Gracias a Niall [Larry Stylinson].

XVIII. Amigos

A veces Harry necesita su "tarde de amigos" junto a Ariana, donde da vueltas por el parque o cualquier otro lugar, mientras uno le cuenta sus problemas al otro, pero como ella no se encuentra se a resignado a quedarse sólo en su casa cada día.

La ha llamado todos los días tres veces, en la mañana, en la tarde y en la noche, desde el día en que partió a Alemania, nunca dejará de apreciarla por que fue una de las pocas personas con las que en verdad se si tío seguro y cómodo. A la castaña se le complica hacer amigos y entender las clases, pero aun así mantiene sus altas calificaciones.

Hoy es su último día de fin de semana para disfrutar y lo único que piensa hacer quedarse tirado en el sillón pensando en que fue lo que hizo mal para recibir este trato de parte de Louis, quien no ha respondido a ninguna de sus llamadas o mensajes y Harry comienza sospechar que solo lo ha estado ilusionando, y él ha sido un estúpido cayendo en su juego.

Sin embargo James y Kim no piensan lo mismo que él. Pero justo hoy, no esta de humor. ambos han estado llamándolo todo el día y mandando mensajes para hacer algún plan antes de que el día termine.

La puerta se abrió sin siquiera ser tocada antes y Harry se sobresalto, su miedo disminuyo al darse cuenta de que quienes estaban ahí parados no era más que su mejor amigo y Kim, ¿como consiguieron las llaves? ambos sonreían de manera cómplice, como si tuvieran un plan en sus manos el cual de seguro no le agradaría para nada a Harry.

-¡Cambiante Harry! -gritó James entusiasmado.

El rizado solo quería cubrirse con las mantas para que nadie lo molestara, miro a su alrededor el desastre que tenia por todo el departamento y la pereza invadió por completo su cuerpo. Gruño antes de contestar.

-Chicos es domingo y lo único que quiero es dormir, así que por favor... -una voz aguda lo interrumpió.

-No seas amargado -se quejó Kim, habían planeado una sorpresa para él y simplemente los corría. Harry suspiró.

-¿A dónde me llevarán? -preguntó una vez que traía puesta una ropa más digna.

-¡Iremos de compras! -exclamó Kim, la cara de James cambió a una de desacuerdo

-Dijiste que jugaríamos videojuegos -renegó y comenzaron una discusión en la cual Harry no se quería involucrar.

-Harry prefiere ir a comprar ropa -debatió la mujer.

-¡Claro que no! A él le gusta jugar fifa -protesto James.

-Ya tranquilos -pidió pero ambos lo ignoraron.

-Si lo conocieras sabrías que ama ir de compras -argumentó Kim con el ceño fruncido.

-¡Lo conozco mas que tú! -exclamó el pelinegro de brazos cruzados. Harry suspiro y golpeó la mesa con su puño, atrayendo la atención de ambos.

-No quiero salir -dijo encogiéndose de hombros.

-Haaaaaazz... -hablaron los dos al mismo tiempo.

La rubia juntó sus manos en forma de suplica, James también insistió.

Y sí salir de su casa a pasar el rato con sus amigos implicaba olvidar por un rato el trato del ojiazul lo haría, tal vez así su mente se despejaría y estaría más tranquilo, e incluso podría llegar a casa con cosas nuevas que sus amables amigos pagarían por él.

-Esta bien -cedió harto. -pero haremos lo que yo diga -propuso y sus dos amigos asintieron.

(...)

Caminaban los tres por los pasillos del enorme centro comercial, viendo por los cristales lo que cada local ofrecía y aceptando muestras de algunas cosas, personas aburridas detrás de un mostrador y otras limpiando lo que esta a la venta.