Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)

Cambios

Tú (P.O.V)

Light llevaba dos semanas comportándose de una manera extraña, pero tal parecía que nadie notaba ningún cambio en su actitud... a excepción mía. No entendía como eso era posible, pues la mayoría de los que nos encontrábamos en la habitación nos conocíamos desde hace más de una década y habíamos compartido más horas juntos de las que pasábamos con nuestras familias... Ese era otro punto que me inquietaba: sus padres y hermana no parecían advertir la severa transformación de él a lo largo de aquellos días.

Lo volteé a ver preocupada, con la esperanza de encontrarlo observándome como era costumbre, pero no lo estaba. En vez de ello, miraba fijamente a sus cuadernos, mientras anotaba algo con prisa, sumergido en sus pensamientos.

Comencé a plantearme la idea de que quizá estaba siendo paranoica y no le estaba ocurriendo nada por lo cual alarmarse. Tal vez solo había perdido el interés por mí y ahora le gustaba otra chica. Pero ¿es posible dejar de querer a alguien de la noche a la mañana, así de sencillo? Parecía inverosímil a mi punto de vista, sin embargo sé que no soy la más experta en el campo del amor, por lo que considerar la opción parece algo aceptable.

-Joven Yagami- le llamó el profesor a Light. Él alzó la cabeza en dirección al maestro-, Por favor, recite esta línea para nosotros.

-Si- respondió, parándose de su asiento y tomando el libro entre sus manos-. "Una vez convertido su sueño en realidad, se sintió abrumado por la magnitud de su proeza, y por la alegría que ello le confería."

-Muy bien hecho. No me sorprende. Absolutamente impecable- le alabó el profesor, provocando que algunos rodáramos los ojos.
Era cierto que Light poceía una inteligancia mayor al promedio, pero que lo alabáran por cosas tan pequeñas, como recitar una oración, sacaba de sus cabales a más de uno.

Yagami volvió a tomar asiento sin prestar atención y siguió escribiendo con rapidez en su libreta. ¿Qué era tan importante que no podía esperar al término de la clase?

-De acuerdo, eso es todo por hoy- aviso el docente, guardando sus libros al igual que los demás.

Me paré de mi asiento y agarre mi mochila, dispuesta a preguntarle a Light si algo le ocurría, cuando sentí una mano reposar sobre mi hombro. Me volteé entre irritada y sorprendida, solo para encontrarme con la mirada de Alexy.

-Disculpa (t/n)- dijo con una sonrisa nerviosa-, Armin y Castiel quieren ir a ver una película y queríamos ver si quieres ir con nosotros.

Me quedé parada frente a él unos minutos mientras aclaraba mi mente, para luego cuestionarle:

-Disculpa que conteste tu pregunta con otra, pero... ¿Podría ir Light con nosotros?

-Teníamos planeado invitarlo también.

-¡Perfecto!- exclamo con los ojos resplandecientes.

Volteó a ver hacía dónde se sentaba, pero descubro que ya ha salido del salón. Me giro sobre los talones y me dirigo hacía el exterior con Armin, Alexy y Castiel siguiéndome el paso, platicando acerca de un videojuego nuevo. En la puerta, a lo lejos, visualizo a mi amigo caminando solitario entre los estudiantes. Me eché a correr con una gran sonrisa para alcanzarlo.

-¡Light!- él se giró y me observó sin expresión alguna-. Vamos a ir al...

-Lo lamento. Hoy estoy ocupado- me interrumpió con frialdad, y siguió caminando sin más.

-¿Pasa algo entre ustedes, (t/n)?- pregunta Armin, pasándo su brazo por mis hombros.

-No, es solo que ha estado algo ocupado últimamente- dijo fingiendo despreocupación-. ¿Y bien? Nos vamos ahora.

Los tres asienten y caminamos hacía la parada de autobús, hablando sobre la más reciente tendencia mundial: "Kira".

Light (P.O.V)

Caminar hacía mi casa nunca había sido un problema... hasta que apareció Ryuk. No paraba de hablar en todo el camino y yo no podía ir susurrando al aire por la calle. Sin embargo, su voz no me molestaba en lo absoluto en estos instantes, pues mi mente estaba enfocada en (t/n). ¿Habrá notado algo extraño en mí? ¿Me importaba? No tenía contestación a la primera pregunta, pero si a la segunda: me importaba, y quizá más de lo que debería.
Decido llamarla cuando llegue a casa, sólo para aclarar las cosas.

-¿Quién es la chica? Lleva buscándote desde que llegué- pregunta Ryuk, con diversión.

-Mi mejor amiga- contesto, apenas moviendo los labios.

-No sé mucho del mundo humano, pero ¿los mejores amigos no suelen pasar mucho tiempo juntos?

-Estoy ocupado, ella puede esperar unos cuantos días- comento, entrando a mi casa.

Me dirijo a mi habitación después de saludar a mi mamá y cierro la puerta con pestillo tras de mí. Acto seguido, sacó el celular de mi mochila y dejo la misma en el suelo. Me lanzo a la cama y busco el nombre de (t/n) entre mis contactos para llamarla. A los tres pitidos, alguien contesta:

-¿Hola?- dice una voz masculina al otro lado de la línea; me desoriento.

-Hola, ¿podría hablar con (t/n)?

-No se encuentra disponible... ¿Quién es?

-Soy Light Yagami, un amigo de...- soy interrumpido abruptamente antes de terminar la oración.

-¡Light! Soy Alexy, disculpa que contestará yo, pero no soporto el ruido de los celulares- explica el chico-. (T/n) fue a comprar las entradas del cine con Castiel y me dejó su mochila, pero en cuanto vuelva le diré que llamaste; me parece que inclusive estaba esperando a que lo hicieras.

-De acuerdo, te veo luego Alexy.

Cuelgo antes de esperar una contestación y tiro el móvil lo más lejos de mí que puedo, sintiendo una extraña sensación en el estómago. ¿Qué hacía ella sola con Castiel, Armin y Alexy? Pensé que Emi o Mizuki irían con ellos como normalmente lo hacían, pero de haber sabido que eran ellos tres solos con la menor de los Rokujo habría aceptado la invitación.

-Qué raro. Oye, Light, ¿qué sucede? ¿Por qué está cerrada la puerta?- interrumpe Sayu entre mis pensamientos cuando trata de girar el picaporte.

-¿Qué quieres?- grito irritado por la interrupción.

-¿Me ayudas con mi tarea?

-Um. Sí, claro.

Me paro de la cama y guardo la Death Note en el primer cajón del escritorio, para acto seguido abrirle a mi hermana.

-Estudiamos ecuaciones de cuarto grado en matemáticas- dijo con su voz chillona mientras pasaba a mi habitación-. Lamento interrumpir, sé que estas estudiando, pero soy la única en la clase que no entiende de estas cosas. Muchas gracias.

-No hay problema- respondo, cerrando la puerta de nuevo.

Me acerco a ella pensando en lo sucedido momentos antes. No podía dejar que detalles tan pequeños, como una salida al cine, me distrajeran de mi verdadero objetivo. Si quería lograr hacer de el mundo un mejor lugar sin ser atrapado, tenía que bloquear cualquier sentimiento o pensamiento nocivo.

-¿Qué pasa, estás bien?- pregunta Sayu, con preocupación.

-No es nada. ¿Qué es lo que no extiendes? ¿Qué se te dificulta?

-Uh, bueno, creo que todo.