Gracias a Niall [Larry Stylinson].

XIV. Un casi beso.

Harry esperaba a Louis afuera de la escuela, justo como habían acordado en la clase del profesor Liam (al aparecer la profesora Samatha ya no volvería) cuando su celular comenzó a sonar escandalosamente. Contestó al cuarto timbre, era Ariana.

"Hey Ari"

"Holaaaaa" Sonrió al teléfono cundo escucho la voz de su amiga.

"¿Como te va?"

"Bien, acabo de llegar a Alemania, ¿y a ti?"

"Genial, gracias a Niall Louis y yo trabajaremos juntos" un grito por parte de su amiga lo sobresalto.

"¡Lo amo! Siempre fue mi profesor favorito"

"Igual"

"¿Sabes? Antes me gustaba, y luego supe que era gay."

"Y que tiene un 'novio' llamado Zayn"

"Creo que todas las chicas nos enamoramos de el... aunque en realidad llamaba para avisarte que Emma no irá hoy, así que tu trabajo comienza mañana."

"¿Por qué?"

"Mi padre la llevara a comer helado... no lo sé, le dirá sobre el divorcio con Lucia, su madre. Esto ya lo viví yo"

"Oh, amm... eso esta bien... por que yo iré a casa de Louis"

"Wow Que rápido Hazz"

"No te emociones"

—¿Estas listo Harry?— Louis estaba parado detrás de él, junto a Zayn.

—Uhm si— "Hablamos luego" Colgó antes de que su amiga protestara.

—Bueno Lou me voy— Zayn se fue sin siquiera mirar a Harry, algo que lo llenaba de tranquilidad.

(...)

—¿Has pensado en algún tema?— Preguntó a Louis cuando llevaban varios minutos caminando en silencio por la calle.

—No— Contestó seco como siempre, lo cual le dio a entender a Harry que no quería hablar y que no le importaba el trabajo.

—Si te molesta estar conmigo podríamos cambiar de pareja. Yo con James y tu con Zayn.— Tal vez lo había dicho un poco muy alto, y había sonado mas como un reclamo que como una recomendación. Louis paro su andar y volteo a verlo con una ceja alzada.

—Yo no dije que me molesta estar contigo.— Bufó un tanto molesto, sorprendiendo a Harry con sus palabras.— Pero si eso quieres...— Dejo de hablar y pareció pensar sus palabras antes de hablar nuevamente— no pasará.—Dijo mas bajo.

Harry se sorprendió nuevamente por la respuesta del castaño antes de volver a caminar sin decir nada.

Pararon frente a una casa enorme, paredes altas y pintadas de blanco, palmeras en los bordes y ventanales gigantescos, todo muy lujoso; distintos carros costosos alrededor de una fuente en la entrada con estatuas de sirenas.

Y adentro era todavía mas asombroso, todas las paredes estaban pintadas y decoradas perfectamente, cada habitación tenía espacio de sobra y estaban bien iluminadas, tanto por lamparas como por ventanas. Le recordaba tanto a su antigua casa.

En la sala había una escultura de oso tallada en madera, una chimenea que estaba apagada con bordes de ladrillos, sillones de piel color café, una mesa en el  centro de todo de cristal y muchas cosas más.

—¿Y?— Preguntó el ojiazul tirándose en uno de los sillones y encendiendo la enorme televisión frente a él, que estaba en el canal Nickelodeon, y eso no era sorprendente para Harry.