XXXIX. Louis y Harry. Harry y Louis

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—Entra ahí y habla con él —fueron las últimas palabras de Anne, guiándolo hasta la puerta nuevamente, su mano descansaba en la manija de la puerta dudando si debería o no entrar. Tenía miedo, tenía la carga en sus hombros de que en parte era su culpa, sin embargo sabía que Harry estaba mal, y aún así accedió a una relación con él. Nunca tomó en cuenta los problemas que eso pudiera traerles, y ahora veía lo difícil que sería, pero no le importaba. El amor era suficiente para cubrir esas imperfecciones.

Después de varios segundos y bajo la pesada mirada de Anne cruzó la puerta, cerrándola tras de sí. Harry dormía tranquilamente, como si no hubiera estado a punto de cruzar la fina línea entre la vida y la muerte, como si no se hubiera hecho daño a sí mismo, como si todo eso fuera normal, una cosa de cada día.

Su figura descansaba en la parte derecha de la pequeña cama, Louis se acercó con pasos lentos y dudosos, no queriendo despertarlo de su profunda paz. Cuando estuvo lo suficientemente cerca tomó sus muñecas y desenredo las vendas que cubrían aquellas expresiones de sufrimiento, unas se estaban tornando blancas mientras que otras tantas se veían rojas, llenas de frescura, y debajo de ellas unas pocas desaparecían por el tiempo, dejó un suave beso por cada herida.

Louis se sentó en la orilla izquierda de la cama, sacando de su mochila unos trozos de hilos de colores que formaban decorosos patrones, amarró cada pulsera en ambas muñecas de su pareja mientras murmuraba una canción, la misma canción que Harry había cantado para él, porque desde ese día amó cada palabra y melodiosa de esta.

Su mirada estaba cristalina, aunque la oscuridad ayudaba para disimular el dolor, tenía un mar en sus ojos, se notaban más oscuros y azules.

Cuando la canción término al igual que las pulseras que él y todos sus amigos habían hecho con especial amor, decidió acostarse junto a su novio, no importaba si el colchón era muy duro, si las almohadas estaban incomodas o si las mantas no aportaban calor. Lo único importante en ese momento y siempre era Harry, quería estar cerca de él, todo el tiempo abrazándolo y besándolo, porque lo... amaba.

Lo amaba tanto que nunca podría ser capaz de alejarse de él, pues el amor lo condenó a permanecer a su lado hasta después de la muerte.

Harry necesitaba a Louis y Louis necesitaba a Harry.

Harry amaba a Louis y Louis amaba a Harry.

Harry había estado ahí para Louis en todo momento y Louis estaría también ahí para Harry.

—Estoy tan feliz de que estés aquí, no sé que habría hecho si algo más hubiera pasado, nunca volveré a alejarme, bebé. Caminaremos juntos cada paso, enfrentaremos juntos cada problema, siempre tú.. Tú y yo. Lo prometo. —sollozó, abrazando con fuerza a Harry. Amaba a su familia pero Harry, Harry nunca lo abandonaría.

Su familia... las vio, habló con todas ellas, las abrazó, besó sus mejillas, lloró con ellas. Su madre, sus hermanas, y Mark también, él también era parte de.

Su madre le contó todo, habían convencido a la familia Calder, habían agradecido todo lo que les brindó, y prometieron devolverlo, y no es como si fueran una mafia para que alguien tuviera que huir, pero tampoco podrían dejar las cosas fluir así después de todo. Y sin embargo le prometieron volver pronto ya que no había problema alguno ni razón por la cual haber estado lejos tanto tiempo, todo era un malentendido. Y Louis se sentía muy enojado por haber perdido gran parte de la comunicación con sus hermanas, madre y padre. Se sentía engañado pero jodidamente feliz de poder tenerlos a todos cerca pronto, quizá de volver a casa, o quizá no, porque no le importaría permanecer en el pequeño y simple departamento de Harry. Hace unas semanas era una historia frustrante para él, hace unos días era divertida y en ese momento era una opresión en su pecho porque estaba convencido de que si sólo no hubiera salido del país, si sólo no hubiera perdido su teléfono celular, si sólo hubiera estado más atento a su pareja y menos al divertido momento, si eso hubiera pasado quizás hubiera podido evitar todo el dolor de Harry.

Y sabía que no era momento para arrepentiré porque ya estaba hecho y no había forma de devolver el tiempo para evitarlo.

Pero sí podía cambiarlo.

Sintió al frágil cuerpo sacudirse a su lado, Harry estaba más delgado, Zayn le contó que se había negado a comer en numerosas ocasiones porque estaba esperándolo para desayunar, comer o cenar, como cada día antes de partir.

Harry solamente abrió los ojos y vio un ángel a su lado, su ángel.

Louis había llegado a él para hacerlo sentir vivo y también para ser la causa de su muerte.

—Te amo —escuchó, su corazón revoloteó de amor al oír la dulce voz de Louis decir esas dos palabras.

—También te amo, te amo tanto que es imposible, tanto que daría mi vida por ti, Louis... —su mirada se notaba vacía, un cuerpo débil y lastimado tirado en una cama que soltaba frases llenas de sentimientos, las palabras de Harry se enterraron en su alma, su novio había estado cerca de la muerte por él, y esa era la única muestra que quería de que sus promesas eran reales.

—No sabes lo doloroso que es lo que dices justo ahora, en este momento estoy completamente indefenso —sus lágrimas eran una batido amargo de felicidad y tristeza; con pizcas de agonía; varias cucharadas de miedo y unos trozos de culpa; además de mucho, mucho dolor; pero sobre todo amor; porque ese era el ingrediente más importante.

—Louis... —Ahora los ojos verdes también se cubrían de lágrimas, parecía una simple ilusión porque la octava maravilla del mundo, (que para él era la primera y única: Louis) estaba literalmente a centímetros de él, sus ojos conectados por la tristeza y la necesidad de romper la corta distancia—, Cállate y bésame, tonto. Mi amor, mi Lou.

Y Louis lo hizo sin dudar, sin pensar, sin perder más el tiempo. Era una necesidad para poder sobrevivir, el probar los labios de Harry una vez más y otra y otra. El sabor salado por las lágrimas estaba entre ellos, los labios de Harry estaban agrietados y desvaídos, pero los de Louis no se encontraban mucho mejor.

—No vuelvas a irte por favor —rogó en un suave susurro—, O prometo ser yo el que no volverá.

—Nunca. Nunca, amor. —Y no tenía realmente otra opción—. Pero quiero que sepas que si te atreves yo iré a buscarte, donde sea.

[...]

I've got scars even though they can't always be seen
And pain gets hard, but now you're here and I don't feel a thing
Pay attention, I hope that you listen 'cause I let my guard down
Right now I'm completely defenseless

ESTLY LLORANSDO PORQUE ES TAN IICF Y AHHDGSHJSJSJS MAMÁ LARRY ME ESTÁ MOLESTANDO. CHAO ME VOY A MI CUEVA A CHILLAR POR TRES SEMANAS

Creo que este es mi capítulo favorito, o sea, me encanta todo lo que escribí m como lo escribí y creo que podría sacar mil frases lindas de aquí. Me amo ahre

Gracias a Niall [Larry Stylinson].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora