Déjalo ir

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Narra (T/N) 

-¿Cuándo debo matarlo?- pregunta Rem, sacándome de mis pensamientos y haciéndome temblar-. Si me llevas a donde está, lo mataré inmediatamente.

-Mientras más pronto, mejor- responde Light-. Debo pensar bien esto antes de hacerlo. Esta noche decidiré cómo matara a L y te daré una respuesta mañana.

-Muy bien.

-Pero sin importar que pase, no puedes matarlo hasta que yo dé la orden. Por ningún motivo, ¿entendido?

-De acuerdo, prometo eso.

-Misa, necesito tu número de celular- exige Yagami a la rubia después de lanzarle una mirada de desconfianza a Rem.

-¡Ya era hora!- Amane saca de inmediato su celular de la bolsa-. ¿Por qué tardaste tanto? Dame el tuyo también.

-No, Misa. No puedo hacer eso.

-¿Por qué no? ¡Soy tu novia! ¡Debo tener tu número!- la furia en los ojos de la rubia es notoria, tiene los puños cerrados y la mandíbula tensa.

-Ya te lo dije, la policía sospecha de mí. Entiende que no es difícil para ellos vigilar llamadas a celulares- Misa se queda en silencio durante unos breves segundos, para después gritar con exasperación:

-¿¡Qué te parece esto!? Te daré uno de mis teléfonos; tengo tres, porque los uso para diferentes cosas.

Si, buena idea- Light le sonríe con amabilidad-. Si usamos los tuyos, estaremos seguros.

-¡Genial! Podré oír tu voz a diario y enviarte mensajes- los celos me consumen con cada palabra que sale de los labios de la modelo. ¿Todos los días? No lo iba a permitir, ni en sus mejores sueños.

-No, lo mantendré apagado. Yo seré quien te llame y solo cuando sea absolutamente necesario.

-¿Qué? No entiendo. ¿Cuándo vas a llamarme?- Misa casi le ruega con la mirada de cachorrito a Light.

-Tal vez mañana. Es cuando seguramente ejecutaremos a L- tengo que morderme el labio ante tal confirmación-, pero yo te llamaré.

-¿¡Qué!? ¿Mañana? No es una llamada romántica, pero podemos hablar de nosotros después.

-Creo que es mejor que vayas a casa, Misa- sugiere Light, un poco irritado por su actitud.

-¿Por qué? Solo son las 7. La hora de los amantes apenas comienza- ruedo los ojos por su ineptitud-. Tendremos una cena romántica, un paseo por el parque y después el evento principal.

¿Evento principal? Mis mejillas se tornan rojas al imaginar a lo que se refiere. ¡No! ¡No! ¡No! Light Yagami, atrévete a tocarla tan siquiera la cadera y juro que te castro mientras duermes.

-Misa- la llama mi novio agarrándola por los hombros, para calmar su emoción. Espero a que la reprenda o que le explique de nuevo la situación, pero en vez de eso, se agacha unos centímetros y pega sus labios contra los de ella.

La vista se me nubla, el corazón se me detiene y cualquier pensamiento razonable abandona mi mente al ver esa escena. Me dejo caer, suelto la cerca debajo de mis manos y voy a dar al piso, entre los arbustos, rasguñándome cada centímetro de piel expuesta con las ramas... Pero no siendo nada. No grito, no hay dolor, ni siquiera la sangre que cae por algunas de las heridas me molesta, simplemente me quedo inerte en el suelo, sintiendo lágrimas calientes bajar por los costados de mi cara.

Me levantó unos minutos después, sintiendo las piernas lívidas y el cuerpo pesado. Camino hacía mi casa con tanta lentitud, que el recorrido se me hace eterno y no es hasta que abro la puerta, que noto la gravedad de las cortadas.

-¡Por el cielo! (T/N), ¿qué te ocurrió?- escucho la voz de un hombre, pero no volteo pensando que es mi papá. Sin embargo, cuando alguien me agarra por los hombros y me levanta la mandíbula, me veo obligada a mirarlo.

-¿Touta?- pregunto confundida, ¿qué hacía él en mi casa a estas horas de la noche?

-Ven, siéntate, voy a llamar a Aika para que te revise.

Su voz me llega con claridad, pero no proceso correctamente lo que dice, me duele la cabeza y siento que el pecho está a punto de explotarme.

-Cariño- me llama Aika saliendo de la cocina-, ¿estás bien?

Mi hermana se acerca con un paño y un poco de agua, para luego sentarse a lado mío en el sillón y comenzar a limpiar mis heridas. Noto que lleva el cabello bien recogido y usa un vestido de noche que acentúa sus atributos. Le sonrió con cansancio y extiendo mi mano a su cara para quitarle el labial que sobresalía.

-¿Tienes una cita?- preguntó con débil voz.

-Sí, Touta me invitó a cenar... Espero que no te moleste.

-Para nada, al contrario, me alegra que salgan. Te hace falta distraerte un poco más Aika y sé que Touta es un buen hombre.

Ambas volteamos a ver a Matsuda con una sonrisa y esté se sonroja de inmediato, incitando a Aika a reírse.

-Bueno, ¿a ti que te ocurrió?

-Light Yagami, eso me ocurrió- las facciones de mi hermana pasan de una sonrisa cálida a una mueca de enojo.

-¿¡Él te hizo esto!?- exclama exaltada, parándose con rapidez del sillón-. Voy por mi papá.

-¡No! Me refiero a que iba por las nubes pensando en él cuando me caí en algunos arbustos. Iba tan embobada que ni siquiera me dio tiempo de meter las manos y caí de cara en ellos- me apresuro a aclarar, sosteniéndola de la mano.

-Eres una estúpida, por poco haces que llame a la policía.

Después de unos minutos, cuando Aika ya ha terminado de limpiar y vendar las cortadas, ella y Matsuda se suben a su coche y se van hacía su cita mientras yo sube con pesadez las escaleras, directo hacía mi habitación.

Pasando por la habitación de mi padre, él me llama al divisarme entre la abertura de la puerta y yo entro en el cuarto.

-¿Estás bien? Oí a Aika un poco alterada allá abajo, pero no quería bajar en caso de que estuviera en algo con Touta-kun- mi padre palmea el lugar vacío en su cama, aquel que solía pertenecer a mi madre, para indicarme que me siente a su lado.

Obedezco sin chistar y me acuesto sobre sus piernas, sintiendo tan indefensa como cuando era una niña. Me echo a llorar desconsoladamente sobre su regazo, sintiendo su mano pasar por mi cabello en forma de consolación. No pregunta nada, simplemente me deja llorar mientras me envuelve en sus brazos y toma mi mano.

-Amor, sé que lo amas, lo veo en tu mirada... Pero te está destruyendo, tienes que dejarlo ir.

No puedo papá, no puedo dejarlo ir. Porque si lo hago, siento que me voy a romper, siento que una parte de mí se va a ir con él. 

Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora