X. Después de la fiesta...

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Ante lo sucedido con Michael, Harry decidió regresar a su departamento al rededor de la una de la mañana, muy temprano para lo que tenía planeado; y no solo regresó por que ya había tenido sexo, sino por que Louis desapareció el resto de la fiesta, y eso le quitó los ánimos con los que llegó, aunque esos no eran muchos.

Después de haberla hacho de activo con el pelinegro y no tener un orgasmo como hubiera querido, decidió que eso no era lo que buscaba, así que le mintió para escaparse de otros posibles encuentros con él.

Ahora esta recostado en su sillón viendo una película con la cuenta Netflix de James, y con su internet, y con su pantalla plana, y todo lo que le "prestó" al rizado para convencerlo de ir al psicólogo lo antes posible.

Aunque en un momento su celular suena interrumpiendo, cuando iba casi a terminar la película titulada "boys", y un mensaje de whatsapp de James en la pantalla que dice: "En la mañana me ayudarás ¿Verdad?:)" y Harry solo decide dejarlo en visto, leído, dos palomitas azules  o como quiera que lo llame la gente, a pesar de que sí lo ayudará.

Se quedó dormido unos minutos después de que la película terminó y apagó el televisor, estaba demasiado cansado como para levantarse y subir las escalera para llegar a su cuarto y descansar en su cómoda cama; que prefirió dormir en el pequeño y feo sillón con resortes por todas partes;  pero al menos no tiene que moverse.

(...)

Es domingo y se levantó con un leve dolor de cabeza, leve por que no bebió demasiado, ni fumo droga o cualquier otra cosa para que este sea más fuerte, solo había ido a una fiesta, tomado unas cuantas cervezas y tenido sexo con Michael, cosa que no se iba a repetir nunca.

Talló sus ojos con los puños mientras se quejaba por como la luz molestaba sus ojos, y después estiró sus brazos hacia el suelo arqueando su espalda. Olía a alcohol y al humo de las drogas de las personas presentes, por lo que decidió frase un baño antes de un nuevo y aburrido día.

Primero tenía que buscar un nuevo empleo, por que James no lo mantendría por siempre, después en el medio día caminaría hasta el gimnasio, por que hace mucho tiempo que no lo hace y en la tarde iría con su amigo para limpiar el desastre del día anterior hasta que oscureciera y regresará a casa, quizá a dormir.

Cuando ya estaba listo con una camiseta blanca, unos pantalones de mezclilla oscuros y unos converse blancos salió de su departamento asegurando la puerta, no tenía un destino fijo para buscar un trabajo, pero debía ser un lugar cerca y con un horario tranquilo a pesar de no poder tener los lujos que James le ofrecía, pero no puedes ser tan aprovechado y dejar que su amigo pague todos sus gastos.

Primero va a la cafetería que esta enfrente solo que ahí ya tienen los suficientes empelados; después a la panadería en la que había trabajado de cajero antes, pero no necesitaban esta vez uno; y como ultima esperanza va a un restaurante un poco más lejos sin conseguir nada.

Una hora después camina decepcionado hacía el condominio en el que vive cuando se encuentra con Ariana mientras caminaba por el parque, pero ella no viene sola, trae a una niña que no pasa los diez años de su mano.

Le sonríe ampliamente al notarlo mientras se acerca a él para recibir un abrazo como saludo, la niña se queda unos pasos detrás en silencio, trae un par de coletas en cada lado de la cabeza, atadas a su cabello castaño con una liga de colores, viste una blusa rosa con dibujos de mariposas y flores, una falda y trae puestas unas sandalias blancas con diseños de mariposas del mismo color que su blusa

—Harry, justo me dirigía a tu departamento— Dijo la castaña cuando ambos se separaron.

—¿Cómo sabes donde vivo?— Le preguntó sin borrar su sonrisa, por que solo James sabía la ubicación exacta de donde vivía.

—No los sabía hasta que llamé a Louis...— Harry se sorprendió mucho, ¿Louis sabia donde vivía?¿Cómo? Si nunca habían hablado— Y me dijo que nos sabía, así que me paso el número de James.— Ahora si se cayó sus sonrisa, debería dejar a las personas terminar dejar hablar antes de emocionarse.— ¡Y estoy aquí!

—Bueno yo no vivo exactamente aquí— Ariana río mientras caminaban hacía el condominio donde Harry vivía junto a la niña rubia, que se llamaba Emma, según le había dicho la castaña unos minutos atrás. Quien no dijo ninguna palabra durante ese lapso, mantenía sus ojos en su hermana y Harry, del uno al otro.

✳✳✳

Habían pasado unas tres horas desde que se despertó con una resaca: terrible dolor de cabeza el cual no me permitía moverse rápido, acompañado de vomito descontrolado por la noche anterior, ni quiera supo como llegó vivo hasta su casa sin ayuda de nadie.

Había tomado un balo frío para tratar de sentirse mejor, cosa que no logró ni con medicina. No supo a que hora volvió a su casa, pero ya estaba ahí, descansando en el cuarto cerca del baño por si sus estómago lo traiciona han vez más.

Aunque parece que su sistema se tranquiliza una media hora después, cuando se lava los dientes y se viste con ropa que no apeste a alcohol y cigarro, hecha a lavar su ropa por que esta asquerosa y sale de su cuarto para desayunar algo ligero.

Odia las frutas y verduras, pero esta vez no tiene nada mejor para su situación, así que hace una ensalada de cada tipo de alimento, tratando de no hacer gestos como niño pequeño ante es sabor de los vegetales que le disgustan.

No tiene planes para hoy más que tirarse en la cama a dormir o a ver una película de acción. Pero Zayn lo salva de su aburrida vida invitándolo al cine, por medio de un mensaje; él acepta sin pensarlo dos veces, por que no necesita hacerlo a pesar de tener varias tareas de cada materia, pero... ¡a la mierda! Podrá preocuparse de su futuro cuando este ya sea el presente.

Gracias a Niall [Larry Stylinson].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora