8.

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El, ahora, castaño estaba cenando amenamente con sus padres, los cuales seguían elogiándolo por su nuevo look. A los dos le había encantado, y les encantó más al saber que Taehyung lo había hecho. Faltaba un poco más y ya harían su propio fan club sobre su hijo y su nuevo amigo, que ellos esperaban que se convirtieran en algo más.

— ¿Y dónde está Taehyung, hijo? —le preguntó su madre, para luego llevarse una cucharada del postre a la boca.

—Supondré que está afuera —contestó éste a la vez que miraba por la ventana hacia el patio del resort. Veía a niños todavía jugar, parejas caminando por los jardines y a cierto chico que estaba limpiando una de las tres piscinas.

—Ve a hacerle compañía —lo animó su padre. Jungkook miró a sus padres con una sonrisa un tanto extraña, para luego hacer una reverencia y retirarse del lugar.

Bajo las escaleras para finalmente llegar al patio, avanzó hacia las piscinas, y allí se encontró a un peligris bastante guapo.

—Así que al final me hiciste caso.

—Admite que me veo genial —Taehyung posó como modelo, lo que hizo a Jungkook reír.

— ¿Terminaste?

—De hecho, sí —contestó sacando uno de los elementos de limpieza del agua.— Guardo esto y seré tuyo en un instante.

Bueno, Jungkook sería totalmente un mentiroso si dijera que no había malpensado eso.

Esperó unos minutos, hasta que vio al mayor acercársele con una radiante sonrisa. Ambos se dirigieron hacia el pasto, se sentaron frente a frente, pero al final Taehyung recostó su cabeza en las piernas de Jungkook.

—Me encanta tu cabello, Es muy sedoso —dijo éste mientras jugaba con el cabello del peligris. Le relajaba bastante hacer eso, y ni hablar del mayor. Probablemente se quedaría dormido al sentir esas caricias.

—Kookie... —habló bajo el peligris, llamando la atención de Jungkook.— ¿Sucede algo? Te he notado un poco más decaído, sin ánimos, y quisiera saber el por qué. No quise preguntarte nada aquella vez, pero me tienes bastante preocupado. Pero claro, si no quieres contarme, no lo hagas, no te obligaré a ello.

El castaño le sonrió tiernamente por lo rápido que estaba hablando. Sí, había un motivo en específico por el cual él se encontraba un poco triste. Quizás era hora de por fin contárselo a alguien que no fuera su mejor amigo.

—Yo... tuve un novio, sí es que se le puede llamar así, hace unos cuatro años. Su nombre es Min Jaehan. —para Jungkook volver a mencionar su nombre le dolía como mil puñaladas al corazón.— Para mí, él era mi todo, pero quizás yo nunca fui suficiente para él.

— ¿Por qué dices eso? —Taehyung se sentó nuevamente para observar a Jungkook.

—Él... —trató de aguantar las ganas de llorar, pero simplemente no podía.— ...se acostó con mi prima —el castaño dejó escapar una pequeña lágrima, la cual Taehyung logró atrapar con su pulgar.— Y también con mi primo, y mi ex mejor amigo... Llega hasta sonar gracioso, pero, ¿cómo se supone que tenía que aparentar que seguía bien con el hecho de que mi novio me engañaba con mi propia familia? —suspiró fuertemente, aguantándose las ganas de sollozar.— Yo creía en él, estuvo en los momentos más difíciles junto a mí, pero cuando...

Su voz se quebró, y no pudo continuar. Taehyung lo sentó en su regazo, envolviéndolo con sus extremidades. Jungkook estableció su cabeza en el cuello de Taehyung, dejando por fin las lágrimas caer.

—Hace dos días me envió un email, el cual estuve esperando por tanto tiempo, pero recordar todo lo que hizo... —se pasó una mano por sus mejillas, sintiéndolas completamente empapadas.— Detesto llorar.

—Tranquilo, está bien llorar —el mayor subía y bajaba las manos por la espalda de Jungkook en forma de caricias, tratando de calmarlo.

Se quedaron así unos minutos, incluso cuando Jungkook ya había dejado de llorar. Ninguno se quería mover, el calor que se transmitían ambos cuerpos contrarrestaba la fría brisa que se instaló en el lugar.

— ¿Quieres que te lleve a tu habitación? —preguntó suavemente Taehyung en el oído del menor. Éste negó, ya que no quería que sus padres se dieran cuenta de que había estado llorando.— ¿Quieres... ir a la mía?

Minutos después, Taehyung se encontraba abriendo la puerta de su habitación dificultosamente, ya que tenía a Jungkook como un pequeño koala pegado a su pecho. Después de tres intentos, la puerta abrió e ingresaron ambos a la acogedora habitación. Taehyung se sentó en la cama, aún con Jungkook enredado a su cuerpo. Le sonrió tiernamente, para luego dejarse caer hacia atrás, llevando al menor consigo. Taehyung no podía despegar sus ojos de los del castaño, ¿qué tenía el muchacho que lo estaba volviendo totalmente loco?

Jungkook se recostó al lado del peligris, mirando hacia el techo.

—Tú... ¿has tenido algún novio?

—Creo que tengo, pero ya ni de eso estoy seguro.

El menor se acomodó mejor para escuchar al mayor. Éste lo miró antes de continuar hablando.

—Él era todo lo que yo quería, lo que yo deseaba en alguien. Pero todo se fue cuesta abajo cuando comenzó a celarme, y a tratar de controlarme —Taehyung pasó su mano por su rostro, reflejando frustración.— Tuvimos una discusión antes de las vacaciones y luego nos separamos. Yo venía a trabajar aquí, y él se fue con su familia.

— ¿Entonces nunca dejaron las cosas claras?

—No...

—Llámalo. Quizás ustedes puedan resolver sus problemas de alguna manera. No te rindas tan fácilmente, y si las cosas siguen igual, sabrás que no estaban destinados a estar juntos.

Taehyung por millonésima vez volvió a sonreír.

—Gracias, Kookie.

Jungkook hizo un gesto de modestia para luego largarse a reír. Y sin darse cuenta, los dos jóvenes cayeron profundamente dormidos.

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a s c o
lo sé, perdonen a esta pobre alma:c
—dana banana🎈

friends ➳ vkook. [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora