al llegar a la puerta vi a una chica delgada, rubia y de granes ojos azules; si, era linda, pero me pareció que Sajú había exagerado su apariencia.

Salgo de mi casa, cerrando la puerta tras de mí, y miro fijamente a la joven. No quería cerrar ya que Rokujo no podría escuchar nuestra conversación de esa manera, pero tampoco quería que mi hermana y madre la escucharan, así que cerrar era la mejor opción.

-Gusto en conocerte- hablo de repente la extraña, para luego hacer una leve ovación-. Soy Misa Amane. Miraba la televisión, y pensé que podrías estar preocupado, así que decidí venir.

Misa se volteó por unos segundos para mostrarme algo que traía en la bolsa. En cuanto veo la tapa negra del objeto, algo dentro de mí se alerta.

-El cuaderno...- me acerco rápidamente para tocarlo, provocando que logre ver al Shinigami que viene siguiéndola.

¡Maldita sea! Está niña era el falso Kira.

Sin siquiera voltear a verla, me giro sobre mí mismo y abro la puerta de mi casa, donde mi madre y hermana aguardan impacientes en el pasillo. Logro divisar a (T/N) en la obscuridad del segundo piso, oculta entre un pequeño trama de escaleras.

-Entra- le ordeno a Amane con una sonrisa, fingiendo amabilidad. Ella se sorprende.

-¡Oh! ¿Seguro que no hay problema?- niego con la cabeza-. Gracias, ¡qué alegría!

En cuanto la rubia entra, vuelvo a cerrar y me dirijo hacía mi mamá con una sonrisa.

-Mamá, se ha tomado la molestia de venir hasta aquí, ¿podrías ofrecerle té?

-Por supuesto- contesta mi madre, algo nerviosa.

-Ya te había hablado de ella- le comento a Sajú al ver que sigue mirando extrañada a Misa. Tanto mi hermana como mi madre dan un pequeño salto de sorpresa y, de inmediato, su actitud cambia de ser acogedora a entristecida.

Subo las escaleras despacio para que Rokujo note que nos dirigimos hacia mi habitación, pero cuando volteo hacía arriba me doy cuenta de que ella ya no está en su escondite. Volteo rápidamente hacia mi cuarto y diviso como corre dentro de ella y se esconde en mi closet.

Al entrar a mi pieza cierro con seguro y le ofrezco una silla a Amane.

-Siéntate.

Tú (P.O.V)

¿¡Se atrevió a traerla a su habitación enfrente de su familia y a estas horas de la noche!?

Al ver la que rubia se sentaba en la silla frente al escritorio, tuve que controlarme para no salir del armario y ahorcarla ahí mismo. ¿Quién se cree que es?

Veo a Light sentarse en su cama, frustrado, y examinándola de pies a cabeza una y otra vez. ¿Qué tanto le veía? ¡Deja de observarla!

-¿Cómo lo supiste?- habla de repente mi novio, haciendo que me estremezca debido a la impresión.

-Ah, todavía no tienes los ojos, ¿no es así?- Yagami ve a la mujer sorprendido-. Si haces el trato por los ojos de Shinigami, puedes ver el nombre y el tiempo de vida de otras personas, pero no puedes ver el tiempo de vida de las personas con una Death Note.

Tanto Light como yo, volteamos a ver a Ryuk enojados, ¿por qué demonios se había saltado esa parte?

-Oh, bueno... No sabía tanto sobre ese asunto...

-Está bien, lo entiendo... ¡Pero si te descubrían, los secretos de Kira habrían sido revelados!- le exclama Yagami a la joven, exaltado.

-No hay problema- contesta ella-. Hasta ahora, no me han atrapado, y si hago todo lo que me dices, no me atraparán. ¿No es así? Además, podre ver el nombre de L... Seré tus ojos y también...

-¿Qué?- pregunta Light abrumado al ver que la rubia baja la vista hacía el suelo.

-¡Podría ser tu novia!

¿¡QUÉ!? ¡LIGHT ES MÍO, MALDITA PERRA! ¡TÓCALO Y NO VIVIRAS PARA CONTARLO!

Volteo a ver hacía Light desesperada, aguantando la respiración ante su contestación.

-¿Novia?- cuestiona Light, casi in aire.

-¡SI!- responde la otra, emocionada.

-Imposible- responde rotundamente MI NOVIO. El aire vuelve a mis pulmones y tengo que aguantar las ganas de emitir un gran suspiro de alivio-. Ese día en Aoyama, triplicaron el número de cámaras de vigilancia. Si fuiste a Aoyama ese día, seguro fuiste grabada en alguna parte. Igual que yo. Si comenzamos a vernos desde ese día... Incluso ahora mismo corremos riesgo. Trata de entenderlo.

Noto como la chica saca algo de su bolsa y se la muestra a Light con una sonrisa de satisfacción en los labios.

-Estas son fotos mías del día que fui a Aoyama- logro ver un destello de las imágenes cuando se las pasa a Light y la cara se me pone roja de furia al reconocerla:

¡Era la zurumbática que había intentado matarme el 22!

-¿Qué me dices de las huellas digitales?- interrogo Light, desesperado por encontrar una salida de aquella situación-, todas las cintas que enviaste a la televisión están cubiertas de las mismas huellas.

-¡Pero esas no son mis huellas! ¡Hasta yo pienso las cosas antes de hacerlas!- exclama la chica indignada al darse cuenta de que mi Yagami la consideraba una estúpida-. Hasta hace poco, vivía en Kansai, y tenía una amiga interesada en el ocultismo. Hice un video falso sobre fantasmas y la convencí de que las enviara a la televisión. Le gustó mucho la idea y logré que hiciera diez copias. Grabé el gráfico de "Kira" encima, sin dejar mis huellas, y luego agregué el audio.

-¿Y qué pasa con tu amiga ahora?

-¡Si quieres que la mate, lo haré ahora mismo!- Light la vio con seriedad y ella, encolerizada, sacó su cuaderno de la bolsa-. Si de todos modos singues sin confiar en mí, tu puedes guardar mi Death Note. Si solo lo guardas, yo todavía seguiría siendo la propietaria, así que todavía podré seguir usando mis ojos. ¿No es así, Rem?

La rubia voltea a ver hacia arriba, por lo que supongo que está viendo hacía su Shinigami... ¡Yo quiero verlo!

Yagami agarra la libreta de las manos de la mujer y la examina cuidadosamente por todas partes.

-De esta forma, no seré capaz de matarte, y si ya no te soy de utilidad, tú puedes matarme.

-Pudiste haber arrancado páginas de la Death Note y tenerlas escondidas- comenta Light, aun negándose a confiar en ella.

-¿¡POR QUÉ SOSPECHAS TANTO DE MI!?- grita la rubia, parándose de la silla y acercándose un poco más a él. Tengo que morderme la lengua para no gritarle-. ¡No me importa si de verdad sólo quieres usarme! Por favor, créeme.

Me acurruco contra la pared detrás de mí y abrazo mis piernas, con el corazón en un puño y lágrimas en los ojos: Esa mujer era hermosa, tenía una inteligencia promedio, tenía los ojos de Shinigami, una Death Note propio y aparte estaba dispuesta morir por Light...

¿Qué le podría ofrecer yo a Yagami que ella no?