Eres mía (Parte 1)

12.3K 731 1.8K
                                    

Advertencia

Atención, este capítulo tiene contenido explicito sexual, te diría que solo está disponible para personas de 18 en adelante, pero no me prestaras atención, así que solo diré que leas bajo tu propia responsabilidad.

XD

Créditos del capítulo a @LoonyFangirl.

_______________________________________________________________________________

Tú (P.O.V)

No sé cómo, ni en qué momento, pero paso de estar caminado con Matsuda a los brazos de Light.

-¿Qué demonios, Yagami?- le exijo, con la cara roja a más no poder de vergüenza.

-¿Qué haces con MI NOVIA, Matsuda?- le reprocha Light al pobre policía, que tiene la cara pálida.

-Yo... No... No sabía que (T/N) y tú salían- se apresura a responder Touta, temblando.

-Porque no lo hacemos- interpelo, tratando de zafarme del agarre de Yagami, sin éxito.

-Cállate- me ordena él de repente, y le obedezco por pura costumbre.

-Light, no creo que sea adecuado hablarle de esa manera a una chica...- empieza a discutir Matsuda, cuando Yagami le interrumpe.

-Te recomendaría que no te metas en nuestros asuntos... Yo la llevaré a casa.

-Me vas disculpar, pero le prometí a su padre que yo sería quien la devolviera...- Touta vuelve a ser interrumpido violentamente.

-Puedes llamarle a Rokujo-san y decirle que te surgió una emergencia y yo la llevare- Light me aprieta con más fuerza contra su pecho.

Matsuda me voltea a ver, y con las mejillas rojas y temblando asiento con la cabeza, indicándole que estaré bien.

-Nos vemos- comenta Touta hacía mi dirección y se aleja con enojo.

-Vamos- Light me jala de la cintura y me arrastra todo el camino hacía su casa.

Al llegar a la vivienda, las luces están apagadas por lo que supongo que Sayu y su madre están dormidas. Subimos las escaleras con sigilo y nos metemos a su habitación con el pestillo puesto.

-¿¡Qué demonios te ocurre, Light!?- le grito, sin importarme que estemos en su casa a mitad de la noche.

-Cállate o los vecinos se asustaran- me advierte, mirando hacía la pared.

-¡Me vale una maldita pelota eso! ¿Quién te crees para irrumpir de tal manera en mi cita? ¡No quieres estar conmigo, pero tampoco quieres que ande con alguien más! ¡Eres un...!- Light se gira con rapidez y aplasta sus labios con los míos con fiereza.

-Eres mía, ¿entiendes?- me dice separándose de mi por unos segundos y con lágrimas en los ojos-. Me perteneces... Nadie más te puede besar, abrazar, tocar...

Me vuelve a besar y le sigo el acto con ferviente deseo. Cuanto extrañaba esos labios dulces, sentir la calidez de su cuerpo contra el mío. Lo agarró del cuello y profundizo más el beso, para después llevar mis manos hacía su pecho.

Yagami recorre con sus dedos mi brazo descubierto, haciendo estremecer. Se hacía dónde va esto, pero no intento detenerlo... Lo quiero ahora mismo, en esta misma habitación y nadie va a evitar que eso ocurra.

Light comienza a desabotonar mi abrigo blanco y lo tira no sé dónde en la habitación mientras que yo hago lo mismo con su chamarra. Me entretengo con su camiseta en lo que él baja sus besos por mi barbilla hacía mi cuello, dejando pequeños besos húmedos sobre mi piel. Emito un gemido al sentir su lengua y acto seguido me sonrojo. Yagami se ríe.

-No, no te detengas- me suplica, succionando mi piel con sensualidad.

Aun con la ropa puesta me tira sobre su cama y baja en cierre de mi vestido para después pasar su mano por toda mi espalda, haciendo que me estremezca. Me apresuro a quitarle la camiseta y me deleito con su torso mientras el termina de quitarme el vestido.

-Maldita sea...- comenta de repente-, Eres más bonita de lo que imaginaba.

Baja sus caricias de mi cuello a mi busto, donde se detiene para quitarme el sostén. La ansiedad me ataca de repente, haciendo que me dé cuenta de lo que estamos haciendo. Me tapo la cara mientras que el comienza a lamer mis pezones.

-No, no ocultes tu cara- extiende un brazo para quitarme las manos- Quiero verte.

Él sigue lamiendo mi pezón derecho en lo que masajea el izquierdo. Me muerdo el labio tratando de reprimir mis gemidos, pero una vez más Light me ínsita:

-Mis padres no están. Sayu estaba demasiado alterada por lo de mi padre y mamá se la llevó con mi tía, ambas se quedaron a dormir allí... Así que puedes gritar tanto como quieras.

Dejo escapar un jadeo ante aquellas palabras y noto que Yagami sonríe con satisfacción. Pensando que no es justo que el siga con los pantalones puesto, como puedo se lo quito y me aferro a su espalda.

Light baja un poco más sus caricias y queda a la altura de mi vientre, me voltea a ver con preocupación:

-Acabo de acordarme de que eres virgen- comenta-. ¿Estás segura de que quieres hacerlo?

-¿De cuándo aquí me pides permiso para algo?- pregunto, impresionada por su actitud.

-Es tu cuerpo, no quiero que tengas un mal recuerdo- contesta, provocando que me den ganas de besarlo.

-Quiero que seas el primer y único hombre que me toque, Light.

Ante la respuesta, Light comienza a besar mis piernas y después de unos segundos así, se atreve a quitarme las bragas. Me siento más expuesta que nunca en mi vida, pero por alguna razón no estoy incomoda.

-Voy a meter un dedo, ¿de acuerdo? No quiero lastimarte y para eso debes de estar lubricada- me advierte, causando que me tense.

-No te tenses, todo va estar bien- está siendo más tierno y comprensivo de lo normal, por lo que me olvido por un momento de que la Death Note siquiera existe y que Light que está ahí conmigo es el mismo de hace un año.

Con cuidado, se posiciona entre mis piernas e introduce su dedo corazón dentro de mí. Se siente raro, pero bien a la vez, así que abro más mis piernas para darle acceso.

-Te gusta esto, ¿verdad?

Estoy demasiado avergonzada como para contestar, pero Light toma mi silencio como un si por lo que aumenta la velocidad de su mano.

-¡Light!- gimoteo su nombre.

Light mete otro dedo, aunque eso me duele un poco más. El sigue haciendo su trabajo en lo que yo me sujeto las sabanas con fuerza. Cuando siento que ya no voy a poder más, Yagami para y se posiciona sobre mí, tendiendo cuidado de no aplastarme.

-Vas a estar bien... Si llega a dolerte demasiado, solo dime y parare, ¿de acuerdo?- trata de tranquilizarme mientras se quita el bóxer. Miro hacía aquella dirección.

Eso no va a entrar en mí.

Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora