Gracias a Niall [Larry Stylinson].

XXXIII. Paraíso

Hay lugares especiales que a simple vista son tan comunes como cualquier otro, pero lo importante no es su apariencia, sino la magia que ahí se ha vivido.

Louis llevó a Zayn a un lugar de fantasía, un bosque en el que se escondían las hadas y los duendes, eso era lo que su madre le decía cada vez que visitaban aquel lugar, tan especial y único, el cual sólo ellos conocían. Detrás de una cortina de enredaderas, había un pequeño túnel, que guiaba al lugar más hermosos que Louis haya visto jamás.

Se recostó en el pasto, mirando el cielo para buscar figuras entre las nubes.

—¿Qué hacemos aquí? —pregunta Zayn, cansado.

—No lo sé, sólo quería sacarte de allí, no puedes estar drogándote en el patio todo el día —indica, una mariposa vuela cerca de él, presumiendo su encanto.

—¿Y prefirieres que lo haga aquí? —El morocho tomó un cigarrillo que había guardado anteriormente, pero antes de que siquiera pudiera meterlo en su boca, Louis ya se lo había quitado.

—No contamines mi lugar —regaña, pero estaba más preocupado por su amigo que por la naturaleza, realmente. Zayn respondido con un gruñido.

Las palabras se fueron dejando lugar al tranquilo ruido de la naturaleza, Louis cerró sus ojos varios minutos para prestar más atención a los sonidos que los rodeaban. Escuchaba los pasos del aguda mientras avanzaba en lo que parecía ser un río; el canto de los pájaros era de esperarse, estos discutían y jugaban alegremente entre los árboles, moviendo las hojas y creando un nuevo sonido; el viento que soplaba era un poco molesto, pero nada que pudiera romper su tranquilidad; y por último, la respiración irregular se Zayn a su lado, señal que le indicaba que se estaba relajando, sus ojos se abrieron para darse cuenta de que ya estaba dormido.

Louis solía pensar que a la primera persona a la que le mostraría ese hermosos lugar sería a una demasiada especial, y no malinterpreten, Zayn era muy especial para él, sólo que –imaginaba– que aquella persona sería una muy cercana, quizá sus hijos y su pareja, ya que quería mantener el secreto "entre la familia". Soñaba estar con Harry entre toda esa vegetación, recostados como justo ahora él estaba, compartiendo besos y abrazos, quizás acamparían sólo para después desaparecer. Sin embargo dejarían una huella de amor en aquel lugar.

Louis miró su mano, donde estaba el cigarrillo de Zayn, poroso ante su piel, dentro de su cabeza ese pequeño cilindro quemaba en su mano, dejando una cicatriz de sus errores, parpadeó para alejar malos recuerdos, prefería disfrutar el presente en lugar de sufrir con el pasado.

Cuando Zayn despertó ya era de noche, Louis no estaba cerca, se puso de pie intentando ver entre la oscuridad, solamente logró diferenciar distintas sombras que, si hubiera sido pequeño, pensaría que eran monstruos. La cabeza le dolía, y no recordaba dónde estaba, solo sabía que había estado fumando mucho –mal habito– y luego Louis lo había rescatado. Louis era la mejor persona que la vida pudo haberle dado.

Fue a buscarlo al automóvil en el cual habían llegado, pero no estaba ahí, no iba a a asustarse, Louis debía estar cerca. Dio vueltas al rededor del lugar sin alejarse del vehículo, él no conocía aquel lugar, y tampoco quería perderse.

Tal vez luego de quince minutos de caminata alrededor del automóvil, entró en pánico, sin embargo, una luz de esperanza se dejó ver, literalmente. Zayn siguió la pequeña luz para encontrarse con una fogata extinguiéndose, a lado de ella estaba un perdido Louis, su mirada inyectada en las cenizas de los troncos y ramas que usó para dar vida al fuego anteriormente; su rostro no portaba expresión alguna.

—¿Lou? —él dijo al viendo, notó el vaho que salía de su boca debido al frío. Su amigo se sobresalto un poco, parpadeando unas cuantas veces mientras analizaba el alrededor, parecía que recién volvía de un sueño— Hey, ¿qué pasa?

—Estaba pensando —comenzó, con sus ojos reflejando el resplandor de algunos puntos de luz— En mi familia, ellas me prometieron volver, y... ¿Dónde están ahora? Temo que algo malo les haya ocurrido —para ese momento las lágrimas ya inundaban su rostro— Y todo fue mi culpa.

—No entiendo nada Louis, ¿dónde está Mary? —Claro que no era culpa de Zayn no entender nada; en ese momento, Louis recordó que sólo Harry y él sabían sobre la carta, pero contarle a su mejor amigo no era malo, era, más bien, lo adecuado.

Le resumió en cinco minutos su extensa historia, Zayn no terminaba de procesar la información.

—¿Estás diciéndome que tu familia hizo un trato con los Calder para tener dinero, y  a cambio de eso te entregaban a ti para casarte con Eleanor? —Si lo decía así sonaba mal, pero Louis asintió— ¿Pero tu madre se arrepintió al verte enamorado de Harry, y a pesar de todas su ideas, ella se fue lejos junto a la familia de Tuki...? —Louis lo detuvo, confundido.

—Espera, ¿Tuki?

—Idea de Matt —eso lo explicaba todo—...¿Y entonces  tu vivirás feliz para siempre con Harry?

—Uhm... Esto no es un cuento de hadas Zee, no todos los finales son felices. Pero, quisiera saber dónde está ella, qué sucedió con Eleanor y sus padres; quisiera saber tantas cosas.

—Tranquilo, ella te prometió que volvería, lo hará. No te comas la cabeza pensando en eso; mejor, piensa en lo que tienes y no en lo que te hace falta.

—¿Quién eres y dónde está mi mejor amigo?

—No soy bueno en la filosofía. Lo único que sé es que no sé nada —dijo antes de soltar una carcajada.

No más drogas para ti, bebé —bromeó— Ven, hora de irnos, a vivir el momento. Dicho aquello, ambos salieron del lugar rumbo al automóvil. La noche aún era joven.

(...)

Hola chicas/chicos (¿Hay hombres leyendo esto?e.e)
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Preguntaaa: ¿Quieren maratón? e.e