Extra 2.

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— ¡Por el amor de Dios, Jungkook, contesta el maldito teléfono!

Jungkook despertó desorientado, observando a Taehyung, quién volvía a meterse bajo las sábanas para continuar durmiendo. Se giró hacia la mesita de noche y tomó su celular, pero no alcanzó a contestar. Cuando vio las notificaciones, se asustó. 

Eran 147 mensajes de Hoseok y 35 llamadas perdidas del mismo. 

Oh, dios. Iba a matarlo. 

— ¡Mierda! —se levantó rápidamente para correr al baño a hacer sus necesidades y darse una ducha rapidísima. Terminó en menos de tres minutos y enrolló una de las toallas en su cuerpo, saliendo corriendo de la ducha para ir a su armario y sacar el conjunto que usaría ese día.— ¡Kim Taehyung, levántate!

—No quiero —murmuró somnoliento. 

— ¡Vamos a llegar tarde, hyung! 

Taehyung, de mala gana, se levantó y se encerró en el baño. El menor se encogió de hombros para luego ir a la cocina y comenzar a hacer un desayuno rápido: cereal. Preparó el suyo y el de Taehyung, y también le dio su comida a Yeontan. Se sentó apenas cinco minutos a comer y siguió corriendo. 

—Amor... —llamó Taehyung. 

—Tu desayuno está en la cocina. Come rápido, te vienes a cambiar de ropa y nos vamos. 

Taehyung hizo caso omiso a las órdenes de su novio y se acercó a abrazarlo, aunque pudiera empaparlo ya que había salido de la ducha.— ¿Ni siquiera un beso de buenos días?

Suspiró antes de acercarse a su novio y depositar un dulce beso en sus labios.— Buenos días. 

—Buenos días. 

—Ya, ahora sí muévete. 

Taehyung rodó los ojos pero le hizo caso al menor.

Jungkook estaba nerviosísimo. 

Arreglaba bien su corbata mientras se miraba al espejo, acomodándose también su cabello para que quedara bien. Tenía puesto un traje blanco de dos piezas, el cual lo hacía ver más delgado de lo que ya era. Además, le encantaba el contraste que hacía el blanco con su piel. También se había maquillado un poco, pero era bastante sutil, haciéndolo ver natural. 

— ¡Jungkook, ya es hora!

Sonrió al verse nuevamente frente al espejo antes de salir de la habitación, yendo hacia la sala de estar para encontrarse a su novio, quien estaba utilizando un traje muy similar al de él. Taehyung se levantó del sofá con una sonrisa para acercarse a su novio.

—Dios, Jungkook. Te ves hermoso. 

—Noup, tú más —dijo, agarrando una mejilla de Taehyung con sus dedos. 

—Ya vamos, se nos hace tarde. 

Había una boda ese día, y por nada del mundo podían llegar tarde a ella. 

Se dieron un corto beso antes de salir y revisar que llevaban todo, para luego ir a dejar a Yeontan con la señora Youngmi y el señor Haesung. Hace no más de un mes que Taehyung pudo comprar su primer auto, del cual estaba completamente orgulloso. No era último modelo ni tampoco el más caro del mundo, pero para ambos estaba más que bien. Se subieron rápidamente y se dirigieron camino al centro de Seúl. 

No demoraron más de diez minutos en llegar al lugar donde se celebraría la boda, y ya podían ver a gente entrar al recinto. Jungkook después de bajarse del auto, entró corriendo al recinto para buscar a Hoseok, quién de seguro debería estar en pánico. 

friends ➳ vkook. [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora