Harry no sabe lo que el castaño hizo para ser suspendido, por que así fue. Después de regresar a su salón de clase, encontrándose con Louis y Dafne, se entero de dos cosas: su maestra había sufrido un terrible accidente en las escaleras y tendrían un nuevo maestro temporal, llamado Liam; y segundo, Louis y Dafne habían intentado comenzar una pelea "de perras", como lo había llamado James, un amigo en común de ambos; y como consecuencia serían suspendidos por lo que resta de semana, es decir, cuatro días más sábado y domingo.
¿Cómo soportaría tanto tiempo sin ver a Louis?, son seis días sin ningún tipo de contacto, ni físico ni visual, aunque ya estaba acostumbrado a eso. Lo difícil sería no pensar en él, no verlo ahí sentado platicando con Zayn o dormido sobre sus libretas, no ver sus despeinado cabellos o no escuchar su linda risa a lo lejos, no poder ser testigo de las arrugas que salían de sus ojos mientras reía ni poder apreciar cada facción de su perfecto rostro, no poder sonreír con cada una de sus palabras dirigidas a otras personas ni verlo cuando intenta no burlarse mientras un profesor lo regaña. Realmente lo único bueno en su vida era Louis y si el no estuviera aquí, su vida sería horrible, como lo será los próximos seis días.
La clase del profesor Liam Payne no fue tan aburrida como normalmente lo era con la maestra Samantha, el sí sabía enseñar, ni siquiera hablaba sobre su vida personal, lo único que dijo sobre él fue su nombre, eso lo hacía alguien misterioso, llenando de dudas a algunos alumnos, mientras otros solo agradecían por que no mencionara nada sobre sus ex parejas o sobre sus viajes.
Harry no prestó demasiada atención a las palabras que salían de la boca de su maestro, no podía dejar de pensar en Louis, tampoco podía dejar de pensar en como Ariana se enteró tan rápido del castigo, no había pasado ni media hora y ya todo el salón sabía que no se encontrarían con Dafne ni Louis hasta el lunes próximo. Tal vez esa chica se la pasaba investigando a Louis o... ¿a Dafne? Decidió dejar de interrogarse asimismo sobre la vida de los demás, si Ariana era lesbiana tenía un rival menos, eso era un punto a su favor.
Y por fin el timbre sonó, anunciando la hora del almuerzo que tanto ansiaban alumnos y maestros; Al oír la campana todos se levantaron al mismo tiempo, negándole a Liam terminar de explicar lo que sea que estuviera explicando. Harry fue uno de los primeros en salir, iría al comedor y compraría un muffin de chocolate, como todos los días lo hacía, acompañado de su amigo James, un chico de cabello oscuro y ojos grisáceos, al cual le tenía un cariño especial, era de las pocas personas que se habían quedado a su lado después de "salir del closet", lo había apoyado económica y psicológicamente después de que sus padres lo abandonaran, era como su hermano mayor, como el hermano mayor que nunca tuvo.
Después de pagar el muffin se dirigió a la mesa que compartía con su amigo, James ya estaba ahí sentado esperándolo. Normalmente hablaban tonterías, contaban chistes y bromeaban sobre cualquier cosa, James era heterosexual pero eso no cambiaba la forma en la que trataba a las personas homosexuales o bisexuales, para él todos era igual, independientemente de sus gustos y forma de ser, todos merecían ser tratados con respeto y amor. Harry admiraba su forma de pensar, y de alguna forma, le gustaría que las otras personas pensaran igual.
Pero hoy Harry no se sentía con ganas de contar malos chistes, ni de comer muffins, no tenía ganas de nada. Solo quería pensar, pensar en su vida, pensar en Louis y en que haría para acercarse a él, por que cuatro años ya había sido mucho tiempo de espera de atención.
—Hey Harry, ¿estas ahí?— James chasqueaba sus dedos enfrente de Harry, como si estuviera despertándolo de un trance.
—Umh... Si— balbuceó regresando al ruidoso comedor en el que estaba. — ¿Decías algo?
—Aja, lo que te decía... Bueno, te estaba proponiendo ir a una fiesta en mi casa, el sábado en la noche, ¿Qué dices? — El pelinegro le dirigió una brillante sonrisa para convencerlo.
