Gracias a Niall [Larry Stylinson].

XXIX. Volver.

El regresar a la preparatoria, fue, sin embargo, un difícil proceso para Louis, y convencerlo para hacer esto, fue la tarea más dificultosa que Harry pudo haber realizado.

El chico castaño replicaba que nada afectaría el faltar un poco más, pero, ¿por qué no quería asistir?

—Todos se preguntarían dónde he estado, y realmente no quiero estar en boca de todos —confesó al ojiverde, estaban a unas cuantas calles de llegar al edificio educativo, después de la larga batalla por hacer a Louis salir del apartamento.

—Eso no pasará, todos te darán una linda y cálida bienvenida, te aseguró que te han extrañado muchísimo —contó, tomando una respiración realmente necesaria para poder continuar—, además estás atrasado.

—Puedo tomarme el año —resolvió, sólo agregando más dificultad a la sencilla tarea de regresar a sus estudios.

—Louis, casi terminamos el ciclo escolar, además, no tiene nada de malo haber estado hospitalizado, nadie te verá mal, ni te juzgara. No seas inseguro, ya casi llegamos, sólo relájate.

—Bien, pero si alguien se atreve a inventar cosas voy a meterle-

—¡Louis! —la chillona voz de Melina lo interrumpió, antes de siquiera poder voltear a dónde lo habían llamado, la chica pelinegra estaba sobre él, envolviéndolo en un abrazo de mejores amigos—. ¿Dónde mierda has estado? —exigió saber, sus ojos se cristalizaban y cada segundo apretaba a Louis más contra ella, realmente lo había extrañado.

—Uh, eso es una larga historia —simplemente dijo, y correspondido al afecto de su amiga, cerró sus ojos. Pronto se unieron Matthew y Hermes, mientras Harry observaba. Zayn estaba un poco perdido en su propio mundo.

—¿Por qué no diste señales de vida? —también preguntó, pero Louis no quería responder más, esa era una de las razones por las cuales hubiera preferido quedarse en la cama. Todos se separaron segundos después, él tomó aire, exagerando.

— Meli, no... — Harry trató de hablar, pero fue interrumpido por el grito emocionado de la chica, uno largo y que asustó a todas las personas alrededor.

—¡Ustedes dos! —señalo a Harry y a Louis—, ¡vinieron juntos! —celebró, la cara de ambos de ilumino de un color rojizo, claro que Melina iba a darse cuenta de que, ahora, eran pareja—. ¡¿Están saliendo?! ¡Oh claro que están saliendo! —dedujo por sí misma—. ¡¿Cómo?!

—Lo mismo me preguntó —respondió Harry, recordando los días en que convivir con Louis era lo más imposible en todo el mundo, sin exagerar.

—¡No puede ser! —se unió Matthew, él y Meli parecían niños celebrado el encontrar un tesoro, uno muy valioso.

—Zayn, ¿tú sabías esto? —el morocho por fin prestó atención a la escena, y asintió rodando sus ojos, su mirada se notaba triste; claro que lo supo todo desde que los encontró en el McDonald's juntos. La única mujer del grupo se arrojó a él.

—¿Por qué no dijiste nada? —replicó, Hermes tuvo que alejarla de el pelinegro para que no hiciera nada loco.

—Vamos chicos, no es para tanto —y este era el lío que Louis quería evitar. En ese momento la campana sonó, indicado que tenían que ir a sus clases correspondientes. Melina hizo cálculos en su cabeza y luego exclamó:

—Quiero que me cuentes todo, tenemos matemáticas juntos, después de esta clase, ahí nos vemos —indicó antes de caminar a su aula, seguida por Hermes.

—Creo que también debemos irnos —Matthew jaló a Zayn para que lo siguiera, algo fácil por el estado en el que el chico se encontraba, algo débil. Matthew... Hablemos un poco de él: algunos de sus amigos sospechan que es gay; odia a Eleanor; y, ahora, apoya la relación entre Louis y Harry, no se conoce demasiado de él más de lo que deja ver.

—Te dije que te extrañaban —le recordó el rizado, tomando su mano y enredando sus dedos, la mano del ojiazul era un poco más pequeña, y suave. Louis sonrió ante el gesto, y el rubor tomo a sus mejillas, delatando lo que sentía. Comenzaron su camino a la primer clase del día, con Niall.

—Pero yo hubiera preferido quedarme contigo, un poco más, besándonos.

—Tal vez podríamos tomar una clase para eso —sugirió Harry, una sonrisa pícara nació en sus labios, y el castaño asintió, de acuerdo. Entraron las salón un poco más tarde que los demás.

—Chicos, yo sé que se aman mucho, pero no estaría mal que dejaran ese amor para después —Niall pidió, minutos después de que ambos entraran, toda la clase se giró hacía ellos, quienes ya estaban tan rojos como un rubí, un beso, Niall los vio dándose un beso, uno pequeño y simple, de beso. La clase continuó tranquila después de eso, con ambos atentos a la pizarra.

La campana otra vez.

—Louis, Harry, ¿podrían esperar un momento? —les pidió Niall, ordenando su escritorio mientras el resto de alumnos se alejaba, ambos se miraron nerviosos, Harry tragó saliva y Louis jugueteó con sus manos, esperando un regaño.

—Lamentamos lo del beso, no se repetirá —prometió el ojiverde, una vez el aula quedó vacía. El profesor sonrió de lado.

—Sólo quería invitarlos a salir, una cita de cuatro. Ustedes, yo y Zayn, me gusto estar con ambos la otra tarde—. Los estudiantes parpadearon procesando lo dicho por el castaño, no serían regañados después de todo, Harry sonrió y después de una mirada a Louis aceptó.

Louis fue bombardeado de preguntas en la clase de matemáticas, y claro que tuvo que contarle todo a Meli, tal vez unas lágrimas salieron de sus ojos al mencionar a su madre y hermanas, y su amiga estuvo ahí para consolarlo.

Así fue como su relación se hizo publica en el aula, y se expandió por la escuela, quizá no era algo demasiado interesante, pero generalmente algunas personas necesitan estar hablando de la vida de otros para sentirse importantes, estar juzgándolos para sentirse superiores y inventado cosas sólo para creer que tienen el poder.

Varios rumores comenzaron a surgir, qué si Louis había dejado a Eleanor por Harry, qué si la falta de ambos era porque estaban sumergidos en su relación, qué si lo hacían para llamar la atención por ser la única pareja gay en la escuela (claro, sin contar a Zayn y Niall), qué si los padre de Louis habían desaparecido por eso y muchas cosas más se preguntaban los entrometidos. Pero claro, nadie pensaba en lo más simple: ellos se enamoraron.

Tal vez no lo pensaban por la forma en la que Louis trataba a Harry, o quizá el hecho de que Louis toda su vida había sido visto como un "heterosexual", pero al fin del día a ninguno de los dos le importaba, ellos sabían la historia, ellos sabían lo qué eran, ellos sabían lo que hacían y no necesitaban de un tercero.

(...)

Hi:) Sólo tengo que decir que lamento todo, muchos lectores se han ido, personas que con sus comentarios me impulsaban a continuar la historia, y aunque he pensado en borrarla no lo haré por aquellos que la disfrutan. Muchas gracias por esperar. ❤

Estamos cerca del fin.