friends ➳ vkook. [EN EDICIÓN]

5.

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Una semana después.

— ¡Jungkook!

El pelinegro medio adormilado abrió la puerta y se volvió a lanzar a la cama. Escuchó cómo se cerraba la puerta, y luego sintió un cuerpo bastante cálido junto al suyo bajo las sábanas.

— ¿Qué sucede, Tae?

—Te conseguí lo que querías —contestó sonriendo.

— ¿En serio? —preguntó el menor ya más despierto.

—Claro que sí.

Taehyung le enseñó la caja, para luego dejarla sobre la mesita de noche. Volvió a colocarse en la misma posición anterior, solo que se encontraba más cerca del menor que antes. Notaba la respiración un poco acelerada de Jungkook.

— ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —preguntó el castaño, revolviendo su cabello.

—Mejor que lo haga antes de que me arrepienta.

Ambos se levantaron de la cama, uno se dirigió al baño y el otro a preparar las cosas. Jungkook después de haber salido del baño, le dijo a Tae que iría a ver a sus padres y volvería. Se dirigió a la habitación de éstos pero no recibió alguna respuesta. Y un par de minutos después, escuchó las escandalosas voces de sus padres por el pasillo.

— ¡Hijo! —su madre le dio un beso en la frente en forma de saludo.

—Buenos días. ¿Ya fueron a desayunar?

—Justo volvemos de eso —esta vez, contestó el padre del pelinegro.— ¿Irás ahora?

—No lo creo, probablemente pida algo a la habitación. Tae está conmigo.

Hablaron unos minutos más hasta que Jungkook volvió a su habitación.

—Me gusta ese chico —mencionó el padre.

— ¡Al fin lo admites! Bien, necesito tener una reunión contigo inmediatamente, discutiremos asuntos del nombre de pareja y demás.

Sí, los padres de Jungkook estaban locos, pero él así los quería.

El menor volvió a la habitación y encontró a Taehyung haciendo una mezcla extraña en un pocillo. El castaño le ordenó que se sentara, y así lo hizo, quedando frente a él.

—Tengo miedo. ¿Qué pasa si lo estropeo?

—No lo harás —dijo Jungkook con confianza.— Confío en ti.

Taehyung dejó salir una pequeña sonrisa antes de ponerse manos a la obra.

Según el contenido de la caja, decía que tenía que cubrir su cuerpo para que éste no se manchara. Taehyung prácticamente lo envolvió en varias toallas. Luego tomó la mezcla que había hecho anteriormente, se colocó unos guantes y comenzó con su "aventura". El castaño ya se había teñido el cabello otras veces, pero hacérselo a otra persona le daba pánico. No quería estropear nada.

Comenzó a aplicar el tinte lentamente, demorándose un poco. No haría las cosas de manera apresurada, podría cagarla. Cuando ya había aplicado la extraña mezcla sobre todo el cabello de Jungkook, le colocó una especie de gorro y lo hizo esperar.

—Ahora que lo pienso... si arruinas mi cabello, te mato.

— ¿No que confiabas en mí? —Taehyung sonrió como un niño pequeño al ver la apariencia de Jungkook.

Probablemente quedaría calvo gracias a él.

En las últimas tres semanas, los dos muchachos se habían convertido en amigos bastante rápido. Taehyung lo iba a visitar cada vez que podía solamente para jugar en la consola, y a veces para conversar con él o dormir. A pesar de que habían hablado de varias cosas, se les hacía un poco difícil contarse todo, y no es que no se comunicaran para nada, sino que eran cerrados en ciertos aspectos.

—Vamos, llevamos tres semanas hablando y con suerte sé tu nombre, tu edad y que te gustan los videojuegos.

— ¿En serio quieres que te diga? —el mayor se lanzó a la cama, dejando al menor sentado, mirando a hacia el espejo.

— ¿Para qué crees que estoy preguntando?

Ambos rieron sonoramente.

—Bien. Eh... me gusta comer —Jungkook rió por lo dicho.— Soy demasiado flojo cuando me lo propongo, no tengo color favorito por cuestiones que cada día lo cambio, y estudio Administración de Empresas, pero en vacaciones mantengo un trabajo aquí. Supongo que eso es un resumen bastante amplio de mi vida.

— ¿Trabajas aquí? —preguntó, haciéndose el tonto.

—Soy el limpia piscinas. ¿Te gusta tanto que lo repita?

— ¿Sabes que se te pondrán los dedos como pasas si estás mucho tiempo en el agua?

Taehyung rió con dulzura.

—Tu turno.

—Me encanta el chocolate, amo los días nublados, odio ciertos condimentos de las comidas, soy gay, y estudio Artes Escénicas.

Vaya, era la primera vez que decía abiertamente que era gay. Con tan solo decirlo, ya se sentía bastante libre.

—Lo tenías bien guardado, ¿verdad? —preguntó el mayor, y Jungkook supo a qué se refería.

—Muy guardado —Jungkook tenía unas ganas inmensas de hacerle una pregunta en especial a Taehyung, pero temía que éste reaccionara de otra manera y se fuera.— Tae...

—Sí, soy gay.

Era como si el castaño le hubiera leído la mente, ni siquiera había tenido que formular la pregunta.

—Ni lo pareces.

—Digamos que tampoco se me sale lo homosexual por los poros, pero sí me lo han dicho.

Pasaron unos minutos más y el castaño decidió sacarle el gorro a Jungkook. Lo llevó hacia el baño y lavó su cabello, para luego secarlo. Estaba orgulloso de su creación, quizás había sido un peluquero profesional en otra vida. Llevó a Jungkook hacia el espejo y el menor quedó maravillado con su nuevo tono.

—El castaño claro te queda bastante bien —mencionó Tae.

—Gracias. Créeme que si lo hubiera hecho yo, estaría calvo ahora.

—No es nada, pequeñín —Taehyung agarró sus mejillas.— Bien, creo que ahora me voy.

—Si quieres puedes quedarte.

Pensó en la oferta que le estaba haciendo su reciente amigo, pero se negó.

—Tengo que ir a comprar más tinte. Mamá los necesita.

El mayor salió de la habitación, seguido por Jungkook, quién cargó su peso en el umbral de la puerta.

—Deberías pintártelo de gris. Se vería bonito en ti, anciano.

— ¡No soy anciano!

—Sí, sí lo eres.

—No lo soy.

— ¡Que sí!

— ¡Que no!

Una pareja de abuelitos pasó por el pasillo y los vio discutiendo como niños pequeños, lo cual los hizo reír. Finalmente ambos se despidieron, Jungkook entró nuevamente a la habitación y Taehyung siguió su camino hacia la entrada del resort.

Ahora que lo pensaba, quizás gris no estaba mal.

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