—No lo sé...— Bajo la mirada, realmente no tenía ganas de salir a pesar de que nadie pudiera impedírselo.
—Será divertido, y quizás invite a Louis también— Y con esas palabras hizo a Harry aceptar la invitación de su amigo.
—Esta bien— Si Louis iba tendría la oportunidad de hablar con él y a lo mejor bailar juntos, al menos de intentarlo.
—Genial, y otra cosa... ¿te sientes mal? Tienes los ojos rojos e hinchados.
—Si estoy bien, tal vez el polvo o alguna alergia.
—Bueno... — Sin embargo no había convencido a su amigo, pero no quería que supiera la verdad, no ahora. — Tuviste que haber estado ahí, fue muy divertido cuando llegó Liam y arruino la guerra de Louis y Dafne— Comenzó a reír atrayendo la mirada de personas que pasaban por la mesa donde estaban ambos.
El resto del almuerzo se la pasaron hablando y jugando, sin muchos ánimos, Harry seguía las bromas de su amigo y este paraba cuando veía que Harry no reía con él, no era el mismo alegre rizado de siempre, tenía los ojos apagados y la mirada en el suelo, sus hoyuelos no era visibles y mucho menos sus relucientes dientes. Harry estaba ocultando algo que le afectaba, algo malo que no se debería guardar para él solo y James averiguaría que es ese algo.
✴✴✴
—Tomlinson, has dado varios problemas este mes, si sigues así tendré que expulsarte— El director Aaron no despegaba la vista de los pobres chicos a los que regañaba, Dafne y Louis tenían la cabeza abajo.—Lo siento...— No logro terminar su disculpa por que la dramática chica a su lado lo interrumpió.
— ¡Profesor no llame a mis padres por favor! — Louis rodó los ojos, era desesperante estar en la misma habitación que la rubia. — Haré lo que me pida, pero por favor...
— ¡Señorita Gómez, tranquilícese! — ¡Por fin alguien la callaba!, llevaba como treinta minutos disculpándose con el director y diciéndole lo mal que la tratarían sus padres si se llegaran a enterar, exageraba en todo.
— ¿Bueno y ya podemos irnos? — Louis comenzaba a aburrirse de estar sentado en una incomoda silla enfrente del subdirector en su apestosa oficina.
—No, ambos serán suspendidos por cuatro días, más el fin de semana, volverán el lunes próximo y quiero que tengan todos los trabajos y tareas actualizados. — Y el premio para reina del drama es para... ¡Dafne Gómez!
—Noooo, ¡por favor profesor!. — La chica comenzó a llorar como si de un funeral se tratará, incluso se arrodillo en el piso y puso sus manos en su rostro, cubriendo los ojos y exagerando al respirar. Tanto Louis como el director rodaron los ojos.
—Pueden retirarse — El castaño salió rápido dejando a Dafne tirada donde estaba, se sentía libre al poder dejar de escuchar su terrible drama, pronto su llanto de la chica desapareció dejando solo el ruido en los pasillos por los que caminaba directo al comedor, los demás todavía no salían pues seguían en clases, pero adelantarse no estaba mal, no para él.
Se sentó hasta el fondo, solo por que sentía ganas de estar solo y pensar, pensar en cualquier cosa, pensar en sus acciones y en las consecuencias que tuvieron o tendrían, algo que nunca antes había hecho.
Por su cabeza pasaron mil cosas, en especial una, más bien alguien: Harry, el lindo chico de ojos verdes y rizos color chocolate, con profundos y adorables hoyuelos sobre sus mejillas al que había despreciado, una sonrisa nació inconscientemente en sus labios al pensar en aquel pequeño chico. Sintió un hormigueo en el estomago al verlo a lo lejos entrando al comedor, venia con James, pero él no importaba ahora; por que a pesar de que comenzaba a llenarse de otros alumnos, no pudo despegar su mirada de Harry, la felicidad lo invadió al igual que el cosquilleo, ¿Así se siente el amor?
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Gracias a Niall [Larry Stylinson].
FanfictionHarry Styles, lindo, no muy popular. Toda su vida y pensamientos se basan en una sóla persona, en Louis Tomlinson, su compañero de clases desde hace cuatro años. Ha caído en depresión cada vez que recuerda la forma en que Louis lo ignora. Pero su p...