3| Querido Padre

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-Son un desastre- hablo Draco, Narcissa rio divertida mientras que Agatha y Marcos le sonreían.

Draco por una parte miraba a su madre con seriedad, todo los ojos y nego.

-¿Ya fueron a ver a su padre?- pregunto Narcissa cambiando su tono de hablar, un tono de dolor.

Marcos se percato de ello y tomo la mano de la señora, esta se sorprendio al igual que los rubios y le sonrio.

-Los mandare hoy señora, no se preocupe- le contesto, Narcissa le sonrio con dulzura al chico y Agatha sonrio tambien

Draco observaba con el ceño fruncido a ambas mujeres, estaban como hipnotizadas con Marcos.

-Si, hoy iremos junto con Marcos-contesto Draco.

El mencionado se giro hacia el chico y le frunció el ceño, se suponía que el trato que habian acordado era que irian a ver a Lucius a Azkavan ellos solos.

Agatha le sonrio con dulzura al chico y este a ella, Narcissa observaba con admiración a ambos chicos y Draco frunció el ceño e hizo cara de asco,no podía imaginarse a Marcos como su cuñado, pero por lo visto tenía que empezar a verlo.

-Vamos entonces- rompió el silencio el rubio haciendo sobresaltar a los tres con su voz.

***

Despues de comer algo, los tres muchachos caminaron en silencio hacia la entrada de Azkaban.

"No sientas penas de lo muertos sino de los vivos, y sobre todo de aquellos que viven sin amor"

Marcos observo la gran torre que se alzaba ante sus ojos y leyó el letrero de la entrada.

Los dos rubios caminaron por enfrente, Marcos sintio una punzada de dolor, el jamas habia conocido a sus padres, los extrañaba, era cierto, pero el cariño mas grande por el que tenia eran sus tios lejanos, con quienes a pasado su vida, era algo, cruel. Sintio un gran cariño de inmediato con Narcissa Malfoy quien no lo ha tratado como un invitado sino como alguien de la familia, algo que jamás habian hecho con el.

Empezo a caminar observando el cielo negro, un truno hizo eco en el lugar, camino mas rapido para no perder a los rubios de vista.

-Venimos a ver Lucius Malfoy- hablo Draco hacia el guardia.

El hombre asintio con la cabeza y los chicos caminaron por un largo pasillo seguido de dos guardias. Uno de ellos, golpeó la reja y hablo

-Tienes visitas Malfoy.

Draco y Agatha intercambiaron una mirada, luego comenzaron a acercarse hacia la celda oscura y de mal olor en la que estaba su padre, dentro de ella el hombre alzo su mirada y la clavó en sus dos hijos.

-Padre- hablo Agatha con voz cortada una lágrima cayo de su piel palida- Estoy aqui, vine a verte- sonrio con tristeza- Lamento haberme ido y no compartir mas momentos contigo, te extraño mucho, te necesito- lloro y agacho la mirada mientras mas lágrimas caían de sus ojos- No me importa lo que los demás digan de ti, yo se como fuiste conmigo, como nos amas a tu manera, tu frialdad de la cosas las extraño- callo y observo al cielo negro de la ventana, bajo la vista poco a poco centrandola en los ojos apagados de Lucius.

El hombre permanecia muy callado sin saber que decir, había pasado tanto tiempo que sus hijos no los visitaba tras su última discusión cuando Atanea, su hermana, los había dejado

-¿Sabes? Estoy en Hogwarts, volvi para estar con Draco y con mi madre- le sonrio esperando que su padre dijera algo pero solo permanecia callado- Los extrañaba mucho, quisiera que estuvieras aqui.

Draco esperaba impaciente alguna palabra de su padre pero este solo los miraba, le dolía verlo así, tan demacrado y solo.

-Padre- hablo Draco con voz cortada- Te necesito, te extraño, quiero que vuelvas con nosotros, la vida me ha rebatado muchas cosas importantes, entre ellas tu- el rubio suspiro- Y lo matare, lo matare por nuestro futuro y por las muertes que hizo. Mi madre ha estado sola todo este tiempo- rio amargamente- Te extraña mucho, todas las noches llora por ti.

Lucius se levantó del piso mugrosos y lleno de ratas y se acercó a la celda, estiró su mano llena de tierra y roso sus dedos con los de sus hijos.

Una lágrima rodó de la mejilla del hombre al ver en la bondad que reflejaba los ojos de sus hijos, frunció el ceño sin dejarlos de ver.

-Atanea- susurro.

Draco dió un paso hacia la celda y lo miro a los ojos.

-Ilvermorny- contesto Draco- Ha estado ahí desde tu encierro, no ha venido a casa en años.

Marcos observo a ambos rubios con tristeza, la familla Malfoy estaba destruida.

Lucius asintio con la cabeza ante la contestación de su hijo.

-La extraño- susurro el hombre.

-Nosotros también lo hacemos a diario- le sonrió Agatha.

Lucius bajo sus ojos apagados y sin vida al piso sin poder mirar a sus hijos a la cara. La vergüenza y tristeza de estar ahí lo mataba a diario.

***

La lluvia empezo a caerle a los tres chicos, estos la ignoraron por completo contemplando la noche con neblina que se hacia, los tres observaban en lugar perdidos en sus pensamientos.

-¿Cuanto apuestas que llego antes que tu a la casa corriendo?- pregunto Agatha y le sonrio al rubio, este dejo le sonrió lentamente.

A Draco se le juntaba todo, la huida de su hermana Atanea, su madre rota y el tenía que ser el pilar de la familia mientras su padre estuviera dentro.

-¿Encerio quieres perder?-pregunto Draco y rio.

Ambos hermanos se pararon al lado de un arbol y se sonrieron

-Si gano, haras lo que yo te diga- hablo la rubia y se sonrio.

-Hecho, pero si yo gano haras lo que yo mande- hablo Draco.

Marcos se recosto en una arbol observando a los rubios, no tenia idea quien ganaria pero iba a ser divertido.

-A a cuenta de 3- hablo Agatha este asintio.

-Uno...

-Dos...

-Tres-grito Marcos y ambos chicos salieron corriendo.

HP| Cambio de Cara²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora